¿QUÉ es lo siguiente, ahora que el supercommité del Congreso ha fallado? Tristemente, la respuesta es: no mucho, al menos en el corto plazo. En ausencia de algún evento cataclísmico, la reducción de la deuda puede que se haya estrellado una vez más – esta vez, hasta después de las elecciones. En ese momento, los recortes fiscales de Bush estarán, una vez más, cerca de expirar – a finales de diciembre de 2012. A menos que se desactive, el mandato de «activación» de recortes automáticos por 1.2 billones de dólares, repartidos en partes iguales entre el gasto interno y el militar, entrará en vigor en enero de 2013.¿Puede despertar por sí mismo el sistema político, frente a esas amenazas, para evitar el daño? La lección del supercomité no es esperanzadora. Dotado de especial protección para operar por mayoría simple y enviar velozmente sus resoluciones a la Cámara de Representantes y el Senado, el comité se ha visto, sin embargo, paralizado. La paralización resulta que no era un producto de fallas de procedimiento en el sistema, sino el resultado de la rigidez ideológica (…)