En pleno periodo electoral el Gobierno de Feijóo, del PP, en Galicia, sin previo aviso, empezó a dejar sin tarjeta sanitaria a los parados de más de un año. Se ha sabido gracias al sindicato gallego CIG. Ayer en Murcia se ha conocido que el Servicio Murciano de Salud, del Gobierno autonómico de Valcárcel, del PP, está dejando sin tarjeta sanitaria a los parados e inmigrantes sin recursos. Si usted se queda sin trabajo se queda sin salud. Así entienden las castas burocráticas del PP, el PSOE y los nacionalistas, la necesidad de ser austeros, bien asentadas en sus privilegios, en su derroche y en sus gastos innecesarios, y todo ello a cuenta de nuestro dinero público.
Si los parados y los inmigrantes se quedan sin tarjeta sanitaria tienen que pagar la consulta y el tratamiento farmacológico si quieren ser atendidos. ¿Son los parados y los inmigrantes los que han vivido por encima de sus posibilidades, los que han generado el déficit público de las autonomías, o han sido las castas construyendo sus reinos de taifas? Quienes han vivido del dinero público, de nuestro dinero, y por encima de sus posibilidades, han sido ellos y sus múltiples organismos administrativos duplicados, sus aparatosas “embajadas”, sus observatorios caprichosos, sus órganos consultivos puestos en marcha con cualquier excusa, sus empresas públicas autonómicas y fundaciones de toda índole.
«Quienes han vivido del dinero público son las castas»La ley general de Salud Pública garantiza la asistencia sanitaria a los parados aunque éstos hayan agotado la prestación por desempleo. Estos siniestros responsables políticos acuden a artimañas administrativas para dejar de aplicar la ley, conocedores como son de todo tipo de tales artimañas que han venido usando para alimentar su voracidad mediante la creación de entramados económicos clientelares, órganos público-privados que han crecido un 80% desde que recibieron las transferencias, entre ellas, la de sanidad, la cual ha generado un sobrecoste al haber roto su carácter nacional unificado.
Ahora con su habitual cinismo han negado haber dejado sin asistencia sanitaria a nadie y han adoptado la tradicional actitud de víctimas del Gobierno central criticando que no reciben la financiación real que, según dicen, les correspondería por población atendida. Financiación de la que han disfrutado por estar transferida y dinero público que han malgastado durante años.
«Son las que deben pagar»No son los trabajadores que han sido arrojados al paro y no consiguen encontrar trabajo, y los inmigrantes que están en la misma situación, y que no han vivido por encima de sus posibilidades ni son responsables de la deuda autonómica, los que tienen que pagar. Son las castas burocráticas del PP, del PSOE y de los nacionalistas que han saqueado las arcas públicas las que deben pagar. Y deben cerrarse sus empresas, vinculadas económicamente, deben desaparecer los ‘chiringuitos’ autonómicos, deben eliminarse los cargos de designación política,…