El Decálogo que Unión Progreso y Democracia ya está difundiendo en la precampaña de las elecciones autonómicas gallegas defiende, junto a las demandas que son comunes a la mayoría de la población en España, los intereses de los ciudadanos de a pie en Galicia. Así en su punto cuatro aborda el problema central que sufrimos, la crisis económica y los graves sufrimientos que está causando. Y yendo directamente a la causa, plantea que «es hora de abandonar un modelo económico agotado, basado en el ladrillo, el trabajo basura y el desprecio por la innovación y el medio ambiente». Por lo que «UPyD defiende una economía basada en las empresas innovadoras, el I+D+i [Investigación más Desarrollo más innovación], la educación superior y la formación profesional».
Dada la imortancia que tiene para Galicia y para toda España, que se tomen medidas radicales que unan a la mayoría de los ciudadanos frente a la crisis económica, UPyD detalla en este punto la necesidad de “despolitizar la economía, liberando las Cajas de Ahorro de la servidumbre a partidos políticos o sindicatos, eliminando las trabas lingüísticas y favoreciendo la creación de suelo industrial (…), se fortalecerá el tejido de las PYMES y Autónomos con reducción de impuestos y apertura de líneas de crédito con aval público, mientras dure la actual crisis”. Una alternativa de todas las clases populares frente a la oligarquía financiera encabezada por Botín que busca descargar la crisis sobre nosotros. En el resto del Decálogo se plantea otras demandas de gran importancia como “devolver las competencias en educación al Gobierno central” junto a reivindicaciones específicas de Galicia; una sola universidad con varios campus especializados. Respecto a la sanidad, la necesidad de una reforma, mediante la ampliación de la cartera de servicios mínimos en toda España, así como la mejora de la atención en Galicia. En relación a la Justicia, “sobre la base de la necesaria recuperación de la unidad (…) en toda España, UPyD pide la mejora en la gestión (…)” con medios materiales, humanos e informáticos adecuados. Y en el terreno clave de la regeneración democrática, “UPyD aboga por una ley electoral más justa” que marque el mismo porcentaje de votos para obtener parlamentario que en el resto de España; “limite a dos legislaturas la permanencia en el mismo cargo público, (…) listas abiertas, (…) incompatibilidades (…)”. En definitiva, “sin necesidad de nuevas competencias o nuevo estatuto” como piden los nacionalistas, UPyD con su programa electoral defiende en Galicia las demandas que nos unen a todos los ciudadanos de a pie en toda España.