Hablar de España hablando de Galicia

El decálogo gallego de UPyD (I)

Unión Progreso y Democracia (UPyD) está difundiendo, durante la precampaña de las elecciones autonómicas gallegas, un Decálogo, es decir, una sí­ntesis de las principales posiciones polí­ticas que presenta a los ciudadanos gallegos. UPyD, coherente con su manifiesto fundacional, defiende lo mismo en todas las partes de España. Y desde ese punto de vista nacional aborda la problemática especí­fica de Galicia. Por tanto, no desarrolla esa esquizofrenia «polí­tica» que caracteriza a los dos grandes partidos, formalmente nacionales, el PSOE y el PP, que tienen un discurso, como partido de ámbito nacional, que aparentemente se dirige a toda España; pero, a la vez, tienen ese otro discurso localista, «multiesquizofrénico», al servicio de los intereses de las distintas burguesí­as burocráticas regionales que, dentro de España, se alimentan del presupuesto autonómico.

Los rimeros puntos del Decálogo gallego de UPyD abordan los problemas clave que tiene Galicia, y, ¡oh, qué coincidencia!, tiene España. El primero, estando en una comunidad autónoma donde, además del castellano, existe otra lengua cooficial, el gallego, es la demanda de la libertad de elección lingüística. Porque, aunque existe una realidad bilingüe en Galicia que se caracteriza por la fraternal convivencia, los nacionalistas están intentando generar un falso conflicto entre las dos lenguas. En realidad, un conflicto entre los hablantes de las dos lenguas, o dada la fluidez del ciudadano gallego de pasar de una lengua a la otra, un conflicto entre una parte del cerebro y la otra parte, de las personas bilingües. Por ello, UPyD reivindica “(…) la libertad de elección lingüística de los ciudadanos (…), tanto en sus relaciones con la administración pública, como en la lengua vehicular de la educación (…)”. Respecto a la financiación autonómica, “UPyD promueve un mismo sistema para todas las Comunidades Autónomas, sin privilegios, como en el caso vasco, catalán o navarro, ni discriminaciones”. Es decir, la igualdad para todos los ciudadanos en España. Por supuesto, “garantizando las inversiones necesarias para el desarrollo de cada una de ellas, desterrando para siempre el bilateralismo entre las Comunidades Autónomas y el Gobierno de la nación”. El tercer punto entra como un estilete en el doble problema del gasto público y la regeneración democrática, aún más grave en la actual situación de dura crisis económica. “UPyD exige una completa transparencia en el gasto público y la necesaria reducción de su despilfarro, en especial el de las redes clientelares basadas en fundaciones públicas, la administración paralela, nombramientos indiscriminados de asesores de cargos públicos y subvenciones a los afines”. ¡Qué magnifico punto de una alternativa nacional contra la crisis económica, que una a todos los ciudadanos de a pie, no sólo de Galicia sino de toda España! Mañana continúa el análisis del Decálogo gallego de UPyD