Selección de prensa internacional

El cordón umbilical de un ejército

El cordón umbilical es extenso, los principales jefes militares hondureños de hoy, son los mismos de entonces, siguen lecciones e instrucciones. El pasado no puede ni ocultarse, ni olvidarse; el presente exige también que algún dí­a reciban el castigo que merecen.

Cuba. Juventud Rebelde EL CORDÓN UMBILICAL DE UN EJÉRCITO Jorge Luis Rodríguez González La historia se reite. Como en Chile, Argentina, Nicaragua o Venezuela… detrás de la oligarquía nacional que no se resigna a que el pueblo tome las riendas de su destino, ha movido sus hilos la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y los graduados de la Escuela de las Américas, ese brazo armado que tantos represores ha aportado a la otrora y triste historia de América Latina. Los secuestros, las golpizas, la complicidad de algunos medios y la imposición de la censura a los que quieren contar la verdad a su pueblo, así como el amplio despliegue del terror en las principales ciudades hondureñas trae al presente los pecados aún sin castigo del pasado, y siguen el modus operandi de la clase política oligárquica que siempre han representado. Esa que demostró una vez más que cuando se siente acorralada por gobiernos que se parecen cada vez más a sus pueblos, son capaces de revivir los más oscuros y vergonzosos pasajes de ciertos ejércitos latinoamericanos. Quienes se escudan en la falsa democracia para derrocar a un gobierno legítimamente elegido como el de Manuel Zelaya, engrosan la larga lista de militares que se entrenaron en la siniestra Escuela de las Américas para asesinar, torturar, secuestrar y desmembrar movimientos sociales y de izquierda. El general Romeo Orlando Vásquez Velásquez, jefe del Estado Mayor del Ejército hondureño y uno de los principales golpistas, fue alumno de la famosa institución formadora de apátridas latinoamericanos. El largo listado de egresados en Honduras recoge también fichas como la del actual jefe de la Fuerza Aérea hondureña, el general Luis Javier Prince Suazo, quien echó a andar aviones amenazantes sobre el territorio nacional. En una base aérea, y con su apoyo, se escondió el material de consulta popular que los militares se negaron a distribuir y que posteriormente Zelaya, acompañado por el pueblo hondureño, pudo rescatar. También uno de los aviones bajo el mando de Suazo transportó al Jefe de Estado secuestrado hasta Costa Rica. Allí, donde mismo estos golpistas aprendieron cómo aterrorizar a una nación, también se formaron los dictadores hondureños Juan Melgar Castro (1975-1978) y Policarpo Paz García (1980-1982). Este último intensificó la represión y los asesinatos del Batallón 316, uno de los más temidos escuadrones de la muerte en América Latina, responsable de secuestros, torturas y asesinatos en Honduras, fundado por graduados de la Escuela de las Américas con ayuda de militares argentinos también titulados en esa academia de terroristas de Estado. Otra ineludible conexión es que las fuerzas armadas hondureñas fueron reestructuradas durante el reinado en ese país de John Dimitri Negroponte como embajador de Estados Unidos. Allí, junto al general y jefe de las Fuerzas Armadas Gustavo Álvarez y el presidente, Roberto Suazo Córdoba, era considerado como uno de los políticos más poderosos e influyentes en ese traspatio norteamericano. Este embajador de la CIA también se preocupó personalmente por las operaciones contra el gobierno sandinista, y promovió la creación del Batallón 316. Además, estuvo involucrado con el tráfico de armas y drogas abasteciendo el arsenal de los escuadrones de la muerte. Así, supervisó la creación de la base aérea El Aguacate, desde donde los hombres de la Casa Blanca, tan preocupada en aquella época por el desarrollo de la Revolución sandinista, organizó la guerra sucia que socavó al gobierno de Daniel Ortega; misión que tuvo ramificaciones en otros países centroamericanos y en la que participaron también terroristas de la calaña de Luis Posada Carriles. El diablo siempre los junta. En agosto de 2001 unas excavaciones descubrieron los restos de 185 personas que habían sido torturadas y asesinadas en ese enclave militar en territorio hondureño. Sin embargo, todas estas atrocidades no acabaron con la carrera ¿diplomática?, de Negroponte, sino que fueron el pasaporte para que siguiera ascendiendo. Luego, su par, George W. Bush, lo hace renacer convertido en jefe de los servicios de espionaje estadounidenses. El cordón umbilical es extenso, los principales jefes militares hondureños de hoy, son los mismos de entonces, siguen lecciones e instrucciones. El pasado no puede ni ocultarse, ni olvidarse; el presente exige también que algún día reciban el castigo que merecen. JUVENTUD REBELDE. 30-6-2009 EEUU. The Washington Post RESTAURAR LA DEMOCRACIA EN HONDURAS La detención y deportación del presidente de Honduras, Manuel Zelaya, por los militares del país el domingo fue un error y debe ser subsanado. Muy posiblemente, lo será: frente a la condena unida de los gobiernos de las Américas, y bajo fuerte presión de los Estados Unidos –del que depende la ayuda a Honduras, el libre comercio y las remesas de los trabajadores– los políticos y generales que depusieron al Sr. Zelaya no pueden resistir por mucho tiempo. Si su objetivo es, como ellos declaran, defender la democracia en el país, tendrán una mejor oportunidad de hacerlo si se permite al presidente regresar y reanudar al menos temporalmente su trabajo. La administración Obama, sin embargo, no debe limitarse a la inversión de la necia intervención militar. La crisis en Honduras ofrece la oportunidad de abordar la más importante y más grave amenaza a la democracia en la región; la amenaza representada, en parte, por el mismo Sr. Zelaya. Aunque pueda parecerlo, no se trata de un golpe militar al estilo de los años 60 en América Latina, en los que un gobierno autoritario derrocaba a populares demócratas. Hasta el domingo, era el Sr. Zelaya el que estaba tratando de socavar las instituciones democráticas, incluidos el Congreso y la Corte Suprema. Elegido en 2005 en una plataforma de centro-derecha, el presidente de Honduras había caído recientemente bajo el influjo del presidente venezolano Hugo Chávez. En un intento por seguir el ejemplo del Sr. Chávez, estaba tratando de convocar una asamblea para rescribir la Constitución y superar el límite de los mandatos que le obligaban a abandonar el cargo a finales de este año. El Congreso se opuso a su intento de celebrar el referéndum, y la Corte Suprema dictaminó su inconstitucionalidad. Sin embargo, el Sr. Zelaya persistió, tratando – al parecer con material de apoyo del Sr. Chávez- de organizar una encuesta no oficial. Cuando el comandante en jefe del ejército se negó a colaborar en este esfuerzo, el presidente le destituyó fulminantemente, lo que fue considerado por el Tribunal Supremo como inconstitucional. La intervención de los militares puede tener el efecto no deseado de salvar al Sr. Zelaya. El Congreso votó por destituirlo el domingo por un amplio margen, los generales deberían limitarse a permitir que estos sucesos procedan con arreglo al imperio de la ley, el presidente podría legítimamente ser depuesto o aislado. El temor a una mayor intervención del Sr. Chávez puede haber llevado a una acción precipitada, el hombre fuerte de Venezuela ha dejado muy claro que está ansioso por inmiscuirse en los asuntos del país, y ha amenazado incluso con la acción militar. Esta es una de las razones por las que la administración Obama no debe limitarse a buscar el retorno del Sr. Zelaya a su puesto. También debe hablar con más claridad sobre el impulso que provocó su expulsión -empuje que están teniendo lugar en otros países de América Latina, como la vecina Nicaragua- y de la gente que está fomentando activamente los ataques a la democracia, como el Sr. Chávez. Es muy fácil unirse a Chile y Brasil en la condena de los militares hondureños en la Organización de Estados Americanos. Lo que requiere coraje político -y el liderazgo de los EEUU- es enfrentarse a las fuerzas que condujeron a Honduras a este punto de ruptura. THE WASHINGTON POST. 30-6-2009 Brasil. Esquerda SOBERANÍA POPULAR: ¿MOTOR PARA NUEVOS GOLPES DE ESTADO? Ricardo Gomes El golpe de Estado en Honduras nos hace recordar y pensar lo que puede suceder cuando un país quiere ser soberano. ¿Hablamos de una historia antigua o de una repetición de los viejos episodios? ¿Es este el cambio que Obama prometió a América Latina? ¿Será por eso que no condenó el golpe? Vuelve a aparecer el fantasma de Reagan, la Escuela Militar de las Américas, los escuadrones de la muerte en Honduras, que dejaron un legado anti-democrático tan fuerte, que ahora amenaza con quebrar el país, levantó de nuevo las riendas de la violencia como arma política. Y para confirmar las sospechas, la totalidad de la máquina norteamericana está funcionando. El secuestro del Presidente Zelaya y los embajadores de los países que integran el "eje del mal" en la región, Venezuela, Cuba y Nicaragua, marca bien el modus operandi de la CIA. Después aparece la desinformación de la CNN, en connivencia con la noticia de una falsa carta de dimisión del Presidente, con el fin de desalentar cualquier levantamiento popular. Acabamos a nivel oficial con un presidente de EEUU, balbuceando algo que supuestamente debe ir al encuentro con la posición de la comunidad internacional de condenar el golpe. Pero acaba por no hacerlo. Utiliza su famoso retórica de confianza en la democracia, pero no condena el golpe ni pide el regreso del Presidente, sólo dice que está preocupado. Entonces, a partir de aquí podemos entender porque no lo hace. Y a partir de aquí vamos a volver -al menos- a los años 80, cuando John Negroponte era embajador en ese país. Durante los años de Reagan fue Honduras el centro de comando contra la Revolución en Nicaragua. Paralelamente, Negroponte amasaba fortunas con el tráfico de armas, las drogas y el entrenamiento de mercenarios y otras actividades por las que no nos sorprende que gran parte de la violencia que vive actualmente Centroamérica tenga que ver con estas empresas. No quiero decir que Obama está directamente relacionado con el golpe, pero me parece que no tiene mucho margen de maniobra para detenerlo o condenarlo firmemente. Es evidente que ha sido la ultra-derecha conservadora, ligada a sectores ultra-potentes de los EEUU la que ha llevado a cabo el golpe de Estado. Es una derecha formada en los años 70 y 80 por los sectores primarios de la lucha contra el comunismo de los EEUU, es la derecha que durante meses ha estado desestabilizando el panorama político en Honduras. Cuando el fantasma del "comunismo" aparece una vez más en América Latina, esta derecha vuelve a mostrarse de nuevo. Zelaya había firmado un acuerdo para integrar el país en el ALBA. Zelaya parecía estar aprendiendo las peores lecciones de Hugo Chávez y quiso dar la soberanía al pueblo. Una de ellas era una especie de referéndum donde se preguntaba al pueblo si quería que en la próxima elección se votara a favor de la creación de una asamblea para reformar la constitución. Era algo tan inocente como preguntar para cambiar algo. ¡Ah! Y no era un referéndum, fue una encuesta, ya que la votación en Honduras es obligatoria y esta pregunta no obligaba a una respuesta. Pero era una pregunta … Y si recordamos las dictaduras de extrema derecha en América Latina, recordamos que estaba prohibido preguntar, dudar, pensar. Y entonces trataron de ilegalizar la pregunta, pero la gente salió a las calles apoyando al Presidente (…) Entonces, ahora, la población está en la calle. Las personas no tienen miedo e impresionan por su coraje y dignidad. Se ven mujeres batiéndose con los militares, desafiando el terror con la huelga, el terror amenaza con el toque de queda y la gente pasa la noche en la calle. Y esto es lo más importante de todo, lo que no necesita de muchas palabras para describirse, porque una masa anónima con legítimas aspiraciones a la soberanía, a la dignidad y a la propia vida no necesita curriculums ni presentaciones. Hacen lo que hay que hacer. Son una prueba más que demuestra que, por más que nos empujen hacia la noche de la ignorancia y la miseria, no queremos estar allí. Y decimos que queremos estar en el sol. Y cuando robaron al pueblo de Honduras un presidente que descorrió las cortinas, desafiando el poder de las multinacionales, las armas y los traficantes de drogas, ellos aparecieron y están ahí. Donde tenemos que estar, en la calle, donde el sol brilla y donde el golpe morirá, como un vampiro. ESQUERDA. 29-6-2009 Venezuela. Antiescuálidos "NOS PREPARAMOS PARA RECIBIR A ZELAYA DE MANERA MASIVA" Miguel Vera Entrevista exclusiva con Rafael Alegría, dirigente de la Central Nacional de Trabajadores del Campo, miembro fundador de la Unión Democrática y de la organización agraria Vía Campesina; asesor en los últimos años del Presidente Zelaya para temas agrarios. APO: Camarada, el Presidente Zelaya anunció hoy que regresara el jueves a Honduras, ¿tienen preparativos al respecto? RA: Nos preparamos para recibir al Presidente Zelaya de manera masiva, el pueblo hondureño se prepara para ello y sin lugar a duda esperamos que Zelaya asuma el control del estado y del gobierno como Presidente legítimo, eso nos permitirá terminar con el desgaste, con la confrontación y con la movilización para entonces darle paso a la paz, a la tranquilidad y seguir gobernando para el bien de las mayorías, tratando de reorganizar el estado democrático que aspiramos los hondureños. APO: Hoy pudimos apreciar situaciones de violencia en las cercanías de la residencia Presidencial, ¿tiene información al respecto? RA: En cuanto a las situaciones de violencia en las cercanías del Palacio Presidencial, pudimos observar como en una marcha pacífica que reunió a mas de 25mil personas, fueron tremendamente reprimidas por la Policía y el Ejército hondureño con gases lacrimógenos conteniendo líquidos extremadamente tóxicos, los cuales fueron lanzados desde helicópteros, y fusiles especiales. El pueblo resistió pero los gases afectaron gravemente la salud de nuestro pueblo, donde según las cifras emitidas por la Cruz Roja hondureña, resultaron heridos más de 50 personas. APO: ¿Cual es la situación durante estos momentos del toque de queda? RA: Son constantes las amenazas a los dirigentes sociales, porque rechazamos categóricamente a Roberto Micheletti como presidente. En relación al toque de queda prácticamente nadie lo ha respetado en este país, mas de 2 mil personas se mantuvieron durante todo el día y la noche en las calles, frente a la casa presidencial. Hoy dijeron que el toque de queda se empezaba desde las 6pm, pero tampoco nadie cumplió con esta información, aquí continuamos en resistencia. Quiero denunciar que durante esta tarde, la Policía arremetió contra ocho autobuses que estaban bajo la coordinación del Padre Camayo, las llantas de los carros fueron destrozadas con los tiros que lanzaron, la represión es terrible y nosotros la repudiamos enérgicamente. APO: Ha habido un respaldo unánime de los países del hemisferio en apoyo al gobierno constitucional del Presidente Zelaya, los países del ALBA y otros han retirado Embajadores y se han anunciado sanciones económicas y aislamiento al régimen de facto ¿como ven los movimientos sociales estos acontecimientos? RA: Hemos estado muy pendientes de las acciones internacionales, las deliberaciones, los acuerdos y nos complace infinitamente ese apoyo, en especial donde el ALBA, seguido del Grupo de Río, y la Organización de Estados Americanos (OEA) incluyendo las declaraciones del Presidente de los Estados Unidos Barack Obama. Estas acciones reflejan un consenso general de rechazo en América, así como también en la Unión Europea para reconocer y apoyar como único Presidente electo de los Hondureños el sr. José Manuel Zelaya Rosales. Todas estas acciones nos ha ayudado a mantener el ánimo, la resistencia es en todo el país, ha habido una fuerte represión, pero ero no desmoraliza a las masas para deponer a este régimen fascista de Micheletti y devolver esta semana al presidente Zelaya APO: Han también llegado informaciones de levantamientos militares, ¿saben algo al respecto? RA: Los compañeros responsables en la toma de la carretera de Tela, expresaron que los militares animaban a la gente a mantenerse con la toma pacíficamente y que ellos no reprimirían contra el pueblo porque estaban en contra de este golpe de estado. De esto nos dan fe los responsables de la región de Atlántico, y se rumora también que el centro militar de Olancho puede seguir esta misma instrucción y consideramos que hay soldados, militares que no comparten la decisión del Estado Mayor Conjunto. Este golpe de estado está promovido por militares en retiro y quienes desde el pasado han estado comprometidos con la violación de los derechos humanos en la década de los años 80. APO: ¿Algo mas que agregar? RA: Quisiera pedirle al mundo entero desde Honduras a que mantengan la solidaridad y contundencia con este pueblo y con el gobierno de Zelaya, donde no cabe la menor duda que ese respaldo internacional por defender nuestros derechos, nos da la esperanza de que pronto recuperaremos a nuestro gobierno. ANTIESCUÁLIDOS. 30-6-2009