¿Debemos hacernos con el control de los recursos como el agua? Estos han sido la base para generar un imperio de más de 3.121 millones de € al año. Con estos recursos que salen de nuestra agua se puede generar empleo y paliar los efectos de la crisis. Ahora se está intentando privatizar el sector en Zaragoza, Durante 10 años la partitocracia aragonesa se negaba al trasvase al Segura; ahora ellos están por el trasvase a AgBar.
Zaragoza y la otra batalla del agua. Desde hace algunos meses, filiales cercanas a Aguas de Barcelona (AgBar) están haciéndose con las contratas ara la explotación del agua en las localidades colindantes a Zaragoza. Los sindicatos OSTA y UGT nos han informado el pasado 15 de enero de que el Consejero de Infraestructuras, junto con altos cargos técnicos, están realizando reuniones con AgBar para negociar la venta del almacén municipal de Vialidad y Aguas, valorado en 4 millones de €. Este almacén es único en Aragón y abastece de material propio para la reparación y renovación de la red de abastecimiento de la ciudad. Esto supone un golpe estratégico al sector, puesto que al ser un almacén único tiene capacidad de marcar los precios que habrá de pagar a Administración a AgBar para conseguir los repuestos. Pero el paso más cualitativo es la privatización del servicio completo. Es un servicio que abastece a 600.000 personas, y a la de industria local, de agua. Actualmente supone la segunda plantilla más grande, después OPEL, en Aragón. El volumen de negocio es considerable Así mismo OSTA ha estado denunciando que Jerónimo Blasco, actual consejero de Cultura, Grandes Proyectos (ex-director de la Exposición Universal del Agua del 2008) se ha negado a reunirse con ellos; pero si lo hace con AgBar para tratar este asunto de la privatización. No obstante no es la única privatización que gravita en torno al Ayuntamiento de Zaragoza. El consejero rechaza estas acusaciones. La privatización ya es un proyecto acariciado por las castas políticas zaragozanas desde el 2002. En aquel entonces fue el PP el que lo propuso; la movilización ciudadana le paró los pies en aquel momento. Una amplia plataforma política y ciudadana hizo que, tras distintas victorias, se cerrara el asunto. Aunque distintos sectores intentaron unir esta batalla contra la privatización a la lucha contra el trasvase, aprovechando que en aquella época era el PP el que gobernaba la ciudad. Es ahora el PSOE de Juan Alberto Belloch con su socio el Partido Aragonesista el que intenta avanzar en la concesión para la multinacional AgBar. Según los representantes sindicales de UGT, OSTA y CSL la privatización que se ha llevado en otras localidades ha tenido como consecuencia el empeoramiento del servicio, la subida de precios, la perdida de patrimonio por parte del Ayuntamiento y la pérdida de transparencia en un servicio que es público. Cada cuenca hidrográfica en su comunidad y AgBar y la Caixa en la de todos Lo destacado es que lo que se empieza a denunciar entre sectores aragoneses “es curioso que una Comunidad que defiende sus recursos hídricos en contra de los trasvases, tenga que soportar ahora cómo nuestros políticos malvendan (o regalen a la empresa de Barcelona) nuestra agua”. Ya hace algunos años, en otro foro de internet, se planteaba “no debemos olvidar que los intereses de los trabajadores y la mayoría de la sociedad de Aragón tienen menos que ver con los intereses de los caciques y grandes empresarios de aquí, que con los intereses de los trabajadores de las cuencas receptoras” La situación real que se nos presenta es como las partitocracias locales llevan 10 años enfrentándonos a los españoles para que sean ellas, las burocracias caciquiles de cada región, las que puedan administrar este recurso. Hemos olvidado un concepto tan básico como que el agua es nuestra. Necesaria como el aire que exigimos 13 veces por minuto. Por otra parte las partitocracias locales se han sumado en bandada desde hace años a malvender este recurso al mejor postor, siendo este AgBar. AgBar está detras del agua zaragozana, pero lo más gracioso es que desde hace años también controla el agua murciana. Una forma de conseguir algunos millones de euros extras para la financiación de la casta y alimentar a tal o cual familia monopolista. AgBar explota el agua en todas las regiones de España. De aquí, han sacado los recursos para montar un imperio que factura 3.121 millones € al año. Está en Argelia, Cuba, China, México, Reino Unido y Colombia, y participa en 150 empresas más. Es todo un imperio, pero la base económica de esto son nuestras facturas de agua, de nuestra agua A su misma vez esta empresa no es íntegramente nacional, como la mayoría piensa, sino que en un 56 % es francesa, de Canal de Suez, y el resto de la Caixa. No queremos que el agua salga a la comunidad de al lado pero le pagamos a Canal de Suez y la Caixa por beber de nuestros ríos. De estos hechos nos salen dos evidencias. Hemos de recuperar rápidamente la conciencia de que el agua es un recurso nacional, a disposición de los ciudadanos, no de las castas políticas de cada provincia o ciudad, y mucho menos de una multinacional francesa que se introduce a expoliarnos a través de la banca de la burguesía nacionalista catalana. Si el agua es nuestra, los miles de millones que salen de ella deben reinvertirse en el país, al servicio de todos. Mucho más con la cantidad de recursos que necesitamos para salir de la crisis, y la cantidad de recursos que necesitamos para paliar la sequía crónica que sufre el sur de España y cada vez más zonas del norte