Carlos Garcí­a (Grupo de Trabajo Economí­a)

El 15-M contra la reforma laboral

El 15-M se ha movilizado contra la reforma laboral, sumándose de forma independiente a las movilizaciones promovidas por los sindicatos.

¿En que basáis la afirmación de que la Reforma Laboral busca incrementar los beneficios de las grandes empresas?

Con esta reforma laboral se abaratan los costes empresariales relacionados con el trabajo. Por un lado se reducen las indemnizaciones por despido y se abre la puerta a la posibilidad de reducir los salarios, y por otro lado se establecen bonificaciones y exenciones fiscales por la contratación de trabajadores. La disminución de costes conlleva un aumento del beneficio empresarial, que será más ostensible en las empresas de mayor tamaño.

Pero esta reforma no solo consigue aumentar los beneficios directos de las grandes empresas sino también su capacidad para imponer sus condiciones frente al trabajador. Las medidas para fomentar la flexibilidad interna y las reformas referentes a los Convenios Colectivos promueven una situación de indefensión del trabajador frente a los intereses meramente empresariales. Esta reforma aborda los derechos laborales como un coste empresarial a reducir, en vez de como un derecho constitucional que protege a la ciudadanía.

Desde que empezó la crisis los salarios acumulan una pérdida de 12 puntos de renta real. ¿No perjudica esto también a las pymes que viven del consumo?

Tanto esta reforma como otras medidas decretadas por este y el anterior gobierno favorecen claramente a las grandes corporaciones, posibilitando el fortalecimiento de un oligopolio de grandes empresas multinacionales, y no son medidas adaptadas a las necesidades de las pymes ni los autónomos. Si bien esta reforma laboral sí ofrece medidas que también favorecen a las pymes, el conjunto de la reforma establece un escenario en el que son las grandes empresas las que van a obtener una mejora sustancial de su situación.

Pero, efectivamente, la reducción del poder adquisitivo de los trabajadores y las familias que promueven esta reformas y los Pactos firmados entre la Patronal y los Sindicatos mayoritarios repercuten directamente en un descenso de la demanda y el consumo, que como ha quedado demostrado, tiene una incidencia directa sobre la viabilidad de las pymes, que son mucho más vulnerables.

El apoyo a pymes y autónomos se puede hacer por otras vías que no conlleven el desmantelamiento de los derechos laborales y la reducción de la capacidad adquisitiva de las familias, por ejemplo mediante exenciones fiscales, la eliminación de impuestos y tasas, el establecimiento de una mayor progresividad impositiva, o la concesión de ayudas y subvenciones adecuadas y adaptadas a sus necesidades reales. Estas medidas no afectarían a la capacidad adquisitiva de las familias y con ello se mantendría la demanda.«En esta reforma los derechos laborales son considerados un coste a reducir para la empresa»

Por otra parte, esta reforma establece un conjunto de bonificaciones a las cuotas empresariales a la Seguridad Social que van a llevar a su insostenibilidad. Es más que posible que en el futuro esto nos lleve a mayores recortes en las prestaciones y servicios sociales y a la mayor privatización de lo público. Esto es lo que parece que está en la agenda de este gobierno y de los organismos internacionales, como el FMI, el Banco Central Europeo o la Comisión Europea, y responde claramente a los intereses de las grandes corporaciones.

Entonces, hay un abismo entre las grandes empresas que tienen el 80% de su negocio fuera de España, aunque produzcan aquí, y las pymes que generan el 80% de puestos de trabajo y venden sus productos en España. No puede colocarse a todos “los empresarios” en el mismo lado…

Sí, efectivamente. Los pequeños empresarios y los autónomos son trabajadores que han optado por crear su propio negocio. Son personas que han tenido la valentía de generar su propio puesto de trabajo, son una parte importante de la sociedad y también sufren la crisis y los recortes. Y a ellos no les beneficia ninguna de estas medidas.

Con la excusa de beneficiar a pymes y autónomos en realidad se está beneficiando a monopolios y multinacionales. Pintan de un color lo que de verdad lleva otro contenido.

Monopolios que se benefician y que responden a los mismos intereses de quienes desde fuera nos imponen la Reforma Laboral….

Aunque exista competencia entre los diferentes grupos, el modelo político y económico que se está imponiendo beneficia en general a todas las grandes empresas y fortunas a costa de los derechos ciudadanos y la democracia.

Pero llama la atención que quienes más se benefician de esta reforma, junto con los monopolios norteamericanos y franceses, sean los monopolios alemanes, y sea Merkel quien está imponiendo la agenda económica a España…

Podemos decir que la construcción europea está siguiendo las pautas marcadas por sus grandes promotores, Alemania y Francia. Sobre todo Alemania. La misma idea del Mercado Común trata de crear un mercado interno lo suficientemente grande para Alemania como para poder ser competitiva en la actual situación de globalización, en la que países como India, Brasil o China imponen una gran competencia.

El problema es que este mercado se ha construido sin igualar las condiciones de todos los ciudadanos y países. Detrás de la construcción europea, y de unos supuestos intereses conjuntos, prevalecen unos intereses muy nacionales, y por eso se habla de la Europa de dos velocidades, que es real. Alemania sigue produciendo bienes con un alto valor añadido, frente a los países del sur europeo a los que se ha impuesto una especialización en actividades menos valorizadas. Ahora se pretende aumentar la competitividad de nuestras economías por la vía de reducir los costes y los precios, en vez de invertirse en la innovación y la modernización del tejido productivo. Se pretende competir con los productos chinos por la vía de los precios y no de la calidad, lo que lleva irremisiblemente a una dinámica de reducción de costes, en la cual se desmantelan los derechos laborales y todo lo que se ponga por delante (derechos humanos, sociales, ambientales, etc.).«Con la excusa de beneficiar a pymes y autónomos en verdad están beneficiando a monopolios y multinacionales»

¿Cómo veis la convocatoria de una huelga general?

Aparte de CCOO y UGT también los sindicatos minoritarios están promoviendo la realización de una huelga general. Nos parece muy bien, claro, pero no como un fin, sino como un medio con un objetivo concreto. Es una acción lícita, importante y necesaria, pero no se puede convertir en un objetivo en sí mismo. Solo una huelga general no nos va a permitir cambiar esto. Hay que ver nuevos métodos de presión social y hay que realizar una lucha constante y sostenida para conseguir algo.

El 15M surgió por cosas como esta, movilizaciones que acababan y después no pasaba nada. Hay que utilizar medios antiguos y medios nuevos, logrando cada vez una mayor concienciación de la ciudadanía, para que pueda pelear con todos los medios a su alcance.

Apoyamos la realización de una huelga general, pero no nos podemos quedar solo en eso.

¿Consideráis las movilizaciones de los estudiantes, la lucha contra los recortes y la reforma laboral, luchas que caminan en una misma dirección y desde las que hay que promover una amplia unidad?

Sí, efectivamente. Hay que tener en cuenta que no somos una organización, sino una multitud de grupos, comisiones, asambleas y ciudadanos que centran su trabajo en diferentes ámbitos. Pero lo que subyace es que la lucha es una. Las causas de los diferentes problemas son las mismas, y están en el sistema en el que vivimos y en quién se beneficia de él. Estamos haciendo un gran esfuerzo por coordinar todas estas luchas y que apunten a un mismo sitio.

Hay acciones como las del pasado 23-F, contra el golpe de estado financiero, en la que se unieron muchas plataformas, organizaciones, grupos y asambleas denunciando cada uno la mentira contra la que pelea. Estamos trabajando en desmontar las diferentes mentiras con las que se gobierna, que afectan a diferentes ámbitos, pero que son una lucha común, independientemente de que se lleven acciones particulares en cada uno de ellos. La opresión y las desigualdades vienen del mismo lado, y es contra esto contra lo que peleamos todos.