«El veloz flujo de los acontecimientos en las relaciones estratégicas entre Estados Unidos y Rumania necesita tenerse muy en cuenta. La emergente cooperación va más allá del apoyo logístico para las guerras en Irak y Afganistán. El 3 de mayo, Rumania también anunció que los dos países se comprometieron a desplegar interceptores estadounidenses de misiles en la base aérea Deveselu en el sur de Rumanía, como parte del escudo de defensa de misiles antibalísticos (ABM) de EEUU.»
Más que la resencia naval y aérea de EEUU en la región del Mar Negro, lo que preocupa a Moscú es que la flota rusa quede “estrangulada” en Sevastopol. Con las turbulencias en Siria poniendo signos de interrogación sobre el futuro de la base naval rusa allí, la capacidad de Rusia para influir en los acontecimientos del Oriente Medio se encuentra bajo estrés. En esencia, por lo tanto, lo que estamos presenciando con el "alivio" de las guerras de Irak y Afganistán a la vista es que EEUU está volviendo a las estrategias globales que habían dejado en segundo plano. Rusia y China ven sin duda la estrategia de EEUU para dominar Oriente Medio con inquietud. (ASIA TIMES) Hong Kong. Asia Times EEUU flexiona su músculo en el Mar Negro M K Bhadrakumar El Mar Negro está a punto de perder la exclusividad histórica que Rusia y Turquía tratan de preservar. La visita del comandante general del USA-TRANSCOM, Duncan McNabb, a Bucarest ha sellado la suerte del Mar Negro como la última entrada en las crónicas del "Nuevo Gran Juego". EEUU había solicitado el uso de dos infraestructuras militares de Rumania como lugar de tránsito para el transporte de tropas y material militar de Irak y Afganistán a Europa. El 2 de mayo, el Consejo Supremo para la Defensa Nacional (CSAT) de Rumania aprobó el uso del aeropuerto Mihail Kogalniceanu y el puerto de Constanta para el tránsito. McNabb acudió rápidamente a Bucarest el jueves para cerrar el trato. El veloz flujo de los acontecimientos en las relaciones estratégicas entre Estados Unidos y Rumania necesita tenerse muy en cuenta. La emergente cooperación va más allá del apoyo logístico para las guerras en Irak y Afganistán. El 3 de mayo, Rumania también anunció que los dos países se comprometieron a desplegar interceptores estadounidenses de misiles en la base aérea Deveselu en el sur de Rumanía, como parte del escudo de defensa de misiles antibalísticos (ABM) de EEUU. Un patrón emerge – la seguridad para EEUU de las instalaciones de los componentes de sus sistemas de defensa antimisiles en Polonia y Rumania constituyen la razón de ser de la presencia militar de EEUU en su territorio, más allá de lo que ya está disponible para ellos como miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Así, el 3 de mayo Estados Unidos y Rumania también inauguraron la ubicación de las instalaciones en una ceremonia oficial a la que asistieron el Secretario de Estado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rumania, Bogdan Aurescu, y la visitante Sub-Secretaria de Estado Ellen Tauscher. "Esta decisión contribuye a la seguridad de Rumania, EEUU y los aliados de la OTAN y respalda la asociación estratégica entre Rumanía y los EEUU", dijo Aurescu, agregando que es una contribución muy importante para fortalecer el perfil de Rumania en la seguridad mundial. Tauscher dijo que Rumania es un amigo cercano y un valioso aliado de la OTAN y que la ceremonia del martes "marca un momento muy importante para Rumania, los Estados Unidos y la OTAN". Agregando que "Rumanía jugará un papel importante en la capacidad de defensa de misiles de la OTAN." Rusia rápidamente se opuso a la implementación del ABM en Rumania. En una declaración del 4 de mayo, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo: "Rusia está siguiendo la evolución de la situación lo más de cerca posible, teniendo en cuenta que, de acuerdo con nuestras estimaciones, el sistema de defensa antimisiles planeado puede presentar riesgos para las fuerzas estratégicas rusas de disuasión nuclear en el futuro. En esta situación, la necesidad de garantías jurídicas por parte de EEUU de que su sistema de defensa antimisiles no estará dirigido contra las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia se vuelve aún más crucial." Rumania acoge con beneplácito el despliegue ABM… El gobierno de Barack Obama, sin embargo, decidió seguir adelante con el establecimiento de la presencia militar de EEUU en Rumania. Los costes para el despliegue de los interceptores ABM en Deveselu se estima en 400 millones de dólares, más 20 millones cada año para su mantenimiento, que Washington financiará. Además, 200 soldados norteamericanos serán estacionados en la base Deveselu, y el tamaño puede aumentar hasta 500, bajo "circunstancias especiales". Un comunicado del Ministerio rumano de Asuntos Exteriores el 5 de mayo anunció que el acuerdo sobre el despliegue de un sistema de defensa de misiles de EEUU en Rumania había finalizado. La declaración puso de relieve que el rápido progreso en la negociación del acuerdo había sido posible debido a "la alta voluntad política" por parte de los dos países y su "enfoque constructivo… motivado por la conciencia de la importancia de este proyecto estratégico" para Rumania, EEUU y la OTAN. El ministro rumano de Asuntos Exteriores Teodor Baconschi dijo que "el acuerdo debe ser validado por los responsables políticos y esperamos firmarlo este otoño." La expansión integral de los vínculos estratégicos Estados Unidos y Rumania es probable que proyecte una sombra en el reajuste de las relaciones [reset] de Washington con el Kremlin. La comunidad estratégica rusa está en pie de guerra. El almirante Viktor Kravchenko, ex jefe de personal de la armada rusa, estima que la nueva base de EEUU de defensa anti-misiles en Rumania romperá el equilibrio de poder en la región del Mar Negro y Rusia debe fortalecer el "potencial de combate" de su Flota del Mar Negro. El despliegue del sistema ABM en Rumanía no plantea amenazas inmediatas a la seguridad de Rusia. Sin embargo, Konstantin Sivkov, vicepresidente de la Academia Rusa de Asuntos Geopolíticos, se ha hecho eco de la creencia, ampliamente extendida en Moscú, de que la base rumana antimisiles dirigida hacia Moscú es una pieza en la estrategia de EEUU de montar una cadena de bases militares que rodeen a Rusia. Moscú observa con resignación que algo está sucediendo con sus expectativas. Es pensable que pueda tener un plan B para reducir los riesgos para su seguridad. Las negociaciones a nivel de expertos para llegar a un acuerdo con Estados Unidos o para unirse al sistema de misiles de defensa europea no va por buen camino, y si las conversaciones se descomponen en las cuestiones sobre Polonia y Rumanía, el reset de Estados Unidos y Rusia sufriría un golpe mortal. Moscú ha amenazado con tomar medidas si las conversaciones fracasan y se informa sobre el desarrollo de un nuevo tipo de misil balístico intercontinental para hacer frente a un futuro sistema global de defensa antimisiles. … y permite bases militares de EEUU Mientras tanto, las dos bases de EEUU en Rumania tendrán un impacto en la geopolítica de la región del Mar Negro Los Estados del litoral –Bulgaria, Georgia, Moldavia y Ucrania– las verían como un "contrapeso estratégico" a Rusia. Las bases de EEUU en Rumania pueden inducir a un cambio de paradigma en la cooperación ruso-turca en la región del Mar Negro. Una vez más, EEUU está interfiriendo directamente las creciente relaciones energéticas de Rusia con Europa Occidental y los Balcanes. Los "centros de tránsito" en Rumania estimulan los esfuerzos de EEUU para construir una ruta de tránsito a Afganistán a través de Georgia, Azerbaiyán y Turkmenistán, evitando pasar por Rusia. Esta ruta reduciría la dependencia de EEUU de la Red de Distribución Norte (que opera a través del territorio ruso). También puede convertirse en una nueva Ruta de la Seda que conecte con Asia Central. Más que la presencia naval y aérea de EEUU en la región del Mar Negro, lo que preocupa a Moscú es que la flota rusa quede “estrangulada” en Sevastopol. Con las turbulencias en Siria poniendo signos de interrogación sobre el futuro de la base naval rusa allí, la capacidad de Rusia para influir en los acontecimientos del Oriente Medio se encuentra bajo estrés. En esencia, por lo tanto, lo que estamos presenciando con el "alivio" de las guerras de Irak y Afganistán a la vista es que EEUU está volviendo a las estrategias globales que habían dejado en segundo plano. Rusia y China ven sin duda la estrategia de EEUU para dominar Oriente Medio con inquietud. Hablando en Almaty la semana pasada, el canciller ruso, Sergei Lavrov, advirtió a Occidente en contra de una intervención en Siria como en Libia. Desafiando la legitimidad del grupo de contacto establecido por las potencias occidentales para calibrar la intervención en Libia. Del mismo modo, Beijing se ofendió fuertemente por la burla de EEUU. La secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que Beijing estaba "preocupado" por la agitación en Oriente Próximo y que está "tratando de detener la historia, lo que es una tontería." Rusia juega la carta iraquí Significativamente, Lavrov hizo una visita de dos días a Bagdad la semana pasada. En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo iraquí, Hoshyar Zebari, Lavrov dijo que Rusia e Irak tienen una "posición común" sobre la situación en Oriente Medio. Él explicó: Es inaceptable hacer frente a tales conflictos con el uso de la fuerza bruta, especialmente contra la población civil, es inaceptable imponer dictados o recetas políticas dispuestas por determinados países del exterior. Se debe buscar una solución a través de un diálogo responsable entre todas las fuerzas políticas en los Estados por medios pacíficos y dentro de un ámbito jurídico a través del consenso nacional. Rusia siempre ha abogado porque los problemas que enfrenta esta región sean abordados por sus propios países. Moscú también ha desafiado la supremacía de EEUU en la seguridad iraquí, al ofrecer cooperación militar a Bagdad. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia confirmó que "formas de promover la cooperación técnico-militar" entre Rusia e Irak, así como "medidas para reforzar la cooperación en los asuntos concernientes a las agencias de seguridad, incluyendo el Ministerio del Interior", estaban en la agenda de Lavrov. Rusia busca prácticamente la reactivación en todos los ámbitos de la "asociación de beneficio mutuo" con Irak de la era soviética, "basada en tradiciones de décadas de antigüedad de comunicación amistosa y cooperación estrecha". Esta ha sido la primera visita del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia a Irak desde la invasión de EEUU en 2003. El momento es importante. Rusia está desafiando la prevista prolongación de la presencia militar de EEUU en Irak más allá del final de 2011, en un momento en que Washington está estableciendo bases en la región del Mar Negro y trabaja secretamente por la desestabilización del régimen en Siria (donde Rusia tiene una base naval de la era soviética). Lavrov llamó intencionalmente la atención sobre la naturaleza de su misión en Irak cuando bromeando en la conferencia de prensa con Zebari, dijo que espera que la carta del presidente Dmitry Medvedev que entregó al primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, no "me la encontraré en Wikileaks". ASIA TIMES. 18-5-2011