Según el comunicado de la FMC, el primer veto español se habría producido cuando se vetó al carguero ‘Marianne Danica’ con bandera danesa atracar en el puerto de Cartagena el pasado 21 de mayo, cuando transportaba 28,6 toneladas de explosivos desde la India a Israel.
Entonces el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, manifestó que “esta va a ser la política con cualquier barco que lleve armas a Israel y quiera hacer escala en puertos españoles. Una decisión coherente con la “negativa a conceder nuevas licencias de exportación de armamento español a la zona desde el 7 de octubre de 2023”, según el ministro.
Por ese motivo otros dos portacontenedores, el ‘Maersk Denver’ y el ‘Maersk Seletar’, registrados en Estados Unidos y que operan por cuenta de la filial norteamericana de Maersk, tampoco pudieron atracar en noviembre en el puerto de Algeciras (Cádiz) con otro cargamento de armas y municiones para Israel y acabaron recalando en el puerto marroquí de Tánger. Estos buques procedentes del puerto de Nueva York, están integrados en el programa de seguridad marítima (MSP) de EEUU y pertenecen a la flota de buques comerciales al servicio del Departamento de Defensa norteamericano para casos de conflicto o emergencia.
La Comisión Federal Marítima recuerda en su comunicado que no solo está facultada para “investigar si las reglamentaciones o prácticas de gobiernos extranjeros generan condiciones desfavorables para el transporte marítimo en el comercio exterior de EEUU”; sino que además advierte de que la Comisión puede imponer severas medidas correctivas, incluidas multas diarias sustanciales y la prohibición de que buques extranjeros, (en este caso españoles) atraquen en puertos estadounidenses”. Unas sanciones que pueden llegar hasta 2,18 millones de euros por cada veto a un buque para hacer escala en un puerto español.
La decisión del gobierno de vetar la escala de buques con armas para el genocidio que ha desencadenado Netanyahu en Palestina merece todo el apoyo y el rechazo total de las amenazas norteamericanas que amparan a los genocidas. Debemos estar advertidos ante la llegada del próximo gobierno Trump para afrontar posibles nuevas ofensivas.