La noche en 24 horas”, de RTVE suele reunir a varios corresponsales extranjeros para debatir cuestiones relevantes de la actualidad internacional y nacional. La noche del 26 de febrero, periodistas de distintos medios extranjeros en España ofrecieron su visión, que luego recibe la opinión pública de sus países de origen, sobre el juicio del procés. Era sorprendente la abismal diferencia de la posición con que unos y otros lo abordaban.
Yolanda Vaccaro, corresponsal en Madrid del periódico peruano “El Comercio”, destacaba como “España tiene un Estado de derecho bastante garantista, como se ha demostrado en el juicio”. Resaltando también “la transparencia de este juicio, con cámaras, que podemos ver en directo, tanto dentro como fuera de España”.
Dora Makri, de la televisión pública griega, se movió en el mismo terreno de respeto hacia la justicia y la democracia española.
Por el contrario, Reiner Wandler, corresponsal del periódico alemán Die Tagestung, presentó desde el principio un sistema judicial degradado y corrupto. Señalando “la imagen patética del fiscal, intentando mostrar una violencia que no existió”. Y recordando que “no sería la primera vez que el Tribunal de Estrasburgo enmienda a la justicia española”. El caso escogido por el medio germano es significativo: “solo quiero recordar el nombre de Arnaldo Otegi. Estuvo en la cárcel y luego Estrasburgo le dio la razón”.
Es cuanto menos paradójico que para defender “el carácter pacífico de los acusados” en el juicio del procés… se recurra al ejemplo de Otegi.
También resulta contraproducente que desde Alemania se arroje a Estrasburgo contra España. En 2017, último ejercicio cerrado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitió seis condenas contra España… por 16, más del doble, contra Alemania.
Si Puigdemont puede pasearse por Europa para atacar a España, es porque hay poderes que lo amparan. Entre ellos unos grandes medios que ofrecen a la opinión pública alemana una falsa imagen de las élites del procés como víctimas de “la opresión española”.