Los programas de Sumar y Recortes Cero ante el 23-J

Dos caminos diferentes para la izquierda

No es que el programa de Recortes Cero esté “más a la izquierda” y el de Sumar “más a la derecha”, o que uno sea “más ambicioso” y el otro “se quede corto”. O un programa de Redistribución de la Riqueza o uno basado en conceder ayudas sociales. No son dos caminos complementarios, sino enfrentados.

Sumar reclama el “voto útil” de toda la “izquierda a la izquierda del PSOE”. Pero el 23-J los electores de toda España van a poder elegir la papeleta de Recortes Cero, que se presenta como una candidatura independiente.

La razón está en los programas que se defienden.

Los programas de Recortes Cero avanzan por dos caminos diferentes, plantean diagnósticos enfrentados sobre los problemas que nos afectan y quiénes son sus responsables, y proponen medidas muy distintas.

¿Cuáles son esas diferencias? ¿Qué consecuencias tiene apostar por uno u otro camino?

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1.- ¿Qué nos jugamos el 23-J?

Yolanda Díaz plantea que para enfrentar el peligro de un gobierno del PP con la ultraderecha hay que concentrar el voto de izquierdas en Sumar, y reivindica la continuidad de la “política social” del actual gobierno.

Recortes Cero defiende que el problema principal que enfrentamos es la intensificación del saqueo contra el 90% de la población.

Hay que hacer frente a las provocaciones reaccionarias de la ultraderecha. Pero lo que decide nuestras vidas es el avance de un atraco ejecutado a través de la inflación o la subida de hipotecas y préstamos.

Bajo los cuatro años del actual gobierno bancos y monopolios han duplicado sus ganancias, obteniendo récords de beneficios. Mientras el poder adquisitivo de los trabajadores o pensionistas se ha recortado, y muchas familias deben pagar por su hipoteca entre 300 y 660 euros más cada mes.

Defender la continuidad de esta política es asumir la persistencia de un atraco que ha hecho más ricos a una ínfima minoría a costa de empobrecer a la mayoría.

2.- La inflación es un atraco de bancos y monopolios.

La única alternativa capaz de detener el saqueo que sufrimos es Redistribuir la Riqueza, tal y como plantea el programa de Recortes Cero.

Sumar plantea que la subida de los precios o de las hipotecas se explica porque “nos hemos encontrado con una guerra” y “ha vuelto a Europa una inflación desconocida”. Sería por tanto un fenómeno sin responsables.

Y para enfrentarlo propone crear un “Observatorio que controle la inflación y los márgenes empresariales”, con presencia de “todos los agentes sociales”, es decir también de la banca, eléctricas, petroleras… que están forrándose inflando los precios.

Recortes Cero denunciamos que la inflación o la subida de hipotecas y préstamos es un atraco de bancos y monopolios, y que para resolverlo hay que recortar sus ganancias y su capacidad para expoliarnos.

Ante el incremento de las hipotecas Sumar propone un bono de ayuda de 1.000 euros. Supondría menos de la tercera parte de los 3.600 euros anuales de encarecimiento de una hipoteca media. En los hechos asume el atraco bancario, y que sus beneficios sigan creciendo, ofreciendo una ayuda limitada.

Recortes Cero propone una “Tasa Cero” que paguen los bancos, por valor de 19.000 millones -casi 20 veces lo que plantea Sumar-, para impedir subidas abusivas de las hipotecas.

Recortes Cero y Sumar son dos candidaturas distintas, con dos programas diferenciados en puntos nodulares.

3.- La alternativa frente al saqueo es Redistribuir la Riqueza.

Frente al aumento de las desigualdades y los padecimientos generados por la inflación o la subida de los tipos de interés, Sumar propone un plan de ayudas sociales financiadas por el Estado.

Este camino no cuestiona el mayor grado de atraco y expolio que nos imponen, sino que solo aminora sus efectos. Y carga la factura sobre los presupuestos públicos, sin tocar las ganancias de bancos, eléctricas, petroleras o cadenas de alimentación, acrecentando una deuda que acabamos pagando todos.

Recortes Cero propone un programa para Redistribuir la Riqueza, que recorta las escandalosas ganancias de una ínfima minoría, y nos permitiría disponer de hasta 260.000 millones -monopolizados por una hiperélite- para emplearlos en resolver los problemas que afectan a la mayoría social.

Con medidas popularizadas por el 15-M -desaparecidas del programa de Sumar- como la devolución del rescate bancario o terminar con el atraco del pago de la deuda.

4.- Que de verdad pague más quien más tiene.

Con una alternativa basada en conceder ayudas sociales, como propone Sumar, el atraco sobre la mayoría sigue avanzando, como hemos comprobado en estos últimos cuatro años.

En su programa, Sumar propone una reforma integral del sistema fiscal, basada en que “debe contribuir quien más tiene”.

Pero cuando lo concreta se limita a proponer que los nuevos impuestos ya aprobados -a las grandes fortunas, bancos y eléctricas- se mantengan. Tasas que solo afectan a una mínima parte de sus enormes ganancias… sin contar con que luego siempre recuperan ese dinero. El total recaudado por esos tres impuestos asciende a 2.089 millones de euros. Mientras los bancos, a través de los llamados “créditos fiscales”, han conseguido que Hacienda les devuelva el pasado año 4.031 millones… casi el doble.

Y cuando Sumar concreta el incremento en el impuesto de Sociedades para “la gran empresa” se limita a plantear que al menos pague un tipo del 15%… lo que supone la mitad del 30% que legalmente les correspondería.

Recortes Cero sí propone “que pague más quien más tiene”. Elevando el tipo del Impuesto de Sociedades al 50% para bancos y monopolios, y el del IRPF al 75% para las grandes fortunas. Una presión fiscal que estuvo vigente en EEUU y en la mayoría de países europeos durante décadas. Y que supondría ingresar 53.700 millones de euros, que ahora se quedan bancos, eléctricas, petroleras o multinacionales.

5.- Necesitamos un plan para reindustrializar el país.

Sumar señala la necesidad de acabar con la baja productividad española, 25 puntos por debajo de la media europea. Y para ello propone un “Consejo de la Productividad”.

Pero cuando habla de qué hacer sólo propone reducir la jornada laboral o racionalizar horarios.

Si en España la productividad está por debajo de la europea es porque el peso de la industria es menor, mientras que es mayor el del del turismo y los servicios. Y porque los principales sectores industriales están bajo control de multinacionales.

El programa de Recortes Cero propone redistribuir la riqueza para crear nueva riqueza, reindustrializando el país. Creando nuevos empleos, no de camareros o servicios -más precarios y con menor sueldo- sino en sectores productivos y de alto valor añadido.

Recortes Cero denuncia que la inflación o la subida de las hipotecas es un atraco de bancos y monopolios, y plantea para detenerlo un programa para Redistribuir la Riqueza

6.- Para acabar con los recortes es imprescindible la unidad del 90% que sufrimos el saqueo.

La “grandes reformas” que propone Sumar están recorridas por la contradicción “entre empresarios y trabajadores”. Aparentemente esta es una posición de izquierdas, en realidad no lo es.

Bajo el epígrafe general de “empresarios” se igualan bancos y monopolios con pymes y autónomos. Los primeros imponen el atraco contra la población y se benefician de él, los segundos lo sufren.

Lo que debe hacer un programa de izquierdas que se enfrente al saqueo de eléctricas, petroleras o bancos es unir a la mayoría social y no dividirla.

Recortes Cero y Sumar son dos candidaturas distintas, con dos programas diferenciados en puntos nodulares.

Recortes Cero denuncia que la inflación o la subida de las hipotecas es un atraco de bancos y monopolios, y plantea para detenerlo un programa completo para Redistribuir la Riqueza, que recorte sus ganancias e invierta esos recursos en reindustrializar el país y mejorar las condiciones de vida de la mayoría.

El programa de Sumar está basado en ayudas sociales financiadas por el Estado, que no cuestiona el atraco de una ínfima minoría ni sus cada vez mayores beneficios, y acrecienta una deuda pública cuya factura pagamos todos.

Dos caminos muy diferentes para la izquierda. Y avanzar por uno o por otro tiene enormes consecuencias.