Más de 2000 personas han tenido que ser desalojadas en la madrugada de este domingo por un incendio en una zona de pinares y cultivos de Moguer en Huelva. Tras el trágico incendio de Portugal se disparan todas las alertas.
El fuego se declaró sobre las 21.30 en el paraje La Peñuela de Moguer, una zona de pinar del entorno del Espacio Natural de Doñana, una zona mixta forestal y agrícola, llena de invernaderos, una actividad económica de gran importancia en la zona.
Tras el incendio de Doñana los ecologistas avierten que la casi inexistente limpieza de los montes -determinada por los recortes sociales- es un problema fundamental. Este factor, junto con el abandono rural y otras dificultades estructurales, ha generado un aumento de incendios forestales altamente peligroso, no solo para la biodiversidad, sino también para la seguridad de la población. Además, la mayor frecuencia e intensidad de las olas de calor y el aumento de las temperaturas contribuye a una mayor frecuencia e intensidad de los siniestros.
España es el país de la Unión Europea más afectado por los incendios forestales, y la inmensa mayoría (el 96%) son provocados. La ruina del mundo rural y de los ganaderos, determinada por los grandes intereses monopolistas, es otro factor determinante. También las políticas comunitarias echan más leña al fuego. “Europa subvenciona cada hectárea de pasto y el dinero se lo reparten los ganaderos según el número de cabezas que tengan, pero un terreno con matorral, piedras o arbolado no recibe un euro de la PAC. Así que algunos ganaderos prenden fuego al monte para conseguir pastos, pero sobre todo subvenciones.