La exigencia, contra lo que pueda parecer, no viene del PP. Ni de ningún medio de la derecha de los que vienen reclamando su dimisión desde el día siguiente de su última victoria electoral. La acaba de formular, por primera vez, el diario El País, principal sostén mediático del gobierno socialista y portavoz cualificado de algunos de los más importantes sectores de la clase dominante española.
No es, desde luego, una advertencia cualquiera. Sino el síntoma que señala el istoletazo de salida de unas elecciones anticipadas que serán, además, mucho mas inminentes de lo que todos pensábamos.“Su incapacidad en la gestión, los magros resultados de las reformas apenas incoadas, más el lastre y la impotencia de una legislatura agónica auguran un deterioro imparable al que resulta imprescindible poner fin cuanto antes. A este respecto, la fecha sugerida por algunos dirigentes socialistas para celebrar elecciones (finales de noviembre) es del todo tardía”.Tras el terremoto italiano, el tempo político se acelera. Y las esperanzas del tándem Zapatero-Rubalcaba por gestionar los tiempos y tratar de obtener el resultado menos catastrófico posible se esfuman. Habrá elecciones anticipadas. Y a juzgar por la urgencia con que el grupo Prisa valora la situación (“un deterioro imparable al que resulta imprescindible poner fin cuanto antes”), su convocatoria es inminente.Todos debemos prepararnos ya mismo para ello. Es urgente e imprescindible que en las próximas elecciones aparezca y se escuche con la mayor fuerza y difusión el programa de redistribución de la riqueza como la alternativa para acabar con el paro y salir de la crisis en beneficio de la mayoría. El programa que nuestras candidaturas, De Verdad contra la crisis-Unificación Comunista de España hemos levantado desde hace ya más de dos años.Como dice la misma editorial de El País, el aprecio que ha merecido por parte de la opinión pública la aparición del 15-M es fruto “del profundo malestar en el que se ha sumido el conjunto de un país con cinco millones de parados, en el que 300.000 familias han perdido sus casas en los últimos tres años, y en el que su primer gobernante es incapaz de ofrecer ninguna esperanza razonable”. Malestar que no es otra cosa que un profundo rechazo a los recortes, ajustes y rebajas de salarios y rentas que, a las órdenes telefónicas de Obama, Zapatero viene ejecutando desde mayo del pasado año. Y que, después de lo visto en Italia, van a querer que vayan a más, y no a menos, con el próximo gobierno. Votar al ala derecha (PP) o al ala izquierda (PSOE) del FMI es seguir encadenados a los planes de saqueo de Washington. Las inminentes elecciones son una oportunidad para que esto empiece a dejar de ser así.Pero para ello es necesario que otro camino, el camino de la redistribución de la riqueza, que otra alternativa, la alternativa de impulsar la creación de un frente amplio de unidad en el que la mayoría de nuestro pueblo se vea representado, que otra voz, la voz de nuestras candidaturas, se abran paso, ganen apoyo electoral y se doten de fuerza política. Este es nuestro principal objetivo. Esto es lo que sirve hoy a los intereses del 90% de la población. Esto es lo que toda persona consciente en nuestro país debe pasar ya a apoyar.Ha llegado el momento de poner en tensión todas las fuerzas, de empezar a dar desde ya mismo la batalla electoral. Apoyarse en la gente y buscar su apoyo para elaborar nuestras candidaturas. Extender y difundir el programa de redistribución de la riqueza. Movilizar y unir al gran caudal de gente que sólo necesita conocerla para estar de acuerdo con que esto es la que necesitamos para salir de la crisis. Que tomen en sus manos nuestro programa y lo lleven mucho más lejos todavía. Que formen parte y apoyen nuestras candidaturas para sacar el mayor número de votos y ganar toda la fuerza política que necesitamos para imponer este otro camino distinto al que nos dictan los Obama, Merkel y Botín.Esto es lo mas importante que nos jugamos en las elecciones: dotar de respaldo electoral y de fuerza política al programa de redistribución de la riqueza. Y de nosotros depende conseguirlo. Cada militante, cada amigo y simpatizante de nuestro partido, cada lector de nuestras publicaciones que coincide con que esta es la alternativa que necesitamos debemos ponernos ya a trabajar codo con codo para hacerlo realidad. Es nuestro futuro, y el de nuestros hijos, nietos y biznietos el que nos estamos jugando. Cualquier esfuerzo es poco.