Los Gobiernos central y andaluz, ambos socialistas, han valorado la llamada «deuda histórica» en 1.204.412.124 euros que recibirá Andalucía. Pero a qué se le llama «deuda histórica». A una cantidad que tenía que recibir anualmente la Comunidad andaluza debido a un déficit en la transferencia de las competencias de educación, sanidad y vivienda, y por la situación de subdesarrollo existente en Andalucía en el momento del primer Estatuto de Autonomía. Una «ingeniosa» expresión y ocurrencia de Izquierda Unida y que no es otra cosa que un apartado recogido en la Disposición Adicional Segunda del Estatuto.
Pero es absolutamente inadmisible que se acete la incongruencia disparatada de que uno tenga una deuda consigo mismo, es decir, que el Estado tenga una deuda con el propio Estado. Y además “histórica”, lo que obviamente cualquiera sitúa de inmediato en el periodo histórico de la “Reconquista”. Acaso se trata de demostrar la "voluntad" del Gobierno de "resolver todas las cuestiones" planteadas en el futuro sistema de financiación autonómica. En realidad, no se trata de compensar, aplicando el principio de solidaridad territorial, a las comunidades menos desarrolladas. Se trata, con el dinero de todos los españoles, de financiar y mantener las estructuras burocráticas de las burguesías regionales. Y hacerlo en plena y galopante crisis económica.