Televisión

Despidos en directo

Se trata de la ultraconservadora Fox, del magnate Ruppert Murdoch, aunque la producción ha sido encargada a la holandesa Endemol, responsable de programas como Gran Hermano. Cada semana el dueño o jefe de la compañí­a de turno reunirá a sus empleados y les dirá que alguien tiene que ser despedido. Lo que en la genial obra «El método Gonholm» nos parecí­a una ficción un tanto exagerada por su crueldad, ha sido superado con creces por la realidad. Los accidentales «concursantes» no competirán por un puesto de trabajo, sino por conservar el que tienen. Un modelo de televisión que hace añicos la dignidad y se aprovecha vilmente de la situación económica de los trabajadores.

La serie debutará en la equeña pantalla con el nombre de Someone’s gotta go (Alguien tiene que irse). El jefe facilitará a los empleados toda la información disponible, sobre sueldos y evaluaciones con el resultado laboral, entre otros aspectos, y les dejará decidir quién se va de la empresa, en lo que promete ser una lucha fraticida en directo, que seguramente entusiasmara a los perversos magnates que contemplarán el espectáculo como césares en el circo romano.Sorprendentemente, el “genio” de la telerrealidad Mike Darnell, dijo estar convencido de que los millones de estadounidenses que temen perder su empleo o ya lo han perdido se pegarán a la televisión para seguir la serie. La idea surgió tras ver un segmento informativo en una cadena de televisión por cable en el que el propietario de una pequeña empresa permitía que todos sus empleados supiesen lo que cobraba cada uno. Este ejercicio de democracia empresarial desato las más perversas ideas en la mente de Darnell, y queriendo llevar la iniciativa más lejos le ha dado completamente la vuelta.Obviamente el jefe será el único “intocable” dentro del pretendido debate. Este abrirá las cuentas de la empresa para que los empleados opinen, pero sólo con el fin de que se enfrenten unos a otros lanzándose acusaciones tales como “este es perezoso, este trabaja mucho, he escuchado que este tiene un romance…”El colmo de la demagogia es que los responsables del programa se disfrazan de útiles servidores a la sociedad, planteando que su objetivo es crear programas que den una respuesta a las actuales dificultades económicas y que reflejen el sentir de la población. Una panda de gangsters disfrazados de hermanitas de la caridad, que seguramente intentarán vender este formato alrededor del mundo, para poder seguir enriqueciéndose a costa de la humillación, la mentira y el bochorno convertidos en espectáculo. Empiecen a recitar sus oraciones al dios que prefieran para que este nuevo esperpento no se reproduzca en nuestras pantallas, y su jefe les invite cordialmente cualquiera de estos días a un plató de televisión.