Coincidiendo con el foro de Davos, espacio de debate entre propietarios y gestores de bancos y monopolios, para sacar conclusiones de cómo mantener su dominio, la ONG Intermón Oxfam ha publicado un informe desde el punto de vista antagónico. ¿En qué dirección se mueve el mundo respecto a la concentración o la redistribución de la riqueza? ¿Se resuelve o se agrava la desigualdad?
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Desigualdad S.A. Es el título de una serie de informes de Oxfam. Lo primero que hace es poner sobre la mesa las cifras y hacia dónde se mueven esos números, estudiando los datos de 50 grandes compañías españolas de 2022. (El texto original aparecerá entrecomillado).
La riqueza se incrementa, cada vez se genera más, pero cada vez se concentra más, y a una mayor velocidad, en menos manos a nivel mundial.
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En España, dada nuestra situación de país dominado por el imperialismo (EEUU especialmente), el proceso de la concentración de la riqueza se agudiza, acaparándola ademas el capital extranjero.Y esto hace que la desigualdad se agudice. Somos el cuarto país de Europa con mayor tasa de pobreza y/o exclusión, y esto sin incluir a 12 millones de trabajadores que aun teniendo un empleo a tiempo completo están al borde de la pobreza.
Sobra el dinero, pero cada vez hay más desigualdad.
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| En España un 10% de la población concentra el 53,8% de la riqueza total, (el 1% más rico, el 22,4%), mientras que la riqueza acumulada del 50% más pobre apenas concentra el 7,8%. |
Concentración y expolio
«Más de la mitad del valor de la riqueza en España se concentra en manos de apenas un 10% de la población; y un 22%, en las del 1% más rico. Mientras, los hogares que conforman el 50% más pobre apenas concentraban el 7% de la riqueza total del país y han visto cómo se ha reducido el valor de su riqueza.»
No solo crece la riqueza de los más ricos por la gestión de su patrimonio sino que hay un trasvase de la mayoría hacia la minoría y que está relacionado directamente con las ganancias financieras y empresariales. 86 de cada 100 euros repartidos como rentas de capital acaban en manos de apenas un 10% de la población. Y una buena parte son los réditos del capital extranjero, que ya controla dos tercios de las compañias del IBEX35, el suelo, el mercado inmobiliario…
«Según el Banco de España, en 2022 los beneficios de las empresas aumentaron un 91,3%. Los cinco grandes bancos han ganado 26.000 millones. Iberdrola gana 4.803 millones y se apunta su sexto récord de beneficio consecutivo…»
Los trabajadores que generan la riqueza no acceden a su redistribución. El excedente de producción es cada vez mayor por el desarrollo de las fuerzas productivas; pero se monopoliza por cada vez menos propietarios del capital.
Como había formulado Marx con total claridad el capitalismo solo puede tender al incremento, y concentración del capital. Y una clase (minoritaria) tiene la propiedad del capital, mientras la inmensa mayoría está excluida de dicha propiedad. La ganancia de la una es el trabajo no retribuido de la otra.
Efectivamente los beneficios se concentran en millonarias retribuciones a sus accionistas: «las empresas del sector energético de la muestra analizada incrementaron su resultado de explotación un 33% en 2022 que se tradujo en el pago de 8.500 millones en dividendos. En la misma línea los bancos aumentaron un 36% su resultado de explotación y un 29% la remuneración a sus accionistas, así como un 50% la retribución de sus principales ejecutivos desde 2020. Mientras tanto, el sueldo medio apenas creció un 4% en 2022 en ambos sectores.»
Iberdrola paga más de 10 millones a su máximo responsable y hasta 12 millones de euros cobró la presidentea del Banco Santader el pasado año.
Cada vez se genera más riqueza, pero cada vez se concentra más y a una mayor velocidad en menos manos.
Teniendo en cuenta la inflación, el incremento salarial real o bien ha sido nulo o por debajo de la pérdida de poder adquisitivo de las personas trabajadoras.
Y no hay más interés que el dinero. A estas compañías, aun nadando en la abundacia, se les permite despedir trabajadores. Naturgy, entre 2020 y 2022 recortó un 32% su plantilla mientras sus ingresos se duplicaron y su resultado de explotación se multiplicó por seis..
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Los monopolios imponen su ley
La concentración en monoplios no escapa ninguna rama o sector económico, acaparando una parte muy sustancial del mercado. En el caso del sector eléctrico, «tan solo cuatro compañías -Iberdrola, Endesa, Naturgy y Repsol-, concentran el 86,1% de la cuota de mercado; entre Repsol y CEPSA controlan casi la mitad del mercado de distribución de combustibles fósiles en nuestro país; y sólo tres bancos -Santander, BBVA y Caixabank-, acaparan el 63% de los activos bancarios.
El tamaño de estos gigantes surgidos de las concentraciones empresariales les otroga un poder sobre el mercado, poder político. Su carácter de monopolio les permite imponer precios a los consumidores y condiciones a los productores.
«El total de facturación de estas compañías estudiadas equivale al 56% del Producto Interior Bruto de nuestro país»
El capitalismo de libre cambio ya quedó atrás hace un siglo, el actual está dominado por el monopolio. Y en España por los monopolios extranjeros, a los que se les entregan compañías estratégicas como Endesa, Aceralia Iberia…
Cada vez se genera más riqueza, pero cada vez se concentra más y a una mayor velocidad en menos manos.
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Las finanzas mandan
Y en la cúspide de este dominio se encuentra el capital financiero, concentrado también en cada vez menos bancos, que se impone incluso al capital industrial y el comercial. Pues el poder y concentración alcanza un grado sumo al tratarse de las finanzas. «Solo seis bancos -Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja- acaparan el 77% de los activos bancarios de nuestro país». A los que se les ha entregado las Cajas de Ahorro.
«En los últimos 20 años, la brecha entre quienes más y menos tienen se ha hecho más grande: la diferencia entre el valor de la riqueza de un hogar situado en el 50% más pobre y otro del 10% más rico se ha duplicado. Una de las causas principales de esta desigualdad es el creciente porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) que suponen las rentas de capital, concentradas en unas pocas personas, frente a las rentas del trabajo.
De acuerdo con los últimos datos del Banco de España, el peso de los activos financieros sobre la riqueza bruta casi se ha doblado en los últimos 20 años y casi el 80% del valor de los mismos está en manos del 10% más rico de la población. En España la mitad de las 50 grandes empresas españolas son propiedad o están gestionadas por personas que pertenecen al 1% más rico.»
Puedes leer el informe Intermón Oxfam sobre desigualdad de manera íntegra en
www.oxfamintermon.org/es/publicacion/davos-2024-desigualdad-sa