¿Es el reparto del empleo una alternativa?

Desde la creación de una industria nacional al empleo.

La alternativa para crear empleo pasa por la creacion de una industria nacional y por fortalecer los sectores productivos

El PCE de Salamanca denuncia que solo surimiendo las horas extraordinarias ilegales se pueden crear 2.000 puestos de trabajo. El PCE de esta provincia ha podido contabilizar más de cuatro millones de horas extraordinarias en el pasado año. Según sus propios cálculos esto podría suponer la creación de más de 2000 nuevos puestos de trabajo. Los sectores más afectados son, en primer lugar la hostelería, seguido del comercio, el transporte y por último la industria agroalimentaria. Para el partido filial de IU lo más grave es el enorme desfalco a la Seguridad Social y las malas condiciones de trabajo que prpician los accidentes y enfermedades profesionales El PCE plantea medidas de reparto del empleo y políticas que combatan el fraude, como reducir la realización de horas extras a lo establecido legalmente (un máximo de 80 horas extras anuales por trabajador). Además exigen “una intensa actividad de control y en su caso sancionadora, sobre aquellos sectores empresariales donde de forma habitual se utiliza del exceso de horas de trabajo como sistema productivo”. ¿Esta es la alternativa del PCE de Salamanca? Pues una de cal y una de arena. Es cierto que las horas extras ilegales son el pan nuestro de cada día para millones de trabajadores. Y esto se agudiza en tiempos de crisis, donde sectores empresariales al completo aprovechan para abrir la veda de “trabaje el doble y cobre la mitad”. Pero el otro aspecto es que el 80 % de las empresas tiene serias dificultades para sobrevivir. No hay venta, no hay producción y no hay trabajo. No se puede repartir de donde no hay. En hostelería, por ejemplo, el 95 % no puede contratar a otro trabajador, no hay caja suficiente. Y si no se puede repartir lo que no hay, pues hay que crearlo. La principal exigencia frente a la crisis no puede ser el reparto del empleo, sino la creación de este. La exigencia determinante es la inversión en sectores productivos estratégicos y la creación de industria nacional. Esto es determinante, no para crear 2.000 empleos por provincia, sino millones en toda España. Solo desde aquí se puede salir de la crisis.