China probó con éxito un misil balístico y dijo que la prueba fue de carácter defensivo y no va dirigida contra ningún país. «Los chinos han declarado que se oponen a la militarización del espacio. Sus acciones parecen indicar una intención contraria», reseñó a la agencia AFP Wallace Gregson, subsecretario de Defensa de EEUU a cargo de Asia. «Vamos a seguir presionando a los chinos para que lo expliquen».
El general Kevin Chilton, jefe del Comando Estratégico del Pentágono, que coordina las oeraciones militares de EEUU en el espacio, dijo a principios de noviembre que los observadores habían quedado "totalmente sorprendidos" por los avances de China en sus programas espaciales en la última década. Agencias de inteligencia de EEUU destacan a China como un desafío a EEUU a causa “de su creciente enfoque diplomático hacia la búsqueda de recursos naturales y su modernización militar”, según Reuters. (GLOBAL TIMES) LA JORNADA.- Estados Unidos y las oligarquías locales se han embarcado en un proyecto de restauración derechista en América Latina con el uso de variados recursos, legales e ilegales, mediáticos, de inteligencia y guerra sicológica, militares y económicos, entre otros. Aunque iniciado en tiempos de Bush es en el primer año de la presidencia de Obama que ha tomado una gran dimensión LES ECHOS.- China no es todavía el gigante diplomático que debería ser y su influencia exterior se limita a menudo a la simple defensa de sus intereses comerciales. En este dominio, el imperio del Medio no tiene la talla, ni militar ni diplomáticamente, para rivalizar con un imperio americano incluso debilitado por la tempestad financiera. China. Global Times Washington cuestiona las intenciones espaciales de China Sun Wei El cuestionamiento de Washington de las intenciones espaciales de defensa de China es ridículo, dijo un experto militar chino el jueves a Global Times. Un alto funcionario de defensa de EEUU manifestó sus dudas el miércoles sobre la insistencia de China acerca de que su uso del espacio es con fines pacíficos. China probó con éxito un misil balístico y dijo que la prueba fue de carácter defensivo y no va dirigida contra ningún país. "Los chinos han declarado que se oponen a la militarización del espacio. Sus acciones parecen indicar una intención contraria", reseñó a la agencia AFP Wallace Gregson, subsecretario de Defensa de EEUU a cargo de Asia. "Vamos a seguir presionando a los chinos para que lo expliquen". Sin embargo, Dai Xu, un experto militar chino, dijo al Global Times que "no hay nada que explicar a los EEUU. China sólo hace pruebas de técnicas con fines defensivos, mientras que EEUU tiene un despliegue a gran escala de misiles balísticos", dijo Dai. “A pesar de su predominio militar global, EEUU aún mantiene una actitud escéptica hacia China. Realmente no podemos hacer nada para cambiar ese pensamiento”. El general Kevin Chilton, jefe del Comando Estratégico del Pentágono, que coordina las operaciones militares de EEUU en el espacio, dijo a principios de noviembre que los observadores habían quedado "totalmente sorprendidos" por los avances de China en sus programas espaciales en la última década. Agencias de inteligencia de EEUU destacan a China como un desafío a EEUU a causa “de su creciente enfoque diplomático hacia la búsqueda de recursos naturales y su modernización militar”, según Reuters. En la declaración conjunta China-Estados Unidos acordada por el presidente chino Hu Jintao y el Presidente de EEUU Barack Obama en la cumbre de noviembre, las dos partes consideraron que ambos países tienen intereses comunes en "promover el uso pacífico del espacio ultraterrestre y se comprometen a adoptar medidas para mejorar la seguridad en el espacio ultraterrestre". EEUU y China se comprometieron a gestionar, a través de los canales existentes de consultas y el diálogo, las cuestiones militares y de seguridad marítima en consonancia con las normas del derecho internacional y sobre la base del respeto mutuo de competencias e intereses. El almirante Robert F. Willard, jefe del Comando del Pacífico de EEUU que cubre Asia, hizo un llamamiento a China a no romper la relación militar después de cualquier futura venta de un paquete de armas de EEUU a Taiwan, como Beijing ha hecho en el pasado. Willard manifestó que él y el secretario de Defensa Robert Gates dijeron al general chino de alto rango, Xu Caihou, durante su visita a EEUU el año pasado que deberían "mantener el beneficio mutuo, independientemente de las diferencias", según AFP. GLOBAL TIMES. 15-1-2010 México. La Jornada Empujando a la derecha en Latinoamérica Ángel Guerra Cabrera Estados Unidos y las oligarquías locales se han embarcado en un proyecto de restauración derechista en América Latina con el uso de variados recursos, legales e ilegales, mediáticos, de inteligencia y guerra sicológica, militares y económicos, entre otros. Aunque iniciado en tiempos de Bush es en el primer año de la presidencia de Obama que ha tomado una gran dimensión al socaire de sus vacilaciones, concesiones y retrocesos frente a la feroz embestida de la extrema derecha estadunidense. No habían pasado seis meses de su investidura y cinco de su promesa en la cumbre de Puerto España de cambiar la política hacia sus vecinos del sur y se tragaba el golpe de Estado contra Manuel Zelaya del que en un principio llegó a decir que era el único presidente de Honduras que reconocía. Al esquema restaurador no escapa gobierno o fuerza popular cuyas políticas choquen, en mayor o menor grado, con las de Washington o los intereses de las oligarquías. Por consiguiente, incluye a los integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América pero también a los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Nicaragua. Son sus herramientas principales la reactivación de la IV Flota, el golpe de Estado en Honduras y la instalación de las bases yanquis en Colombia, Panamá y las ya existentes en las Antillas Holandesas y América Central así como la maquinaria de terror mediático de los periódicos afiliados a la Sociedad Interamericana de Prensa y las cadenas televisivas. Se trata de revertir el ascenso de la ola popular alzada en el continente contra las políticas neoliberales y en torno a los gobiernos que decidieron desacatar frontalmente las directivas del Consenso de Washington e iniciar trasformaciones sociales profundas; intimidar, presionar y acabar también con los demás gobiernos progresistas por moderados que sean, así como con los movimientos populares a la vez que alebrestar a una derecha alicaída por las derrotas que venía sufriendo desde la elección de Hugo Chávez. Es lo que hemos visto desde el ataque yanqui-uribista a Ecuador, aumentado exponencialmente después del cuartelazo en Honduras y el convenio sobre las bases en Colombia. Viene a la mente una de las Reflexiones de Fidel Castro cuando afirmó que antes que Obama concluya su mandato ”habrá de seis a ocho gobiernos de derecha en América Latina que serán aliados del imperio”. El objetivo principal del proyecto restaurador es destruir a la revolución bolivariana puesto que ésta y su líder Hugo Chávez constituyen un baluarte decisivo de la lucha antimperialista, la solidaridad y la integración continentales, que las elites de Estados Unidos y la región sueñan con quitar del medio y provocar un efecto dominó desde Ecuador y Bolivia hasta Cuba. Las violaciones del espacio aéreo venezolano por naves de guerra estadunidenses procedentes de Curazao, reiniciadas a fines de 2009 y principios de 2010, forman parte de la escalada de provocaciones y globos de ensayo montados por Washington contra Caracas, al igual que los vaticinios de las últimas semanas sobre el inminente fin del ciclo de Chávez, coincidentes con una intensificación del lenguaje golpista en los mayoritarios medios de difusión contrarrevolucionarios de Venezuela. Paralelamente, continúa el ataque de la prensa reaccionaria argentina contra la presidenta Cristina Fernández tomando como pretexto las decisiones sobre el Banco Central que legítimamente ha adoptado. A la vez, una feroz campaña mediática contra el proyecto de programa de derechos humanos del gobierno de Lula ha creado una crisis política cuyo propósito es desgastarlo y por carambola debilitar a su candidata a la presidencia, Dilma Rosseuf. Como se puede apreciar es disímil el grado de radicalidad de los gobiernos que disgustan a Washington pero de lo que no hay duda es que todos ellos en conjunto han coadyuvado a crear y sostener el cuadro político actual de independencia latinoamericana, incluyendo al de Uruguay y actitudes como la de Michelle Bachelet cuando como presidenta de la Unasur facilitó la condena del golpe cívico impulsado por Washington contra Evo Morales. Por todo ello, es un deber de las fuerzas populares y antimperialistas, sin por ello renunciar a su independencia crítica, la denuncia y el combate vigoroso a los intentos desestabilizadores de Estados Unidos y las derechas locales contra los gobiernos que no se les pliegan y contribuyen a la unidad e integración continental. LA JORNADA. 14-1-2010 Francia. Les Echos ¿La nueva muralla china? Philippe Escande Desde la Antigüedad, los emperadores de China han construido edificaciones siempre más altas para contener los ataques de los extranjeros legados del Norte. Los 5.000 kilómetros de muralla que serpentean por las colinas al norte de Pekín dan testimonio de ello… Cuatro siglos de dominación bárbara subrayaron la vanidad del empeño. ¿La China moderna está en trance de reconstruir sus murallas? Después de algún tiempo, los signos se multiplican, inquietantes: arresto de dirigentes extranjeros, procesos trucados, ataques informáticos… Los ocurridos contra Google son la última ilustración. Con un mensaje subliminal: “Doblen el espinazo o váyanse, no tenemos necesidad de ustedes”. Como si la crisis hubiera demostrado definitivamente la superioridad del modelo chino, y el país hubiera decidido que no tiene necesidad de los otros para hacer girar su máquina. Esto sería un grave error, tanto en el plano político como en el económico. Igual que el que hizo irritar a sus vasallos alrededor del siglo XV por cortar con el resto del mundo. Un error político, pues el país no es todavía el gigante diplomático que debería ser y su influencia exterior se limita a menudo a la simple defensa de sus intereses comerciales. En este dominio, el imperio del Medio no tiene la talla, ni militar ni diplomáticamente, para rivalizar con un imperio americano incluso debilitado por la tempestad financiera. Un error económico a continuación, pues cortar con el mundo exterior equivale a desenganchar el oxígeno que lo mantiene en actividad. Esto sería negar la arquitectura misma de la mundialización que ha asegurado su prosperidad. Los iPhone, por los que los franceses están tan locos, son concebidos en California, fabricados en China del Sur y expedidos directamente a Europa. Ningún otro país del mundo es tan masivamente dependiente del comercio mundial. Al abrigo de Internet, la economía mundial está interconectada. Para prosperar, necesita reglas seguras, confianza… y buenas relaciones entre los socios. Y por tanto, política y económicamente el país corre el riesgo de degradar su imagen en un momento donde las dolientes economías occidentales son receptivas a los discursos más populistas, como ha demostrado la desastrosa salida del ministro francés de Industria esta semana sobre las deslocalizaciones. A unas pocas semanas de entrar en el año del Tigre, el dragón chino debería velar no jugar demasiado con la dinamita nacionalista. LES ECHOS. 15-1-2010