Primero dijeron que España no participaría en ninguna respuesta que no estuviera avalada por el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero en la rueda de prensa posterior a la cumbre del G20, Rajoy declaró que «algo tendremos que hacer y yo espero que algo se haga», ocultando a los medios de comunicación españoles que acababa de firmar «junto a otros nueve países» una resolución presentada por Obama que acusa a la ONU de enredarse en «procesos interminables y fracasados» y exige una «respuesta contundente» al supuesto uso de armas químicas por el régimen del dictador Assad.
Frente a la ambigüedad de Rajoy, al portavoz de Obama le faltó tiempo para subrayar que la declaración suscrita por España es un “respaldo implícito” al ataque militar. Conclusión remachada por el Ministro de Defensa español que afirmaba simultáneamente en Washington que “hay que alinearse con quienes quieren poner fin a este asunto”. El clavo esta puesto, EEUU ha decidido por nosotros y el gobierno de Rajoy ha cedido a sus presiones disponiéndose a respaldar la agresión. No debemos permitírselo.La inmensa mayoría del pueblo español rechaza con la misma firmeza tanto el cruel régimen dictatorial de Assad, genocida de su propio pueblo, como la criminal agresión que prepara el Pentágono, que sólo traerá más sufrimiento al pueblo sirio y multiplicará las tensiones en una región ya de por sí altamente explosiva. España no puede convertirse en cómplice de unos ni de otros. «España no debe participar en el ataque contra Siria ni permitir que las bases de utilización conjunta se usen en él» Las fuerzas parlamentarias deben exigir la comparecencia urgente e inmediata de Rajoy ante el Congreso. La ley aprobada en 2005 a consecuencia de la guerra de Irak prohíbe expresamente a cualquier gobierno español apoyar o participar en ningún conflicto que no esté avalado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. España no debe participar en el ataque contra Siria ni permitir que las bases de utilización conjunta se usen en él. Afiliados y votantes del PP deben presionar a sus diputados recordándoles las nefastas consecuencias que tuvo para España (y para su propio partido) la participación en la guerra de Irak. El PSOE no puede, bajo ninguna excusa, mantener una posición tibia o vacilante en este asunto. El pueblo español debemos manifestar en la calle, unitaria y masivamente, nuestra oposición a la guerra.Los próximos días van a ser decisivos. Obama y el Pentágono presionan en todos los frentes tratando de vencer las múltiples resistencias, que tanto en el plano interno como en el exterior, están encontrando para lanzar su guerra de agresión. Al mismo tiempo, el frente de quienes se oponen a la guerra, reclamando una solución política y diplomática que obligue a las dos partes a sentarse a negociar y prohíba taxativamente cualquier tipo de intervención exterior en el conflicto sirio se amplía cada día que pasa. Entre ellos, dos voces tan significadas y representativas como la del Papa Francisco –quien ha rechazado de forma enérgica y radical el ataque, denunciando a las grandes empresas armamentísticas como auténticos mercaderes de la muerte– y la del Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon.Unirnos activamente al frente mundial de oposición a la guerra que se ha levantado es una exigencia de la paz mundial y un deber para cada uno de nosotros.