Más de 8.200 empresas y 210.000 empleos perdidos desde el año 2008, un 28% de los que había en la industria. Un auténtico terremoto para las fábricas de distintos sectores en Cataluña, una tragedia para miles de familias, la pobreza para comarcas enteras, la destrucción de un capital industrial acumulado durante generaciones. Y la Generalitat tiene como único proyecto estrella un gran Casino.
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Ahora surge una posibilidad de dar un impulso a la industria, a la creación de puestos de trabajo productivos, con un plan europeo (plan Juncker) que destinará hasta 6.000 millones de euros a Cataluña. Teniendo en cuenta que de ese dinero deberá responder el erario público, está claro para cualquiera que debería destinarse a inversiones que retornen beneficios por la creación de riqueza y empleo, a inversiones productivas.
El “plan Juncker”, es un programa de inversiones a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por valor de 315.000 millones de euros en Europa en tres años. La Conselleria de Economía de la Generalitat que dirige Mas-Colell ha presentado un listado de 185 proyectos en Cataluña solicitando una inversión de 6.809 millones de euros hasta 2017.
El problema es en qué se pretende gastar el dinero, teniendo en cuenta que todos esos euros deberán devolverlos a medio plazo el Gobierno y la Generalitat.
El mayor volumen de inversión solicitado por el Govern es para transportes (40%): 1.585 millones de euros para las obras del corredor ferroviario mediterráneo (nuevo acceso al Puerto de Barcelona…). Es una inversión necesaria; pero no la acompaña ningún plan para que ese gasto público se refleje en propiedad y gestión de la infraestructura para poder recuperar así el dinero, y lo que es peor no hay ningún proyecto para apostar por un sector productivo nuevo que exporte por ese corredor.«Ni se cuenta con los sectores productivos, ni se cuenta con el tejido de Pymes responsable del 75% del empleo, ni se consultó a asociaciones empresariales, ni se abren nuevos campos de producción…« Otros 300 millones se van directamente a financiar el despliegue de la red móvil de la operadora de telecomunicaciones Vodafone en Catalunya . El Govern ha incluido en esta lista proyectos privados de Endesa, Accenture-Indra, Fujitsu, HP-Ricoh, IBM, Vodafone, Unitecnic-Nexica, Telefónica, T-Systems y HP-Vass. Subvneciones directas a cargo del contribuyente. Sin nada a cambio, ni exigencia de reinversión de beneficios, ni compromiso de instalación de fábricas, ni canje de inversiones por acciones de las compañías, nada…. regalado.
El conseller Mas-Colell se justificó en el Parlament porque según él: “no hubo una consulta generalizada porque no había tiempo”.
Ni se cuenta con los sectores productivos, ni se cuenta con el tejido de Pymes responsable del 75% del empleo, ni se consultó a asociaciones empresariales, ni se abren nuevos campos de producción… El modelo sigue siendo el que expresa la contradicción de que circulen en Cataluña 700.000 motos y que se haya dejado morir esta industria que hoy apenas produce el 10% del consumo interno, que se subvencione SEAT pero no sea a cambio de acciones y gestión, o condiciones de inversión, o compromisos de compra a proveedores locales; o se celebre en Barcelona el congreso Mundial de telefonía móvil, pero no se fabrique ni un aparato, eso sí al servicio de las multinacionales que necesitan más clientes, la Generalitat sopesa implantar el uso del teléfono en las aulas como “herramienta” para el estudio…
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…. Y así hasta 600.000 parados en Cataluña
En las tierras del Ebro en 2010 cerró la fábrica de la multinacional norteamericana Lear en Roquetes (7.000 habitantes). Fabricaban componentes eléctricos para automóviles. Fueron despedidos 515 trabajadores directos y otros tantos indirectos; ahora viven situaciones dramáticas: como explicaba Soledad Roca, miembro del comité de Lear y tras 34 años en la empresa: “Cuando nos despidieron, la mayoría teníamos entre 45 y 55 años…, no vemos ningún futuro ni esperanza, no quedan industrias en la comarca”.(Soledad Roca, comité de Lear, en 2013/El Periódico)