«Lo que importa hoy día en nuestra región es el diálogo político, es la unidad en torno a metas comunes, aun cuando respetemos la diversidad de los distintos modelos y de los distintos procesos»,
La residenta de Chile, Michelle Bachelet, se reunirá con el líder cubano Fidel Castro el próximo viernes, dentro de la visita oficial que realiza a la isla la mandataria, que además contempla la firma de acuerdos bilaterales.El presidente de Cuba, Raúl Castro, se reunió este miércoles con la mandataria de Chile, Michelle Bachelet, para sellar acuerdos económicos, comerciales y de cooperación en diversas áreas.Dentro de esos convenios figura un memorando de entendimiento para cooperar en el área de la biotecnología.»Siento esto como una gran oportunidad para Chile», pues son «conocidos» los «excelentes niveles de salud» y de «desarrollo humano» de Cuba, refirió la mandataria.»Hemos concordado una agenda entre ambos gobiernos y creo que va a ser una visita importante después de más de 37 años que un presidente (chileno) no iba allá», a Cuba, desde que Allende lo hizo en 1972, recordó.Además la cooperación se extiende entre ambas naciones en una amplia gama de sectores, como el agropecuario, la pesca, la salud, y el deporte, según informes oficiales.»Esperamos que esta visita siga profundizando la integración regional, el diálogo político, la búsqueda de soluciones comunes a desafíos comunes que tenemos en nuestra región», enfatizó la presidenta Bachelet a su llegada a Cuba el martes.Disidentes cubanos le pidieron a la mandataria una entrevista, pero el encuentro está descartado, lo cual le ha valido a Bachelet críticas de la oposición de derecha de Chile e incluso de sus socios demócrata cristianos.Por su parte, el líder del Movimiento Cristiano de Liberación Cubana, Oswaldo Payá, afirmó días atrás que «por dignidad» su grupo no pidió entrevistarse con la jefe de Estado. Según Payá, hace unos años la embajada chilena en La Habana dejó de tener contactos con su grupo, lo que a su juicio «es un mensaje de que es un Gobierno que no quiere trato con nosotros, que nos desprecia».»Cualquier tema que a mí me parezca que es indispensable en el interés del país plantear, no sólo al Gobierno de Cuba, sino a cualquier Gobierno, así lo he hecho en mis relaciones con todos los gobiernos, será planteado», dijo Bachelet a la prensa, ante la polémica desatada en su país porque no tiene previsto reunirse con la disidencia cubana.»Lo que importa hoy día en nuestra región es el diálogo político, es la unidad en torno a metas comunes, aun cuando respetemos la diversidad de los distintos modelos y de los distintos procesos», declaró.La única manera de hablar de verdad de integración y no de retórica es «integrarnos en torno a elementos que nos unen, pero respetando la diversidad y los procesos de cada uno de nuestros países», afirmó la presidenta chilena.Bachelet es el cuarto gobernante de América Latina que visita la isla en lo que va de este año, tras el panameño Martín Torrijos, el ecuatoriano Rafael Correa y la argentina Cristina Fernández de Kirchner.Se espera la llegada del guatemalteco Álvaro Colom la próxima semana y posteriormente una visita del mexicano Felipe Calderón, entre otros.El proceso generado entorno a la integración regional e impulsada por el frente antihegemonista en Latinoamérica, es una realidad que toma más fuerza. Ningún país de Latinoamérica incluso los más afines a EE UU y su frente creado con el ALCA y los Tratados de «libre comercio», están en condiciones de permitirse el no fortalecer la integración regional y las inmensas oportunidades de desarrollo que a todos los países de Latinoamérica les ofrece.