Las grandes empresas tributaron solo un 4,5% de su beneficio, los Bancos un 2,9% y las multinacionales no llegan al 2%. Este agravio con el conjunto de trabajadores, con las pymes y con el resto del tejido empresarial, es lo que pone de manifiesto un informe del Ministerio de Hacienda. Las pequeñas empresas tributan tres veces más que las grandes, un 16% de sus ganancias, en el impuesto de sociedades.
Menos de un 5% en impuestos: esto es lo que realmente pagan, de acuerdo a sus beneficios, las 232 compañías (nacionales y las filiales de grupos extranjeros) que en España tienen una facturación superior a los 1.000 millones de euros. Los datos del pago del Impuesto de Sociedades sobre las mayores empresas que publica la Agencia Tributaria son demoledores: solo tuvieron que abonar al Estado un 4,57% de media sobre sus beneficios en 2019. Y apenas el 5% en 2020.
De entre estos gigantes las constructoras baten todas las plusmarcas: Las grandes empresas de la construcción y el sector inmobiliario son las que, pagan el tipo efectivo más bajo del impuesto de sociedades: un 0,41% sobre sus beneficios.
Y si estudiamos la evolución de estos últimos quince años, resulta que estas sociedades anónimas que facturan más de mil millones además han elevado su beneficio conjunto un 16%, mientras lo que han pagado en impuestos ha disminuido un 3%.
En el otro extremo las pymes que facturan entre 100.000 euros y 3 millones pagaron entre un 15% y 16% sobre beneficios.
Las Multinacionales baten récords
Es aún más escandaloso si estudiamos a las veinte mayores multinacionales que operan en nuestro país: resulta que pagan de impuestos en España solo el 1,9% de su beneficio global.
Este selecto grupo solo aportaron vía tributos 336 millones sobre unas ganancias de 17.833 millones de euros. Las multinacionales argumentan que como sus inversiones son globales ya pagan en otros estados; pero la realidad es que domicilian gran parte de su negocio en países con impuestos muy bajos o paraísos fiscales.
Ya vemos que incluso entre las mayores compañías hay niveles, y aún a esta escala, cuanto más grande es su negocio y más ganan menos pagan: Y así las cifras de Hacienda también dan una radiografía del nivel de concentración de la riqueza generada en nuestro país: la mitad de todo el volumen de negocio de las multinacionales que operan en España está concentrado en solo 77 compañias que acaparan más de la mitad (53,4%) de todo el beneficio, pero solo aportan el 26,5% de la recaudación que estas grandes corporaciones abonan por Impuesto de Sociedades.
Las mayores 232 empresas acaparan casi la mitad del beneficio de todo el sector empresarial pero sólo aportan el 23% del Impuesto de Sociedades
Rebajas fiscales a medida
Estos grandes grupos empresariales argumentan que si el cálculo de lo que pagan se realiza sobre la llamada base imponible, el porcentaje es más alto, hasta el 18,95%. Es cierto que los impuestos se calculan sobre la cifra que marca esa Base, pero esta es la resultante de descontarle al beneficio neto todo un sistema de desgravaciones, aplazamientos, y beneficios fiscales. Unas vías de escape solo al alcance de los más grandes. Por ejemplo se les permite a estas sociedades aplicarse créditos fiscales: Consistentes en descontarse pérdidas pasadas o incluso unas supuestas pérdidas futuras que la compañía prevé…. y todo se descuenta del impuesto que les resultaría a pagar. La propia ministra de Hacienda reconoció que “la acumulación de los llamados créditos fiscales” hace que el impuesto de sociedades ingrese la mitad que antes de la crisis financiera, ya que las empresas pueden imputarlos cuando les convenga. Este privilegio no está permitido ni a las familias y trabajadores ni a las PYMES o autónomos.
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Pero entonces… ¿Quién paga los impuestos?
Los trabajadores, las familias y las Pymes sostienen los impuestos.
Si se toman en cuenta todas las empresas radicadas en España que pagan Impuesto de Sociedades (algo más de 1,5 millones de empresas), y no sólo las mayores que hemos visto antes, según la estadística de la Agencia Tributaria, la cantidad pagada de impuestos aún se reduce también a un escaso 9,09% de sus beneficios. Pero esto es la media, porque como hemos visto las más grandes abonan mucho menos.
Los autónomos entregaron de media a Hacienda el 13,2% de sus beneficios. Y según el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), las pequeñas y medianas empresas abonan realmente entorno a un 15% de sus beneficios. Casi tres veces más que los grandes grupos empresariales, siete veces más que las multinacionales…
El descuento en la nómina de los asalariados (IRPF) es la principal fuente de recaudación de impuestos. Y el gravamen sobre el consumo de las familias (IVA) es la segunda fuente de recaudación del Estado.
En el IVA, el tipo medio de lo gastado efectivo da 15,3% que al gravar directamente el gasto perjudica especialmente a los niveles más bajos de renta.
Y mientras la recaudación de impuestos de las grandes empresas baja, lo que proviene de IRPF e IVA sube. La recaudación por Impuesto sobre Sociedades se redujo un 40 % en quince años, y un 61% en si miramos dos décadas.
Por contra lo recaudado por IRPF e IVA crecieron un 30,27% y un 29,79% respectivamente. Se incrementa la presión fiscal sobre las rentas del trabajo y sobre el consumo, y se reduce sobre los beneficios empresariales. Es decir, que lo que han dejan de pagar las grandes empresas por sus beneficios ha recaído sobre las economías familiares.
Este informe refuerza la idea de que es urgente una verdadera Reforma Fiscal Progresiva, para que al revés de lo que ocurre ahora, sean quienes más ganan quienes de verdad más paguen.
Las trabajadores y sus familias soportan más del 75% de la recaudación tributaria
El truco del 15%. Tibieza en las medidas
Duros con las espigas, blandos con las espuelas. El Consejo de Ministros aprobó hace un año que ninguna multinacional o compañía que tenga una cifra de negocio superior a los 20 millones de euros, pague menos del 15%… Ahora bien, esto tiene truco: ese porcentaje no se refiere al beneficio empresarial, sino a la base imponible que resulta de descontar al beneficio una serie de rebajas fiscales. Pero lo pagado sobre esta base imponible se situa en el 18,9%, así que la realidad queda por encima del suelo mínimo de tributación del 15% propuesto por Hacienda.
La subida fiscal solo recaudará cerca de 400 millones de euros, cuando las compañías cotizadas en la Bolsa española consiguieron un beneficio récord de 64.021 millones de euros en 2021.