Este 14 de Marzo ha amanecido en Madrid con un Sol radiante propio de la primavera. Sin embargo, ni un alma transcurre por las calles, salvo para hacer compras de primera necesidad en los supermercados y comercios. Así se vive en la capital el primer día del Estado de Alarma.
El peligro es real. Madrid es la Comunidad Autónoma con más casos de infectados por coronavirus: un total de 2.940 casos diagnosticados y 133 muertes. La preocupación es generalizada.
Muchos hemos estado pendientes del televisor. A las 10:30, el Presidente del Gobierno ha hecho su primer anuncio sobre lo que supone el Estado de Alarma, que durará de entrada 15 días, y tendrá consecuencias principalmente en la movilidad de las personas y en el cierre de establecimientos que no sean de carácter imprescindible (alimentación, sanidad, energía, etc.)
En los supermercados, la situación es de una inusitada escasez. Falta leche, pan, frutas y verduras. Falta papel higiénico, productos de limpieza y desinfectantes. Faltan huevos, carne, pescado y alimentos imperecederos. Una situación jamás vivida en la capital.
Los medios de transporte, como metro o autobuses, aparecen vacíos, en una ciudad en donde un sábado de buen tiempo rebosa de movimiento.
En Madrid, se está aplicando ya el Estado de Alarma de forma exhaustiva. Justo este día se han cerrado todos los bares y restaurantes. Los colegios, institutos y universidades ya estaban cerrados hacía unos días. A partir de las 16 horas, los parques y jardines pasan a estar cerrados también, por orden del alcalde Almeida, quien aconseja huir de las aglomeraciones.
La cultura es otra gran afectada. El museo del Prado y el Reina Sofía llevan ya varios días cerrados, posteriormente se cerraron los demás como el Thyssen. Lo mismo está sucediendo con los cines, los teatros y las bibliotecas. Todavía es pronto para hablar de cifras, pero se augura un verdadero golpe contra el sector.
En esta situación de crisis, hay tiempo para la solidaridad. Aparte de apoyar las medidas decretadas por el gobierno, también apoyamos la cacerolada y la oleada de aplausos que tuvo lugar por la noche a las 22 horas. Un rotundo aplauso que sacudió toda la ciudad, en apoyo al personal sanitario, por todos los esfuerzos que están llevando adelante para la prevención del coronavirus, y también como gesto de protesta contra los recortes que sufre el sector de la Sanidad Pública y que no hacen más que agravar la situación de colapso y la falta de medios contra esta epidemia.
La ciudadanía está llamada a permanecer en la medida de lo posible en casa durante estos quince días. Van a ser días complicados, pero eso no significa que debamos resignarnos a quedarnos de brazos cruzados. Cada vez más, con la ayuda de las nuevas tecnologías, surgen nuevas formas para comunicarnos, y darnos muestras de apoyo y solidaridad. Aunque estemos en casa, no estamos solos. Y podemos seguir luchando.
Maite Gallego de la Cruz dice:
Me parece increíble, que un diario revolucionario como el vuestro apoyeis la farsa del coronavirus. No serà qué tenéis también miedo?.
El COVD-9 es una gripe y punto. Una piedrecita que parece que va a hacer saltar por los aires un sistema putrefacto del capitalismo neoliberal agonizante. Y eso es una buena notícia para celebrar.
Deberíamos empezar a organizarnos para volver a conquistar un mundo mejor, con conciencia y solidaridad, y no encerrandonos en casa, para luego cuando el pànico esté instalado en nuestros poros, nos venderan las vacunas venenosas y medicamentos, que los gobiernos títeres compraran a la indústria farmacèutica con dinero nuestro, es decir público, con el beneplàcito de la OMS y la ONU, Organismos vendidos a estas mafias.