¿Cuál es la alternativa de las distintas fuerzas políticas ante este problema que condiciona absolutamente todo lo que ocurre hoy en Andalucía? Para el PP, primero hay que hacer reformas (como la laboral) y ajustes (como los recortes y subidas de impuestos) y después ya vendrá, por sí sola, la creación de empleo.
El PSOE, por su parte, dice hay que presionar para que Berlín nos “permita” alargar en el tiempo la reducción del déficit y así poder aplicar políticas de estímulo que creen empleo. Añadiendo, además, que tiene que ser en toda la UE, porque hasta que no se recuperen los mercados europeos nuestra economía no podrá crear empleo.
IU ha resucitado la vieja fórmula del reparto el empleo, dado que hoy es un bien tan escaso en nuestra región. Y que son las entidades públicas (ayuntamientos, empresas públicas y administración autonómica,…) de las que depende mitigar el paro, contratando al mayor número de parados, aunque sea encalando casas, arreglando calles o limpiando montes.
«Hay que reducir los gastos de la Junta renegociando la deuda» Nuestro programa por el contrario, propone en primer lugar crear un millón de puestos de trabajo durante los próximos 4 años. Lo que no significa consumir los recursos públicos para dar a los parados empleos improductivos y sin viabilidad de futuro, sino establecer de dónde deben salir los recursos necesarios para un plan de choque contra el paro de esta envergadura. Para ello, proponemos cuatro medidas clave.
Primero, la reducción de un 30% en los gastos de la Junta, dedicando todo el dinero ahorrado a la inversión en creación de empleo. Segundo, establecimiento de un impuesto de sociedades autonómico que grave los beneficios obtenidos en territorio andaluz por bancos, monopolios, multinacionales y grandes empresas. Tercero, una ley que exija a bancos y cajas andaluzas crear un Fondo especial para el Fomento del empleo, dotado con la misma cantidad de dinero público inyectado en ellas en el rescate bancario. Cuarto, una reforma agraria integral que resuelva de una vez por todas el histórico problema del paro y el subempleo en el campo andaluz.
Sólo las tres primeras medidas significan poner en la próxima legislatura un total de 36.240 millones de euros al servicio de la creación de riqueza y empleo. Si tenemos que, como media, crear un puesto de trabajo de valor tecnológico y productividad media-alta (costes salariales, más cotizaciones sociales e inversión inicial) cuesta alrededor de 50.0000 euros anuales, salen más de 700.000 puestos de trabajo creados en una legislatura.
«Las dos claves son soberanía para decidir y aplicar una política de redistribución de la riqueza» ¿En que sectores? Volver a levantar el tejido industrial limitado, reconvertido y/o desmantelado por exigencias de la UE; crear una potente industria agroalimentaria que saque todo el valor potencial que encierra el campo andaluz, y que hoy se lo llevan multinacionales y grandes cadenas de distribución europeas; levantar una alternativa a los grandes tour-operadores extranjeros que se quedan con la parte del león de los ingresos del turismo,… las posibilidades son infinitas.
Pero requieren de dos claves, soberanía para decidir y aplicar una política de redistribución de la riqueza. Sobre esa base sí se puede dar la vuelta completa, y hacerlo además muy rápidamente, al aumento del paro y la pobreza.
Ahorro en la administración renegociando la deuda
Sí se puede reducir un 30% los gastos de la Junta, en primer lugar renegociando los términos y las condiciones de la deuda pública andaluza, que en la actualidad consume más de 2.200 millones de euros del presupuesto cada año.
Si Argentina o Ecuador han conseguido de sus acreedores internacionales la quita de un 70% de su deuda, si Islandia se ha negado a pagar la deuda externa, ¿por qué nosotros no vamos a poder conseguir una renegociación, posponiendo el pago del 70% hasta después de los próximos 4 años?
«Renegociar la deuda permite crear 150.000 empleos» Esto significa dejar de pagar, en los 4 años de legislatura, 6.240 millones de euros. Generando un ahorro que permite crear más de 150.000 puestos de trabajo. Y esto sólo renegociando las condiciones de la deuda.
A lo que habría que añadir el ahorro proveniente de eliminar los gastos innecesarios y reducir los organismos superfluos (desde el Consejo Consultivo de la Presidencia de la Junta hasta el Consejo Audiovisual de Andalucía,…) que nos cuestan decenas y decenas de millones de euros cada año y que hay que dedicar íntegramente a la creación de empleo.
Impuestosa bancos y multinacionales
Las mismas asociaciones de Inspectores y Técnicos de la Agencia Tributaria denuncian que el impuesto de sociedades que grava los beneficios empresariales es hoy un auténtico agujero negro, a través del cual bancos, monopolios, multinacionales y grandes empresas eluden hasta el 65% de los impuestos (40.000 millones de euros anuales en toda España) que deberían pagar por sus beneficios. Y cuanto mayor es el tamaño de la empresa, añaden, mayor es la capacidad de eludir los pagos.
En nuestra programa hemos hecho un cálculo conservador, y en lugar de aplicarle un 13,7% (que es el volumen económico que representa Andalucía en el PIB español), le hemos aplicado menos de un 9,5% a esos 40.000 millones defraudados.
Lo que quiere decir que tomando medidas de elevación del impuesto de sociedades para impedir la elusión y el fraude fiscal, la Junta de Andalucía puede recaudar cada año 3.750 millones de euros, 15 mil millones en 4 años, suficiente para crear 400.000 puestos de trabajo.
El dinero del rescate bancario para creación de empleo
15.000 millones de euros es la cantidad de dinero público que hasta ahora se ha entregado al sistema financiero andaluz para tapar sus agujeros y cubrir su pérdidas.
Nuestro programa propone la creación de un Instituto Andaluz de Finanzas, cuya dotación provenga de una ley que obligue a cajas y bancos andaluces a crear un Fondo especial de fomento del empleo con la misma cantidad de dinero público que se les ha inyectado hasta ahora a través del rescate bancario.
Este Instituto Andaluz de Finanzas debe ser el embrión de una banca pública cuyo primer objetivo es el apoyo financiero a pymes y autónomos, proveyéndolos de créditos al 1,5% (medio punto más de lo que actualmente cobra el Banco Central Europeo por sus prestamos a la banca), avales, garantías, incentivos y subvenciones para la inversión productiva y la creación de nuevos empleos.
Con este fondo inicial, se pueden crear otros 400.000 puestos de trabajo a lo largo de la legislatura.
Reforma agraria contra el paro y el subempleo
Reforma agraria integral que expropiando los grandes latifundios, y en primer lugar los actualmente improductivos, y entregando la tierra a jornaleros y pequeños campesinos, aborde la producción, transformación y comercialización de los productos agrarios mediante el impulso a la cooperativización y la concesión de créditos públicos para poner en marcha las nuevas explotaciones.
Sólo el 1% de los 513.000 jornaleros dados de alta en el Régimen Especial Agrario trabaja todos los días del año, mientras que el 99% apenas llega a cubrir 35 jornadas. Su base, que proponemos erradicar con la reforma agraria integral, está en el predominio de la gran propiedad latifundista. Un 2% de terratenientes y grandes propietarios controlan el 40% de la tierra cultivable y se llevan el 80% de las ayudas comunitarias, frente a más de 300.000 pequeños propietarios con explotaciones inferiores a 5 hectáreas que apenas pueden sobrevivir y más de medio millón de jornaleros sin tierra.