EE UU quiere a Iran en su alianza antitaliban

Cooptar a Iran

Irán, Rusia y la India desempolvan un viejo mecanismo a fin de enfrentar el movimiento insurgente islámico conocido en Occidente como Talibán, en Afganistán, revela el diario The Times of India.(EFE)

El rol de Irán es particularmente importante. Tiene í­ntimas relaciones con Afganistán. Se opone fuertemente a los Talibán y ha dado una ayuda substancial en expulsarlos, y su recompensa fue ser excluido del Eje del mal.

El residente estadounidense Barack Obama, declaró que Irán tiene derecho de desarrollar programas nucleares civiles y que el problema nuclear iraní­ se debe resolver respetando la soberaní­a de ese paí­s.Estas declaraciones a las que parece que la prensa internacional, no da demasiada cobertura, son una bomba a la lí­nea de flotación de la polí­tica que EE UU habí­a llevado hasta ahora con Irán. De un plumazo acaba de sacar a Irán «del eje del mal» para considerarlo un posible aliado en su estrategia para Afganistán.»Estados Unidos, Rusia y los paí­ses europeos no quieren que Irán construya una bomba atómica», expresó Obama en la cumbre de la OTAN inaugurada hoy en Estrasburgo.Comentó que durante su reunión con el presidente ruso Dmitri Medvédev en Londres habló de la necesidad de crear «mecanismos que respeten la soberaní­a de Irán y le ayuden a desarrollar tecnologí­a nuclear civil».La conferencia en Holanda en torno a Afganistán permitió ver a la jefa de la diplomacia de EE UU escuchar atentamente las palabras de un representante iraní­, el viceministro de Exteriores, Mohamed Medhi Akhunzadeh, que prometió reforzar el control de su frontera con Afganistán como medio para combatir el tráfico de opio. Fue la de cal. También hubo arena: «La presencia de fuerzas extranjeras no ha mejorado las cosas en el paí­s y parece que el incremento en el número de tropas extranjeras tampoco será efectivo».Clinton hizo oí­dos sordos a esas crí­ticas y prefirió centrarse en la buena noticia. «La intervención iraní­ fue prometedora», dijo con palabras llamativas. «Que hayan venido es una señal prometedora de una futura cooperación», insistió. A pesar de dejar bien claro que ella no habí­a hablado con el emisario iraní­, anunció que sí­ lo hizo Holbrooke.La Casa Blanca solicitará la ayuda de terceros paí­ses con intereses en Afganistán, como China, India, Rusia, Irán y Arabia Saudí­. «Vamos a emprender un esfuerzo regional muy agresivo», explicó el jueves un alto cargo de la Casa Blanca. Según Obama, «ninguno de estos pasos que he formulado va a ser fácil, y ninguno debe ser tomado por Estados Unidos en solitario».El rol de Irán es particularmente importante. Tiene í­ntimas relaciones con Afganistán. Se opone fuertemente a los Talibán y ha dado una ayuda substancial en expulsarlos, y su recompensa fue ser excluido del Eje del mal. Tiene más interés en un estable y floreciente Afganistán que cualquier otro paí­s, y tiene relaciones naturales con Pakistán, India, Turquí­a, China y Rusia. Estas relaciones se desarrollan por sí­ mismas, tal vez asociadas con la Organización Cooperación Shanghai, si es que los Estados Unidos continúan bloqueando las relaciones de Irán con el mundo occidental.Irán, Rusia y la India desempolvan un viejo mecanismo a fin de enfrentar el movimiento insurgente islámico conocido en Occidente como Talibán, en Afganistán, revela el diario The Times of India.La publicación señala que los tres paí­ses se encuentran en una fase exploratoria, «pero algunas realidades y posibilidades articuladas ya afloran en discusiones», asegura.Primero, enumera, el creciente detrimento de la situación en Afganistán le brinda un mayor espacio al movimiento talibán allí­ y a otros grupos insurgentes en Paquistán.Segundo, agrega, existe el temor de que Estados Unidos y la Alianza Atlántica (OTAN) en su premura por articular una estrategia de salida de Afganistán puedan aceptar el esquema propuesto por Islamabad de colocar «algunos talibanes moderados a cargo del gobierno de Afganistán».El asunto fue discutido por primera vez ayer en el encuentro ministerial de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), en Moscú.Previo a esa cita, el funcionario iraní­ de alto nivel Sabed Jalili visitó Nueva Delhi, al tiempo que el canciller de Irán, Manouchehr Mottaki, estuvo en Mazar-e-Sharif el pasado fin de semana para reunirse con representantes de Afganistán y Tayikistán, indica el diario.La India asume una postura más discreta, pero Rusia en su capacidad de presidente de la (OCS) tiene una posición más activa, afirma.El periódico añade que el presidente afgano, Hamid Karzai, ha venido solicitando a Moscú asistencia en varias esferas, y el ministro del Exterior de Kabul, Rangún Dagdar Spanta, estuvo en la capital rusa para el encuentro de la OCS.A juicio de Rusia, Irán está en mejor posición de trabajar con Moscú y Nueva Delhi bajo la rúbrica de la OCS que los esfuerzos que hagan Estados Unidos y la OTAN,Irán tiene -concluye- mayor influencia dentro de Afganistán por su conexión étnica y religiosa con los tayikos, uzbecos y hazaras. Por su parte, la India se ha granjeado confianza por su continua asistencia y compromiso con el desarrollo en ese convulso paí­s.La OCS, que integra a tres paí­ses fronterizos con Afganistán -China, Uzbekistán y Tayikistán-, insistió hoy en la importancia de que la ONU juegue un papel central en la coordinación de la estrategia de estabilización y que sus principios se cimenten en la Carta de las Naciones Unidas. El llamado «enfoque regional» necesita de Irán para ayudar en la estabilización de Afganistán. Tanto Rusia como las potencias occidentales están ahora tratando de convencer a Teherán de que se sume a sus respectivas inicativas en la región.Estados Unidos invitó a Irán, lo que demostró que Obama reconoce que no es posible estabilizar a Afganistán, ni a la región sin el concurso de aquel. Ese fue un paso, imposible hace algunos meses, hacia el deshielo de las relaciones con Teherán, rotas desde el ascenso de la revolución islámica en 1979.Aunque no fuera muy relevante, la conversación que sostuvieron en La Haya el viceministro de Exteriores iraní­ y Richard Holbrooke, representante especial de Obama para Afganistán y Pakistán, rompió un tabú. La reconstrucción de Afganistán es uno de los pocos puntos de encuentro entre Iran y «El Gran Satán», como suelen llamar a Estados Unidos en Teherán. «Irán se ha convertido en un gran jugador regional en gran parte por la destrucción de Irak. Estados Unidos destruyó el balance regional de poder en favor de Teherán y ahora tiene que vivir con este nuevo fenómeno.