«Mamá, yo quiero ser artista». Y vaya si lo consiguió.
Se marcha una de las actrices más queridas de la televisión y el cine.
De chica Ye-Ye a Santa Teresa de Jesus; del star system más castizo al pelo alborotado y las medias de color. Primera estrella en technicolor en una España en blanco y negro.
Actriz inabarcable, Concha Velasco trabajó en más de un centenar de títulos durante seis décadas de trayectoria. Se despidió de los escenarios hace solo dos años atrás, en septiembre de 2021, con 82 años.
La “muchachita de Valladolid”, apodada así por la obra de Calvo Sotelo que interpretó en RTVE en el mítico Estudio, conquistó al público con esa enorme fuerza y vitalidad que transmitía.
Concha Velasco quiso ser artista y se convirtió en una de las grandes comediantes de nuestro cine.
Se inició en el espectáculo en la compañía de Manolo Caracol y de corista con Celia Gámez. Su debut cinematográfico fue a los quince años enLa reina mora.
Brilló en todos los géneros cinematográficos, desde las comedias blancas y costumbristas como “Las Chicas de la Cruz Roja” a las “Bodas de Blanca” de Francisco Regueiros.
Tony Le Blanc fue su escudero. Pareja de cine con los más grandes actores. Trabajó a las órdenes de los mejores, Pedro Lazaga, Mario Camus o Luis García Berlanga entre otros. Icono pop de la modernidad. Protagonizo la revolución de la minifalda. Doña Inés, Reina Juana, Santa Teresa, Carmen, Hécuba, Palmira son algunas de las grandes mujeres que interpretó.
Concha Velasco es una actriz inabarcable
Amó el teatro. No dudó en protagonizar películas mediocres para financiar sus aventuras teatrales. Alcanzó el éxito en los escenarios de la mano de José Carlos Plaza en espectáculos como «Hécuba» (2013) y «Hello Dolly» (2001), pero también en la comedia musical con títulos como «Mamá quiero se artista» (1986), dirigida por Ángel Fernández Montesinos con dirección musical de Augusto Algueró,
Su larga carrera es también un recorrido por la historia reciente de España.
Los 70 fueron un despertar político para “Conchita”. Poco conocida fue su participación junto con Juan Diego en la primera huelga de actores que cerró teatros y paró rodajes de cine y televisión en 1975. La primera movilización del mundo del espectáculo durante la dictadura. En una España que se revolvía en el ocaso del franquismo, la mítica huelga de actores que duro 9 días se enfrentó a la dictadura y al Sindicato Nacional de Espectáculos.
Concha Velasco y Juan Diego fueron despedidos de la obra de Buero Vallejo ‘La llegada de los dioses’ por reclamar un día de descanso semanal. Crearon una comisión que se denominó “Comisión de los once” convocando la huelga.
Brilló en todos los géneros cinematográficos
A la movilización se sumaron trabajadores de tablaos flamencos, los payasos, trapecistas… Consiguieron cerrar todos los teatros de Madrid y Barcelona y suspender ensayos, representaciones, rodajes y grabaciones. Asociaciones profesionales y de todo el mundo manifestaron su solidaridad con la movilización, entre ellos el director italiano Bernardo Bertolucci.
Hasta los 80 fue Conchita, pasa a ser Concha Velasco tras el estreno de la serie Teresa de Jesús, dirigida por Josefina Molina. Su interpretación de Santa Teresa conmovió al público. Por la interpretación de ese personaje ganó una Antena de Oro y el Fotogramas de Plata.
Con Pedro Olea protagonizó algunos de sus mejores papeles en títulos como ‘Tormento’, ‘Pim, pam, pum… ¡fuego!’ y, en una de sus mejores interpretaciones de su madurez, en ‘Más allá del jardín’, adaptación de la novela de Antonio Gala.