Crece el anuncio de fusiones en cajas y bancos

Como vamos a ser muchos menos, nos vais a tener que pagar mucho más

(EFE)

Primero fue la Organización para la Cooperación y Desarrollo en Europa (OCDE), advirtiendo de que las cajas de ahorros «son un factor de riesgo en el sistema financiero español». Luego, el servicio de estudios del Deustche Bank anunciaba un horizonte de inevitables fusiones entre bancos y cajas. Más tarde «The Economist» descontaba como inminente la puesta en marcha «de un gran rescate público» del sistema financiero. Y ahora Standar&Poor´s, histórica agencia de calificación de riesgos norteamericana, prevé «una sensible reducción del número de cajas de ahorro en España» y la necesidad «de más dinero público para sanear los balances». La intervención de Caja Castilla La Mancha puede convertirse en «el Lehman Brothers español», el punto de inflexión hacia una agudización de la crisis. Y no pasa un sólo dí­a sin que la prensa económica o las instituciones financieras anuncien la apertura de un proceso de fusiones bancarias, financiada con un más que generoso segundo plan de rescate público.

La agencia de calificación de riesgos Standard &am; Poor’s (S&P) ha publicado un informe en el que considera que más cajas de ahorros españolas necesitarán capital para sanear sus balances y que los problemas del sector desembocarán en una reducción en el número de operadores en los dos próximos años. Para S&P "las dificultades en las cajas de ahorros desembocarán probablemente en una reestructuración del sector, con una reducción en el número de operadores en los dos próximos años (…) especialmente algunas cajas de tamaño pequeño o mediano se enfrentarán posiblemente a presiones financieras en los próximos meses conforme la crisis económica empeore". Y añade que "es probable que haya una necesidad de que el Estado español tenga que jugar un papel clave en proporcionar capital al sector financiero para facilitar su reestructuración". Sin la fortaleza y las defensas de los grandes bancos, las cajas -excesivamente expuestas al ladrillo para financiar la expansión de las burguesías locales- han sido las primeras en caer. Han utilizado buena parte de su colchón de provisiones, lo que ha reducido la tasa de cobertura hasta el 54% en enero de 2009, frente el 221% en diciembre de 2007, y se espera que sus beneficiossufran su mayor contracción en 2010. Y las cajas representan el 50% del sistema financiero. La caída de CCM, y la anunciada extensión de la quiebra a un número indeterminado de cajas, puede ser, como el caso Lehman Brothers en EEUU, el elemento catalizador que de a la crisis todavía más virulencia y velocidad. Y ante este horizonte, ya se están desenvainando los cuchillos. El persistente anuncio de fusiones prefigura una feroz batalla que dará lugar inevitablemente mayor concentración dentro del hipermonopolizado panorama financiero.Este es el destino inevitable del capital en las crisis. Tras una feroz batalla por cargar las pérdidas sobre el rival, sólo sobreviven los más fuertes, después de haber devorado a quien muestra debilidad.Quien tiene las de ganar son los grandes bancos (Santadner, BBVA…) y las supercajas (La Caixa, Caja Madrid…). Y las víctimas propiciatorias serán las cajas más modestas y los bancos pequeños.Un proceso de fusiones pilotado a impulsado desde el Estado. Ya está servida la "hoja de ruta" del segundo plan de rescate, que esconde el indisimulado objetivo de sanear con dinero público las cajas en quiebra para entregárselas después a manos de los principales actores financieros.Una reestructuración que, como el brutal proceso de concentración vivido en los años ochenta y noventa, no sólo va a tener consecuencias económicas. Se trasladará inevitablemente al plano político y a la correlación de fuerzas en el seno de los diferentes sectores oligárquicos, y también a la posición de las distintas burguesías regionales, que han tenido en las cajas su brazo financiero.Ellos van a concentrarse. Serán menos los jugadores. Y mayor será su voracidad para hacernos cargar la factura sobre nuestras espaldas.