Educación

Coger la palabra

Bolonia parece ya un proceso imparable. Y Europa considera que España lo está haciendo notablemente, según se valoró en la ciudad universitaria de Lovaina en Bélgica. En lo que también sacamos notable es en las movilizaciones en contra, con mayor envergadura y repercusión que en el resto de Europa

El nuevo Ministro de Educación Ángel Gabilondo quiso searar las cosas lanzando un cabo a los estudiantes: "siendo importante y también relacionado, desde el coste de los másters a la mercantilización de títulos", esto, según el Ministro no entra en el paquete de reforma universitaria.Desde luego es un gesto único por parte de un representante del Gobierno en los años que llevamos desde que se aprobó en Bolonia la reforma universitaria a nivel europeo. Hasta el más mínimo resquicio – y esto es algo más – que se dirija a considerar las exigencias anti-Bolonia debe aprovecharse y apoyarse.Al mismo tiempo, en Cataluña, cerca de un centenar de estudiantes anti-Bolonia se encerraron ayer en una oficina del Banco Santander, en la sede de Esquerra Republicana de Catalunya – ERC – y en el Comisionado de Universidades de la Generalitat. Seis de ellos se encadenaron en la sede de ERC e intentaron entrar en la del Partido Socialista – PSC -, pero no lo consiguieron.Recientemente Ángel Gabilondo afirmaba en una entrevista para “el Periódico” de Aragón: “Yo estoy totalmente en contra de la mercantilización de la universidad. Y si hacemos las cosas bien no tiene por qué producirse de ninguna manera. Lo que sí debe haber es transferencia del conocimiento, que no tiene que quedarse en la universidad, sino transformarse en bienestar. A mí esto no me parece mercantilización, sino responsabilidad social. Llegados a este punto, hacen bien los que previenen sobre los riesgos de este proceso”Hay que cogerle la palabra.Después de unos cuantos años por fin aparece en la “diana” el Banco Santander, principal articulador y beneficiado del Plan Bolonia, a través de la Fundación Universia. Pero al mismo tiempo se corre el peligro de que el movimiento quede reducido a un grupo de “radicales” que impiden que muchos más sectores se sumen a las reivindicaciones, aunque sea a un aspecto de ellas, como en el caso del Ministro. Si está contra la mercantilización y considera que se hace bien en prevenirse, ha de plantearse en qué puntos, señalarlos y corregirlos.¿Quién puede estar en contra de que se cree un espacio universitario de intercambio y desarrollo del mundo universitario?¿Quién puede estar a favor de que la vida universitaria sea dirigida por consejos de administración dominados por el sector bancario y monopolista, los estudiantes hipotecados y los estudios modificados en función de los intereses de unas pocas corporaciones?Pues eso.