Casi todo el mundo da por hecho que el acuerdo alcanzado por los dirigentes de la UE en julio de 2020 para poner en marcha el Fondo Europeo de Recuperación (Next Generation UE) es una gran oportunidad para salir de esta crisis. Por un lado, porque servirá para hacer frente a los costes inmediatos provocados por la pandemia, sanitarios, económicos y sociales. Y por otro, porque los 140.000 millones de euros que España espera recibir servirán para luchar contra la crisis asociada a la Covid-19 y acometer la recuperación económica basada en un cambio del modelo productivo, impulsando una transición ecológica y digital.
¿Es esto así? ¿Por qué ocho meses después hay más preguntas que certezas, no solo sobre cuándo llegarán las ayudas, sino sobre quiénes serán los beneficiados?
España tiene que aprovechar la oportunidad que abren las ayudas europeas, pero eso no será posible sin tener en cuenta las condiciones y límites que conllevan. Dónde y cómo invertir esos fondos y quiénes van a decidir sobre ellos es fundamental para que una oportunidad para salir de esta crisis transformando el modelo productivo no se convierta en una cadena que lastre nuestro futuro.
El Fondo Europeo de Recuperación
Una oportunidad de 140.000 millones de euros
Hace ocho meses los jefes de Gobierno y Estado de la UE dieron luz verde al Fondo de Recuperación Europea, Next Generation EU, para hacer frente a la crisis económica asociada a la pandemia, dotado con 750.000 millones de euros; 390.000 millones en ayudas directas, subvenciones a fondo perdido que los países beneficiarios no tienen que devolver. Y 360.000 millones en préstamos.
Para financiarlo la UE emitirá deuda (una especie de eurobonos) con el respaldo del presupuesto comunitario. Es un cambio histórico, la primera vez que la UE emite deuda “mutualizada” que compromete a los 27 países y que se devolverá con el presupuesto de la Unión durante 30 años.
Para costear el pago de esta deuda la UE ha decidido poner en marcha nuevos impuestos: medioambientales, una tasa digital y una posible tasa a las transacciones financieras, entre otros, que deberemos pagar todos y cada uno de los países de la UE.
España espera 140.000 millones de euros
Italia y España son los Estados que más dinero recibirán del Fondo de Recuperación Next Generation EU. Nuestro país espera recibir hasta 140.000 millones de euros, equivalentes al 11% del PIB español. 72.700 millones en ayudas directas y 67.300 millones en forma de préstamos. Un dinero que no empezará a llegar, en el mejor de los casos, hasta los últimos meses del año, aunque el gobierno ya ha incluido 27.000 en los Presupuestos de este año.
El gobierno anunció que se concentraría especialmente en la llegada de los 72.700 millones de las subvenciones que se canalizarán a través de dos instrumentos.
El Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia, que canaliza el grueso de las ayudas, unos 59.000 millones de euros destinados a financiar la inversión y las reformas para la transición ecológica y la digitalización.
Y por otro lado un fondo estructural llamado de Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa, REACT-EU, con 12.400 millones de euros, para cubrir gastos extraordinarios con los que hacer frente al impacto social y económico de la Covid-19, los costes de los servicios sanitarios, la adquisición de vacunas, las políticas activas de empleo y los servicios sociales.