Esos documentos «arrojan luz sobre una política -examinada recientemente en un informe del Ejército colombiano aún no publicado- que influyó en la conducta de oficiales militares colombianos durante años, que conllevó a ejecuciones extrajudiciales y colaboración con paramilitares narcotraficantes».
La CIA y dilomáticos de alto rango de EEUU sabían, incluso desde 1994, que las fuerzas de seguridad de Colombia, apoyadas por Washington, utilizaban tácticas de «escuadrones de la muerte» y tenían nexos con los paramilitares.Así lo reflejan documentos divulgados hoy en la página de Internet de «National Security Archive», una organización sin fines de lucro de la Universidad de George Washington.Las fuerzas de seguridad de Colombia cooperaban con grupos paramilitares que a su vez estaban vinculados con el narcotráfico, y que además alentaron la táctica de inflar el «conteo de cuerpos» matando civiles.La idea era ocasionar el mayor número de bajas a la guerrilla en ese país, según los documentos diplomáticos, militares y de inteligencia recientemente desclasificados por Estados Unidos.Así, la práctica de «falsos positivos» -o muerte ilegal de civiles que luego son presentados como guerrilleros muertos en combate- es una vieja práctica del Ejército colombiano, agregó Michael Evans, analista del grupo en Washington, en un comunicado sobre los documentos.Esos documentos «arrojan luz sobre una política -examinada recientemente en un informe del Ejército colombiano aún no publicado- que influyó en la conducta de oficiales militares colombianos durante años, que conllevó a ejecuciones extrajudiciales y colaboración con paramilitares narcotraficantes».Pero esto no es nuevo, varios documentos del Pentágono sacados a la luz pública en los EE. UU. Revelan que desde los años sesenta los EE. UU. Propugnaron la creación del paramilitarismo en Colombia como medio para combatir las «guerrillas comunistas». Los manuales de las fuerzas especiales gringas puestos en efecto en los años 60 van aun más lejos: abogan por el uso del terrorismo como método de lucha inconvencional en contra de las guerrillas.Un manual de 1960 de las Fuerzas Especiales llamado «Operaciones de contrainsurgencia» sistematiza los métodos de lucha de los EE. UU. en la lucha contra las guerrillas, entre ellas las «operaciones punitivas» contra la población civil en las «operaciones de supresión de los guerrilleros/terroristas». Y entiéndase bien que desde aquella época el plan de llamar a los grupos insurgentes como «terroristas» ya estaba diseñado: fue copiado de los métodos usados por los franceses en Indochina y en el Norte de África y por los británicos en MalasiaQuien quiera saber el porqué de las masacres contra sindicalistas, comunistas, miembros de la UP y de la izquierda democrática en Colombia, no tiene por qué buscar más la respuesta. Es un plan maestro diseñado desde los años sesenta e implementado por cuatro décadas en Colombia. Tanto el gobierno colombiano como los EE UU han sabido perfectamente de dónde proviene el paramilitarismo . Claro que la CIA y el gobierno Colombiano lo sabían, lo diseñaron, estructuraron estrategias y lo montaron ellos.