Un sistema internacional armónico es lo que necesita China para llevar a cabo su proyecto de paz y desarrollo
La meta rincipal del actual gobierno de Hu Jintao es continuar con los planes de desarrollo económico a través de los cuales la República Popular China podría superar sus apremiantes problemas sociales.China se encuentra en un proceso de transformación mediante el cual se está convirtiendo en una potencia mundial, a pesar de que aún posee características que la hacen seguir identificándose con los países del Tercer Mundo.La nueva política del gobierno de Hu Jintao en lo referente a las relaciones exteriores chinas se ha denominado política de «desarrollo pacífico» hacia el exterior.El último fin de esta política es la mayor presencia e influencia de China en el escenario mundial mediante métodos pacíficos.Desde su llegada al poder en 2002, la cuarta generación de líderes chinos encabezada por Hu Jintao se ha caracterizado por la distancia que han puesto entre sus nuevas ideas y las doctrinas de la era de Deng Xiaoping, especialmente en el ámbito de la política exterior.Pero al observar los cambios también pueden notarse elementos de continuidad en esta nueva época del gobierno chino. Su comportamiento en el mundo de hoy puede analizarse como la reformulación de viejos modelos y tradiciones de acercamiento a otros países, como el uso del convencimiento y la persuasión para lograr consenso.Un sistema internacional armónico es lo que necesita China para llevar a cabo su proyecto de paz y desarrollo. Este discurso ha contribuido para tranquilizar a quienes ven una amenaza en el ascenso económico y militar chino, y para convencer a otros países de lo beneficioso que puede resultar una asociación estratégica con China.Tras la guerra fría, China ha tratado de transformar su comportamiento internacional previo más pasivo, por uno más activo y constructivo; al participar en más organizaciones internacionales, puede crear nuevos intereses y ganar legitimidad entre la comunidad internacional. Los inicios de la evolución por la que ha atravesado la llamada «nueva diplomacia» china pueden situarse en el año de 1997, con la formulación del nuevo concepto de seguridad.El nuevo concepto de seguridad buscaba integrar un criterio chino sobre el ambiente de seguridad que debía imperar tras el fin de la guerra fría y fue introducido por el entoncesministro de Relaciones Exteriores, Qian Fichen, durante la reunión anual del Foro Regional Asiático de 1997.El objetivo principal era garantizar un ambiente internacional estable y favorable al proceso de modernización de China, en un tiempo en que la desaparición de la URSS había dejado a Estados Unidos como la única superpotencia mundial.Desde su formulación, el NCS ha establecido que la seguridad internacional debe basarse en la confianza mutua y en los intereses compartidos, en lugar de la carrera armamentista y las alianzas de balance de poder, y apela por la formulación deun concepto de seguridad universal que pueda promover un nuevo orden internacional en términos chinos: una «democratización de las relaciones internacionales».El éxito de esta ofensiva diplomática se observa en la imagen que China ha construidoentre buena parte de sus vecinos del sureste de Asia, como un aliado constructivo, cuidadoso en escuchar a las partes y no amenazante.Una aportación significativa, fue relacionar el desarrollo económico con la seguridad; así, la cooperación para el desarrollo, en la cual los participantes comparten los mismos intereses, se convertía en el punto de partida para conseguir un sistema de seguridad efectivo, sin necesidad de recurrir a las alianzas de defensa mutua como la OTAN.Durante el gobierno de Hu Jintao, el nacionalismo, es decir los sentimientos de orgullo nacional por dicho progreso, se ha convertido en una orientación ideológica primordial para dar contenido a dicho progreso.Según los dirigentes chinos, el principal error de la antigua URSS consistió en haber agotado sus recursos durante su confrontación con Occidente; por ello, al mismo tiempo que han decido aprender de las lecciones de la historia y prevenir tales fallas, trabajan por defender los intereses nacionales de China, mientras que también buscan desarrollar relaciones de cooperación de beneficio mutuo con otras potencias.