«La economía de la UE tiene mayor volumen que la de EEUU. Pero no hay que olvidar que la UE abarca 27 economías. La mayoría son miembros de la Eurozona, aunque otras no lo son. Si bien los países de la UE tienen una política monetaria común, la UE carece de una política fiscal compartida. Si usted es capaz de imaginar una situación en la cual la mayor parte de las provincias de China mantienen una política monetaria común, pero sin que muchas de ellas posean una moneda compartida, y como parte de la cual todas carecen de una política fiscal común, entonces puede hacerse una idea de cuál es el dilema que encara la UE.»
Pero el comercio China-UE se basa en relaciones bilaterales. Y no todas las economías de la UE desemeñan un papel igual en el comercio bilateral. En términos prácticos, cinco países – Alemania, los Países Bajos, el Reino Unido, Francia e Italia, que ocupan casi 70 por ciento del comercio UE-China – son los que en mayor medida asumen los lazos económicos regionales con China. El actor esencial en el comercio entre la UE y China es Alemania. Casi un tercio de los negocios entre China y la UE se vinculan a la relación comercial con esa nación, que es la economía base del bloque regional. Según marche Alemania, así lo hará Europa. (DIARIO DEL PUEBLO) THE WALL STREET JOURNAL.- La recuperación en cámara lenta de la economía global comienza a perder fuerza y se espera que el crecimiento en los próximos 18 meses sea inferior al del primer semestre de 2010. El Fondo Monetario Internacional (FMI) es la última entidad en pronosticar una desaceleración. "Los riesgos han aumentado considerablemente en medio de las renovadas turbulencias financieras", advirtió el FMI, en referencia principalmente a la crisis fiscal en Europa. En los últimos días, el Instituto de Finanzas Internacionales, que agrupa a los grandes bancos del mundo, han pronosticado un declive más abrupto del crecimiento que el FMI. Los analistas aluden a la severa reducción del estímulo para 2011, un menor crecimiento del sector manufacturero, la consolidación fiscal en Europa y la caída en la confianza del consumidor en Estados Unidos y Europa para justificar su creciente pesimismo. BREAKING VIEWS.- Europa ha sabido responder a algunas preguntas sobre sus test de estrés bancario. Los reguladores han hecho el examen más creíble, ampliándolo a 91 prestamistas e incluyendo la liquidación de la deuda soberana. Pero todavía no se sabe cuántos detalles podrán los bancos revelar o cuántos serán aprobados. El ejercicio podría resultar un fracaso. China. Diario del Pueblo Mucho que perder, todo para ganar Dan Steinbock En días recientes, EEUU y la Unión Europea (UE) han impuesto restricciones a las importaciones de tres clases de productos chinos. ¿De qué modo afectará la agitación en Europa a las relaciones de la UE con China? ¿Dará lugar la misma a la cooperación, o a un mayor nivel de proteccionismo? La relación empresarial entre China y EEUU es bilateral. También los es el vínculo comercial entre el país asiático y la UE, al menos teóricamente. A nivel agregado, la economía de la UE tiene mayor volumen que la de EEUU. Pero no hay que olvidar que la UE abarca 27 economías. La mayoría son miembros de la Eurozona, aunque otras no lo son. Si bien los países de la UE tienen una política monetaria común, la UE carece de una política fiscal compartida. Si usted es capaz de imaginar una situación en la cual la mayor parte de las provincias de China mantienen una política monetaria común, pero sin que muchas de ellas posean una moneda compartida, y como parte de la cual todas carecen de una política fiscal común, entonces puede hacerse una idea de cuál es el dilema que encara la UE. La UE es el mayor socio comercial de China, en tanto que ésta es el segundo mayor socio de la UE. Además de las reuniones políticas, comerciales y económicas regulares, las partes mantienen más de 24 diálogos sectoriales y acuerdos bilaterales, que abarcan desde la protección del medio ambiente y de la política industrial a la educación y la cultura. Pero el comercio China-UE se basa en relaciones bilaterales. Y no todas las economías de la UE desempeñan un papel igual en el comercio bilateral. En términos prácticos, cinco países – Alemania, los Países Bajos, el Reino Unido, Francia e Italia, que ocupan casi 70 por ciento del comercio UE-China – son los que en mayor medida asumen los lazos económicos regionales con China. El actor esencial en el comercio entre la UE y China es Alemania. Casi un tercio de los negocios entre China y la UE se vinculan a la relación comercial con esa nación, que es la economía base del bloque regional. Según marche Alemania, así lo hará Europa. Cuando la Unión Demócratacristiana de la canciller germana Angela Merkel apoyó el paquete de rescate económico para Grecia, los niveles de aprobación pública de su gestión gubernamental se desplomaron. En lo político, la coalición de centro-derecha de Merkel se hace cada vez más vulnerable. Por otra parte, un resurgimiento del partido socialdemócrata no haría más que reforzar el fuerte legado de la cooperación económica entre Alemania y China. Junto con los países nórdicos, los Países Bajos son uno de los pocos que mantienen un superávit presupuestario en Europa. Este es asimismo el segundo mayor socio comercial de China en la UE. Aunque la agitación económica condujo a la instalación de un nuevo gobierno holandés recientemente, no es de esperar que los cambios políticos propicien transformaciones en la esfera comercial. En el pasado, la noción de mundo “multipolar” que esgrimió el ex presidente francés Jacques Chirac mantenía muchas afinidades con el pensamiento chino. Ahora, el mandatario galo Nicolás Sarkozy tiene un enfoque diverso sobre los problemas globales. Pero a pesar del descenso en sus niveles de aprobación pública, la actual administración francesa mantiene el comercio con China entre sus prioridades. Hoy, el déficit de Gran Bretaña asciende a 11 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB). Después de las elecciones, el primer ministro David Cameron advirtió sobre el advenimiento de “décadas” de austeridad. En el pasado, Gran Bretaña ha sido el mayor inversionista de la UE en China. El comercio chino-británico ha alcanzado recientemente los $59 mil millones. Junto a los demócratas liberales, los conservadores buscan un “compromiso más cercano con China”. Debido a sus problemas con la deuda, Italia es cada vez más centro de la atención de los miembros de la UE. La decisión del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, de recortar los gastos públicos en cerca de $31 mil millones ha desencadenado multitudinarias protestas en Roma. Pero a pesar de sus desafíos domésticos, Italia busca aumentar la presencia de sus compañías en China y atraer la inversión china. Hasta ahora, los socios comerciales de China en la UE han permanecido firmes en sus posiciones. Lo mismo es válido para los pequeños miembros de la UE que producen mercancías de alta tecnología, desde los coches suecos a los teléfonos móviles finlandeses. La agitación existente anuncia una creciente preocupación por el ritmo de crecimiento de la economía mundial. En el seno de la UE, se espera que las políticas en vigor den lugar al estancamiento, a presiones deflacionistas, a un euro más débil y a un declive en el poder adquisitivo. En el pasado, los líderes chinos y europeos han acordado intensificar esfuerzos para promover el comercio y la inversión, como forma de encarar la agitación económica. La crisis en curso podría abrir también nuevas oportunidades de inversión en los mercados de alta tecnología de la UE. Y el capital y mano de obra chinos podrían muy bien beneficiar a los países de la UE. A través del Diálogo Económico y Comercial de Alto Nivel, la UE y China podrían aprovechar la oportunidad y utilizar todas las variantes posibles para llevar su cooperación económica un nuevo nivel. Con todo, el potencial para incrementar la cooperación ha sido substituido por la realidad de mayores fricciones. Recientemente, la UE fue incluida en la lista de cinco principales “infractores” según los criterios de la Alarma Comercial Global, que ha estado supervisando el incremento del proteccionismo. Hace pocos días, EEUU y la UE han colocado obstáculos a la importación de tres clases de productos chinos, con lo cual apuntalan la noción de que la crisis global está lejos de haber concluido. En la UE, los días más tenebrosos todavía están por llegar. Lo que el mundo necesita ahora mismo son fuentes sostenibles de crecimiento. China y algunas otras grandes economías emergentes tienen el potencial de liderar la economía mundial en los años venideros. Así pues, la UE y China tienen poco que ganar fomentando fricciones – y todo para ganar con la cooperación. DIARIO DEL PUEBLO. 9-7-2010 EEUU. The Wall Street Journal El FMI se suma al coro que prevé una desaceleración de la economía mundial Bob Davis La recuperación en cámara lenta de la economía global comienza a perder fuerza y se espera que el crecimiento en los próximos 18 meses sea inferior al del primer semestre de 2010. El Fondo Monetario Internacional (FMI) es la última entidad en pronosticar una desaceleración. En la actualización de su Panorama Económico Mundial, que será divulgada hoy en Hong Kong, el organismo predice que el crecimiento global descenderá a 4,3% el próximo año frente al 4,6% de 2010. La última cifra de este año fue revisada al alza en 0,4 puntos porcentuales para reflejar una expansión más robusta de lo previsto en la primera parte del año. "Los riesgos han aumentado considerablemente en medio de las renovadas turbulencias financieras", advirtió el FMI, en referencia principalmente a la crisis fiscal en Europa. En los últimos días, el Instituto de Finanzas Internacionales, que agrupa a los grandes bancos del mundo, el banco de inversión J.P. Morgan y la consultora IHS Global Insight han pronosticado un declive más abrupto del crecimiento que el FMI. Los analistas aluden a la severa reducción del estímulo para 2011, un menor crecimiento del sector manufacturero, la consolidación fiscal en Europa y la caída en la confianza del consumidor en Estados Unidos y Europa para justificar su creciente pesimismo. "La sensación de optimismo que teníamos de una sólida recuperación se ha desvanecido", reconoce Ronald DeFeo, presidente ejecutivo de Terex Corp., una compañía exportadora de equipos de construcción de Westport, Connecticut. "Existe una sensación de que la recuperación (de la demanda global) tardará muchos años". Aunque el crecimiento también pierde vigor en los grandes mercados emergentes como India, China y Brasil, las caídas son, hasta el momento, moderadas y se producen desde una base de comparación alta. La situación está ampliando la bifurcación de la economía global, en la que los países desarrollados avanzan con lentitud, preocupados por una posible recaída, mientras los países emergentes lo hacen a toda velocidad, preocupados por un sobrecalentamiento. "El tema de política económica más difícil que enfrentan los gobiernos" en América Latina es usar la política monetaria o los controles de capital para moderar la entrada de capitales, pero sin llegar a frenarla por completo, dice Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El FMI prevé que la economía brasileña crezca 7,1% este año y 4,2% en 2011. Numerosos analistas esperan que el banco central del país eleve drásticamente las tasas de interés para mantener a raya la inflación. Una era de austeridad Pocos economistas anticipan que los temores a nivel mundial se traduzcan en una segunda recesión en EE.UU. o Europa, y muchos menos globalmente. El FMI calcula que la economía estadounidense avanzará 2,9% el próximo año después de expandirse 3,3% en 2010. Si bien el FMI proyecta una mayor expansión de la zona euro en 2011, tan sólo prevé una modesta mejora a un nivel aún bajo, 1,3% en 2011 comparado con 1% este año. Bruce Kasman, economista jefe de J.P. Morgan, estima que la probabilidad de una recaída en EE.UU. o la economía global es inferior a 15%. Entre los 16 países que comparten el euro, Grecia ya se encuentra en una profunda recesión, en tanto que España y Portugal luchan por mantener su crecimiento en un contexto marcado por la austeridad fiscal, y Alemania y Francia registran ligeras expansiones. Todos estos países están recortando su déficit fiscal para eludir una crisis de deuda como la que afligió a Grecia hace unos meses. El FMI estima que si las turbulencias financieras en Europa tensionan a los mercados financieros al extremo de la fase más álgida de la crisis en 2008, el crecimiento global en 2011 se reduciría en 1,5 puntos porcentuales debido al menor comercio global y la contracción del crédito global. Un punto a favor de los exportadores europeos es el debilitamiento del euro, que el miércoles se negoció a cerca de US$1,26 la unidad, un 17% por debajo de su nivel de fines de noviembre de 2009. El miércoles, la automotriz francesa PSA Peugeot Citroen SA reportó un alza de 17% en las ventas del primer semestre y la mayor parte del crecimiento provino de China y de otros mercados emergentes. Jean-Marc Gales, presidente ejecutivo de Peugeot, advirtió que el fabricante espera una contracción de 9% este año en los mercados europeos, tras el vencimiento de los subsidios gubernamentales. En Japón, la combinación de la expiración de las medidas de estímulo, la debilidad del mercado bursátil y una propuesta del gobierno para duplicar a 10% el impuesto nacional sobre las ventas para reducir el déficit fiscal ha frenado el crecimiento. Ángel Gurría, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), habla de la aparición de una "brecha laboral" en los 31 países del grupo, en su mayoría naciones desarrolladas. Los países de la OCDE necesitarían crear 17 millones de puestos de trabajo para volver a los niveles de empleo previos a la crisis, en diciembre de 2007, según estimaciones del organismo. Aunque China también está eliminando las medidas de estímulo económico, su crecimiento sigue siendo sólido. La mayoría de los economistas prevé que la economía se desacelerará a cerca de 9% en el segundo semestre después de una expansión de 11,9% en el primer trimestre. El primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo el domingo que su país enfrenta "crecientes dilemas" a la hora de establecer su política económica debido a la debilidad de la recuperación global. Reiteró que Beijing seguirá adelante con la lenta y reciente apreciación del yuan y las restricciones sobre los mercados de bienes raíces, lo que podría provocar cierto enfriamiento a corto plazo con la esperanza de fortalecer la economía a largo plazo. China, en todo caso, dista de renunciar al estímulo económico. El gobierno anunció el lunes el lanzamiento de 23 proyectos de infraestructura en las provincias menos desarrolladas de la zona occidental a un costo combinado en torno a los US$100.000 millones. En India, el FMI prevé que el crecimiento retroceda a 8,4% el próximo año frente a 9,4% en 2010, si bien el gobierno espera una expansión de 9% en 2012. Los crecientes estándares de vida han impulsado el crecimiento en diferentes sectores. Prashant Ruia, presidente ejecutivo del conglomerado Essar Group, indicó que la demanda de acero ha crecido 10% este año, a medida que aumenta la construcción de proyectos de infraestructura. Y en una muestra de la confianza que impera en las empresas del país, la actividad de fusiones y adquisiciones también ha repuntado, con un volumen de acuerdos sin precedentes de US$47.800 millones durante el primer semestre del año. La cifra supera en 48% al máximo anterior, correspondiente a 2007. THE WALL STREET JOURNAL. 8-7-2010 R. Unido. Breaking Views Preguntas aún sin respuesta Peter Thall Larsen Europa ha sabido responder a algunas preguntas sobre sus test de estrés bancario. Los reguladores han hecho el examen más creíble, ampliándolo a 91 prestamistas e incluyendo la liquidación de la deuda soberana. Pero todavía no se sabe cuántos detalles podrán los bancos revelar o cuántos serán aprobados. El ejercicio podría resultar un fracaso. La lista de los 91 prestamistas incluidos en las pruebas representa el 65% de los activos bancarios de Europa y, por lo menos, la mitad de los de cada país. Esto significa que los bancos regionales alemanes y las cajas de ahorros españolas, las entidades que necesitan probablemente más capital adicional, están atrapados en la red. Los bancos individuales también tendrán que revelar cómo lo realizaron. Los políticos también han cedido a la presión del mercado incluyendo el shock de la deuda soberana entre los escenarios que los bancos deben considerar. Esto no es tan bueno como las pruebas de quiebra soberana, pero es la segunda mejor opción. Los bancos tendrán que asumir que la deuda pública de Grecia caerá un 16% y un 17% más respecto de unos niveles ya bajos. Para los bonos griegos a 10 años (que implica un precio inferior al 60% de su valor facial), que es lo que los inversores piensan que podrían obtener en un impago. Pero los test de estrés están lejos de ser transparentes. Por ejemplo, no está claro cómo manejarán la deuda pública que tienen los bancos que no está a precios del mercado. En segundo lugar, los reguladores no han dicho la cantidad de detalles que los bancos tendrán que revelar. El test de EE UU del año pasado obligó a los bancos a presentar un balance de situación que permitió a los inversores hacer sus propias conclusiones sobre si las pruebas habían sido severas. Los reguladores de la Unión Europea se han dado cuenta tarde de que el test de estrés será inútil a menos que sea creíble. Éstos tendrán que responder antes a algunas preguntas clave. BREAKING VIEWS. 9-7-2010