En Ceuta concurren dos necesidades. La primera, la humanitaria. Cada uno de los inmigrantes que llegan a Ceuta tienen que ser atendidos individualmente, solidaria y humanitariamente. No les debe faltar agua, comida, atención médica, atención psicológica, ropa…, así como toda la ayuda legal que establecen las convenciones internacionales y de Derechos Humanos de atención a los inmigrantes.
Y la segunda: que la Unión Europea asuma su responsabilidad respecto a una de sus fronteras, en este caso con el norte de África, con Marruecos.
Manifestamos todo nuestro apoyo y también nuestra exigencia al gobierno de Madrid para que se sienta ampliamente respaldado para exigir a sus socios europeos una posición tajante frente a Marruecos y sus dos socios principales: Francia y Estados Unidos.
Exigimos que haya una Declaración del Congreso de los Diputados y del Senado exigiendo a la Unión Europea un compromiso explícito para que lleve adelante sus responsabilidades en su frontera Sur.
Es urgente que todas las fuerzas políticas del país se expresen con una voz única por el bien de nuestros compatriotas de Ceuta, por el bien de todos y cada uno de los inmigrantes. Y que no se utilice como elemento de división y enfrentamiento lo que el gobierno de Rabat y las fuerzas internacionales que lo apoyan quieren conseguir de un proceso de chantaje y sometimiento a nuestro país.
Por último manifestamos nuestro apoyo personal, nuestra solidaridad política con Brahim Gali, el dirigente saharaui hospitalizado en España por razones humanitarias, al que consideramos un hermano.