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Bruselas estima que en 2060 la pensión equivaldrá al 50% del último sueldo

Nadie dice que las pensiones públicas desaparecerán, pero todos los economistas y expertos alertan de que su cuantí­a se reducirá drásticamente.

Nadie dice que las pensiones públicas desaparecerán, pero todos los economistas y expertos alertan de que su cuantía se reducirá drásticamente. Hasta antes de la crisis, un jubilado español recibía de la Seguridad Social una paga bruta media equivalente al 81,2% de su último salario bruto. Es lo que se llama tasa de sustitución. Pues bien, sólo con las dos últimas reformas del sistema aprobadas, esa cobertura bajará progresivamente en los próximos años hasta situarse en 2060 por debajo del 50%, según un informe de la Comisión Europea. Es decir, el Estado garantizará en el futuro a los españoles una pensión inferior a la mitad de su último sueldo.

La reforma hecha en 2011 por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, que elevó la edad de jubilación de los 65 a los 67 años y aumentó los años de cotización para calcular la base de las pensiones de 15 a 25 años, ya dio un buen mordisco a esa tasa de reemplazo. En concreto, y según la OCDE, ha bajado del mencionado 81,2% al actual 73,9%. Es decir, más de siete puntos porcentuales menos en solo dos ejercicios.

Dos años más tarde, en 2013, y para garantizar precisamente la sostenibilidad futura del sistema, el Gobierno del PP retocó de nuevo la legislación. Entre otras cosas, creó un índice de revalorización anual de las pensiones, que fija una subida mínima de las pensiones del 0,25% y una máxima del 0,5%, y se diseñó un factor de sostenibilidad que calcula la cuantía de las pensiones en base a la esperanza de vida y otros criterios que entrará en vigor en 2019. Esto, según estimaciones de Vidacaixa a las que ha tenido acceso ABC, irá recortando la tasa de sustitución hasta situarse en 2030 en el 58,2%. La primera aseguradora del país hace estos cálculos en base a estimaciones de inflación, ingresos, número de pensiones y prestación media del Comité de Expertos que diseñó ese factor de sostenibilidad.

Por debajo de 2,2 cotizantesLa Comisión Europea, en su informe de 2015 sobre envejecimiento y políticas de Estado de bienestar en los Estados miembros, augura que esa ratio bajará en 2060 hasta el 49,7% del último salario bruto. Las proyecciones estadísticas el Ejecutivo comunitario incluyen estimaciones demográficas nada alentadoras: por ejemplo, que el número de afiliados por pensionistas bajará en nuestro país de los 2,25 cotizantes actuales a 1,3 en 2060. En la elaboración del estudio de Bruselas han participado los Ministerio de Economía y de Hacienda españoles.Todo esto supone que en el citado periodo, hasta 2060, esa tasa de sustitución se habrá reducido en 31,5 puntos porcentuales, el mayor recorte de todos los países de la Unión Europea, seguido por Portugal (-26,7 puntos), Letonia (-18,8), Croacia (-16,7) y Estonia (-14,9), y se situará al mismo nivel que Francia, cuya tasa de reemplazo en 2060 será del 48,9%.

Hay otros países con una tasa de sustitución más elevada. Por ejemplo, Dinamarca, actualmente con una ratio del 78,5%, y Holanda, que goza de la tasa de reemplazo más alta del mundo: sus ciudadanos, al retirarse, perciben como pensión el 90,7% de su último salario.

Ahora bien, la mayor parte de la tasa de sustitución de esos países está financiada con ahorro privado, mientras que el sistema de pensiones español es absolutamente dependiente de la Seguridad Social. Mientras en Holanda el sistema privado obligatorio aporta 61,1 puntos de ese 90,7%, el Estado únicamente supone el 29,5. En cambio, en España la Seguridad Social que cubre el total de la tasa de reemplazo del 73,9%. El ahorro privado aporta tan poco a esa tasa en España que las citadas estadísticas ni lo contemplan. Fuentes del sector privado calculan que se situaría en torno al 2% En tercer lugar, en países como Reino Unido, República Checa e Irlanda el ahorro privado voluntario aporta tanto como el Estado.

No parece casual que precisamente aquellos países como en los que la previsión social complementaria privada está más desarrollada sean los que menos reducción de esa tasa de reemplazo van a sufrir, según las proyecciones de Bruselas. Y al revés: los que, como España, apenas cuentan on un colchón de ahorro privado, gozarán en el futuro de una pensión en relación con el salario más baja.