Unificación Comunista de España (UCE) lleva desde 2011 impulsando la campaña para blindar las pensiones en la Constitución. Es una de las organizaciones más activas de la Mesa Estatal por el Blindaje de las pensiones. Sus militantes han recogido cientos de miles de firmas y distribuido millones de publicaciones por el blindaje. Entrevistamos a Violeta Tercedor, un destacado cuadro de UCE en Andalucía.
.
¿Cuántos años tienes y de dónde eres?
Acabo de cumplir 28 años y soy de Granada, aunque desde hace un par de años vivo en Almería
¿A qué te dedicas, cual es tu profesión?
Soy profesora de biología y geología
¿Cuántos años de militancia tienes en UCE y cuales son tus responsabilidades políticas ahora mismo?
En unos meses harán 10 años desde que me organicé, con 18. Ahora mismo dirijo a los comités de Almería y soy portavoz de la ejecutiva de Andalucía.
¿Por qué los comunistas de UCE apoyáis la manifestación que convoca la MERP el 13N?
Razones hay muchas, casi infinitas. Pero voy a concentrarlas en dos. Lo primero es por principios. por defender a los mayores, a los jubilados, a nuestros padres y abuelos. Son los que nos lo han dado todo, son una generación que ha peleado por conseguir los derechos que tenemos hoy y que están en peligro. Pero defender las pensiones es también defender nuestro futuro y el de las siguientes generaciones. Ganar la lucha de las pensiones es defender a toda la población, no sólo a los jubilados actuales.
Pero en segundo lugar, la lucha por blindar las pensiones es una batalla política, y en estos momentos es la más decisiva. Lo que estamos sufriendo es un proyecto de saqueo contra el 90% de la población, que afecta de muchas maneras distintas a todos los sectores: atacan los salarios, se da en forma de recortes… Pero al atacar las pensiones han tocado un punto muy sensible, porque ahí nos podemos unir mucha gente distinta más allá de nuestra orientación política.
Y por eso los comunistas de UCE llevamos años dedicando todo nuestro esfuerzo a ganar esta batalla, en conseguir que las pensiones se blinden en la Constitución. Porque si conseguimos una victoria en un punto tan importante, eso puede cambiar la situación. Podríamos pasar de defendernos, de resistir para que no nos quiten más derechos… a avanzar, a conquistar nuevas condiciones.
Vosotros siempre habéis defendido blindar las pensiones en la Constitución. ¿Es que las pensiones no están suficientemente protegidas?
Para que se me entienda, nosotros lo que queremos es un «artículo 135» (el que impuso Merkel para blindar la prioridad del pago de la deuda externa por encima de cualquier otro gasto público) para las pensiones. La Constitución habla de las pensiones, sí, pero como una «expectativa de derecho», como el derecho a la vivienda. Nosotros queremos que pasen a ser un derecho fundamental, como el derecho a la vida o a la inviolabilidad del domicilio. Y por tanto que la Constitución prohíba de forma explícita su recorte o su privatización. De manera que cualquier gobierno, actual o futuro, que quiera llevar adelante cualquier política que vaya contra el poder adquisitivo de los pensionistas, por ejemplo los copagos farmacéuticos, se tope con un veto porque eso es inconstitucional.
Los fondos de inversión internacionales, especialmente los norteamericanos, han hecho de las pensiones privadas una enorme fuente de beneficios.
Eso sería un ‘Game Over’, sería meterle un gol a los fondos de inversión que quieren degradar y privatizar las pensiones, a los que quieren hacer negocio a costa de las condiciones de vida de los más vulnerables.
¿Hay una amenaza real de privatización de las pensiones?
Sí, la hay. Aunque la estrategia que llevan adelante no puede ser privatizarlas directamente, porque eso es inaceptable socialmente. Buscan degradar y empobrecer muy paulatinamente las pensiones públicas hasta reducirlas a una ayuda asistencial, insuficiente para garantizar una vejez digna. Y que por tanto, ante esa perspectiva, la gente no tenga otra que recurrir a las pensiones privadas. Y además ahora lo quieren hacer con los planes privados de empresa, no con planes de capitalización individual. Eso tiene como ventaja (para ellos) que enrolas automáticamente a millones de trabajadores en pensiones privadas.
Para que se abran paso las pensiones privadas y ocupen el lugar que hoy tienen las pensiones públicas, ellos tienen muy claro que hay que empobrecerlas
¿A quién te refieres? ¿Quiénes quieren privatizarlas? ¿Estamos hablando de grupos parlamentarios? ¿De lobbies?
Para responder a eso hay que hacer como en las series de policías o en las novelas de crímenes de Agatha Christie. Hay que preguntarse quién sale ganando de que las pensiones privadas ocupen ilegítimamente el lugar de las públicas. La respuesta es que beneficia a los grandes bancos y a sus aseguradoras, a los fondos de inversión internacionales, especialmente los norteamericanos, que han hecho de las pensiones privadas una enorme fuente de beneficios. Esos grandes fondos de pensiones privados manejan un volumen de dinero cuarenta veces el PIB de España, pero se encuentran que en nuestro país el negocio de las pensiones privadas no termina de funcionar por la existencia de un sistema público, un sistema de reparto impensable en países como EEUU. Y se han propuesto quitarlo de en medio.
Si conseguimos una victoria en un punto tan importante, eso puede cambiar la situación. Podríamos pasar de resistir para que no nos quiten más derechos… a conquistar nuevas condiciones.
Y para ello cuentan con organismos muy poderosos, como el Fondo Monetario Internacional, las instituciones europeas -que ha puesto la reforma de las pensiones como condición a las ayudas de la Covid- y por supuesto los partidos de la derecha como PP y Vox.
En España ahora gobierna un ejecutivo progresista que vosotros habéis apoyado impulsando varios manifiestos. Este gobierno ha promovido el actual consenso en el Pacto de Toledo y está elaborando una reforma de las pensiones. ¿Cuál es vuestra posición ante estas dos cosas? ¿Qué puntos de unidad tenéis y qué puntos de diferencia?
Lo primero es que nosotros no entendemos que esta campaña sea en contra del Gobierno, sino que pensamos que tener un gobierno de izquierdas ofrece mejores condiciones para lograr el blindaje. Nosotros apoyamos puntos positivos del acuerdo del Pacto de Toledo que recogen reivindicaciones del movimiento pensionista, como que se hayan vuelto a revalorizar las pensiones con el IPC, o que se suban las pensiones no contributivas.
Pero el peligro de degradar las pensiones públicas está ahí. Hay un compromiso del ministro Escrivá con Europa de ir recortando las pensiones futuras, y por tanto mientras no consigamos que estén blindadas en la Constitución nuestra lucha no va a parar.
A vuestro juicio ¿qué puntos de la reforma laboral deben ser derogados?
La reforma laboral de Rajoy ha creado un marco laboral draconiano para los trabajadores. Nos ha arrojado a la precariedad y la temporalidad, a los bajos salarios. Ha triturado nuestros derechos y ha maniatado los mecanismos de negociación colectiva de los trabajadores. Por eso lo primero debe ser volver a que los convenios sectoriales tengan primacía sobre los de empresa. Hay que limitar las subcontratas y las cuotas de contratos temporales, y acabar con que las empresas tengan barra libre para hacer lo que quieran con los asalariados.
¿A quién crees que puede beneficiar un debilitamiento del gobierno de coalición?
Desde luego a los que quieren degradar y saquear el país, como esos bancos y fondos de inversión norteamericanos de los que hablaba antes. A ellos lo que les vendría muy bien es un gobierno de los «recortes sin complejos» como el que representa el PP, con o sin apoyo de Vox. Nosotros mantenemos con el gobierno de coalición una relación de apoyo y exigencia, porque aunque no estamos de acuerdo con muchas de sus políticas, entendemos que ofrece mejores condiciones para que se abran paso -aunque sea de forma limitada o insuficiente-las exigencias populares.