La televisión pública vasca ha sido el aparato de propaganda fundamental del régimen nazifascita de Ibarretxe. Convertida en un nido fascista y clientelar del régimen ha llegado la hora no de reformarla sino de acabar con ella. Es imposible relatar los innumerables servicios que le ha prestado al régimen y el grado de destrucción ideológica que ha generado en la sociedad. Pero para la muestra unos «botones».
Parece mentira ero en los mapas del tiempo se diferenciaría con claridad Euskadi de Navarra o, en su caso, del sur de Francia u otras provincias limítrofes. En 80 ocasiones la EITB ha entrevistado a los principales líderes de Batasuna y sus sucesores desde marzo de 2003, cuando el Tribuna Supremo ilegalizó a HB-EH-Batasuna. Es decir con una frecuencia de una vez al mes. Las puertas de EiTB no sólo se les han abierto a los proetarras en los programas de entrevistas, sino también en los informativos y en los debates políticos. En junio del 2003 la ETB se negó a transmitir anuncio de la Fundacion de Victimas del Terrorismo. “La no emisión del spot de la fundación no puede ser utilizada torticeramente por algunos representantes políticos para cuestionar el comportamiento deontológico de ETB”, respondía el su director Andoni Ortúzar. Ese mismo mes la EITB había entrevistado a unos etarras encapuchados. Durante las recientes elecciones ante la perspectiva de la salida del PNV la EITB se “desató”. Regaló 30 minutos a dar voz a los proetarras ilegalizados de Democracia 3 Millones (D3M). Pero para la EITB la candidatura de UPyD de Rosa Díez no existe. Durante la campaña los tertulianos afines al régimen (prácticamente todos) amenazaban al electorado con todo tipo de catástrofes si Patxi López llega a Ajuria Enea. Han llegado a afirmar cuestiones tales como que la mayoría de la sociedad vasca es nacionalista, ya que 100.000 personas -los proetarras que votaron nulo- no pudieron votar su opción como el resto. Una posición abiertamente filoterrorista. Acabar con el huevo de serpiente que multiplica el veneno del nacionalista excluyente es imprescindible para que se produzca una trasformación democrática en Euskadi. Acabara con el clima de impunidad y justificación de ETA y su entorno que difunden la EITB es una tarea urgente. Por su contenido y por ser un nido clientelar del régimen, la EITB no debe ser simplemente “reformada”, sino desmantelada por completo para hacer una radio televisión pública nueva.