El próximo mes de junio -y mientras se desarrolla la guerra entre el Frente Polisario y el ejército marroquí- EEUU y Marruecos llevarán a cabo en territorio del Sáhara Occidental las maniobras militares conjuntas «African Lion».
El pasado mes de diciembre, y rompiendo todos los consensos internacionales, el todavía presidente de EEUU Donald Trump pasaba a reconocer la falsa soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, a cambio del pleno establecimiento de relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel. En estos meses muchos se han preguntado si Biden mantendría esta decisión. Ya hay dos pistas encima de la mesa.
La primera fueron los ejercicios navales conjuntos denominados «Lightning Handshake», que se desarrollaron el pasado mes de marzo en el Atlántico frente a las costas de Sidi Ifni, al noreste de las islas Canarias y muy cerca de las aguas de El Aaiún, del Sáhara Occidental. La segunda es el escenario escogido este año para las maniobras “African Lion”
No es la primera vez que Marruecos y EEUU realizan maniobras militares conjuntas, de hecho los ejercicios «African Lion» -que incluyen operaciones militares terrestres, aéreas y marítimas- suelen organizarse cada año en el sur de Marruecos, pero será la primera vez que se realicen en el Sáhara Occidental, un territorio que las resoluciones de la ONU designan como territorio en disputa -con un proceso descolonizador no resuelto y pendiente de realizar un referéndum de autodeterminación- pero que el régimen alauita invadió en 1975 y que por la fuerza de los hechos consumados reclama como parte de Marruecos.
Una pista diáfana de que la actual administración norteamericana se dispone a mantener la decisión de Donald Trump, consumando la traición al pueblo saharaui.
Los responsables del Pentágono y de las Fuerzas Armadas de Marruecos se han reunido para decidir dónde se realizarán las maniobras este año. Podían haberlas hecho en muchas regiones del Sáhara ocupado, pero han decidido que se realizarán en la localidad de Mahbes, que se encuentra contigua al muro de defensa marroquí y en la parte del Sáhara más cercana a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, donde tiene sus cuarteles el Frente Polisario.
Un claro mensaje, intimidante y amenazador- hacia el Polisario. Y una pista diáfana de que la actual administración norteamericana se dispone a mantener la decisión de Donald Trump, consumando la traición al pueblo saharaui.