Ya empezamos a ver los resultados de la nueva oleada de ataques de las grandes potencias a los países más dependientes de Europa y de la reunión del gobierno con los 37 representantes oligárquicos: Zapatero pone en marcha un «plan B» anunciando el fin de su medida «estrella», la ayuda de los 426 euros a los parados que hayan agotado su prestación por desempleo, y acelerando la reforma de las pensiones. Mientras, en el otro platillo de la balanza continúa el festín de beneficios entre los accionistas de las grandes empresas del Ibex-35, que anuncian otro reparto record de 26.120 millones de euros para 2011.
La salida a la crisis imuesta por el imperialismo y la oligarquía que ejecuta el gobierno de Zapatero es esencialmente eso: beneficios para una minoría oligárquica de aquí y la burguesía financiera de las grandes potencias, y rebajas y recortes para el 90% de la población, parados, trabajadores asalariados, pensionistas, autónomos, mujeres, jóvenes, inmigrantes, familias de las clases populares…A partir del 1 de febrero los parados que hayan agotado su prestación del paro se quedarán literalmente sin ningún tipo de cobertura, como se dice popularmente “colgados de la brocha”. Ya se habla, por ejemplo, que en Andalucía cerca de medio millón de trabajadores en paro pueden quedar en esa situación cuando finalice esta ayuda.Para esa misma fecha, febrero, el gobierno quiere tener ya a punto la reforma del sistema de pensiones que alargue la edad de jubilación y aumente los años necesarios para el cálculo de la pensión y acceder a ellas. Una reforma que, según estudios de los propios sindicatos, puede suponer un recorte de hasta un 30% de las futuras pensiones.La aplicación del primer paquete de medidas “contra la crisis” de Zapatero ha significado el recorte de los salarios (no sólo el 5% de los funcionarios, sino una rebaja generalizada que puede llegar al a final de año a una media de entre el 5% y el 10), la congelación de las pensiones (los pensionistas perderán un 2,5%-3% que suban los precios), la ruina de miles de pymes ahogadas por la falta de crédito, el recorte de las infraestructuras y la morosidad de los ayuntamientos. Recortes que se extienden a todos los campos de los servicios sociales, en los hospitales, en la enseñanza, en la I+D+i, en la dependencia…El festín de los dividendosTodo lo contrario ocurre en el lado de quienes se han beneficiado del otro tipo de medidas aplicadas por Zapatero, por los planes de rescate a la banca o las multinacionales del automóvil, por el pago del llamado “déficit tarifario” a las eléctricas, por la permisividad para que los monopolios de servicios básicos (luz, gas, carburantes, telefonía…) suban las tarifas, incluso por encima del IPC, o la banca aumente sus comisiones y el precio de las hipotecas, que vuelven a subir hasta una media de 250 euros más al año.El trasvase del dinero de los recortes de salarios y rentas del 90% de la población, junto al expolio de los recursos públicos para entregarlos a banqueros y monopolistas, ha seguido garantizando los beneficios de una oligarquía que se reúne para exigir que se siga endureciendo el ajuste a la población mientras ellos se reparten miles de millones de euros entre los accionistas de las grandes empresas, sin ningún pudor, como si con ellos no fuera la crisis.Según un estudio del digital Cotizalia a partir de los datos en poder de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y de Bolsas y Mercados Españoles, las grandes empresas que cotizan en el Ibex-45 (las que se reunieron con ZP) repartirán el próximo año 26.120 millones de euros en dividendos entre sus accionistas, un nuevo reparto record al nivel de los 26.282 millones (record histórico repartido en 2009) del año pasado.Este mismo año 2010 -en medio de los ataques más furibundos del imperialismo a nuestro país y de la aplicación de un draconiano plan de recortes- banqueros y monopolistas se repartirán más de 20.000 millones de euros. Hasta octubre las empresas del Ibex-35 ya han repartido 17.401,39 millones de euros entre sus accionistas. Telefónica acabará repartiendo un 22% más que en 2009; Repsol un 23% más: hasta 1.280 millones de euros cobrarán sus accionistas el primero de enero.El festín será aún mayor en 2011, Telefónica ya anuncia el mayor pago único de dividendos de la historia del mercado español para el 11 de mayo: 3.400 millones de euros. El Santander 1.800 millones el 1 de Mayo; Iberdrola casi 1.000 millones el 1 de julio; Repsol 640 millones el 13 de enero; BBVA 450 millones el 11 de abril… Y así hasta los 26.120 millones de euros.Frente al reparto escandaloso, la redistribución de la riqueza¿Quién se lleva esos miles de millones? ¿Quién se reparte los beneficios del Santander, Telefónica, BBVA, Repsol o Iberdrola?Por supuesto que, en primer lugar la “corte oligárquica” que se reunió con Zapatero pidiendo que “no le temblara el pulso” a la hora de dar una vuelta más al plan de ajuste contra los parados, trabajadores o pensionistas. ¿Cuántos millones de euros le tocan a los banqueros Botín y F. González, a Brufau (Repsol), Alierta (Telefónica), Galán (Iberdrola), Rafael del Pino (Ferrovial), Florentino Pérez (ACS)…?Una parte sustancial se la lleva también el capital extranjero. El 40% de la bolsa española está en sus manos, sobre todo concentrado en los valores más rentables, así el porcentaje de capital extranjero en los principales valores puede llegar hasta el 75%.En definitiva, la “salida a la crisis” que ejecuta el gobierno de Zapatero, dictada por los grandes centros del poder mundial, Washington-FMI y Berlín-UE, están sirviendo para mantener los beneficios y el reparto de dividendos de la banca y los monopolios, que siguen manteniendo además su privilegiado sistema fiscal. ¿No es de auténtico escándalo que en medio de este festín de beneficios las sociedades de inversión –SICAV– de las grandes fortunas sigan tributando al 1%, mientras sobre el 90% de la población caen todo tipo de recortes y subidas de impuestos como el IVA?Abrir camino a las propuestas del programa “De verdad contra la crisis” que venimos defendiendo desde Unificación Comunista de España, basado en una nueva redistribución de la riqueza, es cada día más necesario. Hace falta una reforma fiscal realmente progresiva para que contribuyan más los que más tienen y más ganan. Hace falta un nuevo impuesto de sociedades, en una escala del 0 al 90%, donde paguen más quienes más beneficios obtienen de acuerdo a su capital. También un sistema impositivo sobre la renta personal en una escala del 0 al 9, que potencie el ahorro de las rentas más bajas con un 0% de impuestos y se penalice fiscalmente, hasta con un 90% de impuestos, a las grandes fortunas.