El Parlamento Europeo (PE) ha votado en contra de la renovación por otro año del Acuerdo de Pesca entre la Unión Europea (UE) y Marruecos. Las repercusiones se centran sobre todo en España, el principal beneficiario, al corresponderle 100 de las 119 licencias adjudicadas a la flota comunitaria. Según UGT se perderían unos mil puestos de trabajo directos y casi cinco mil indirectos.
El acuerdo supone la paralización de la flota y un golpe para localidades como Barbate (Cádiz) cuya economía depende en buena parte de este acuerdo. Nuevo golpe que cae sobre un sector que sobrevive a duras penas desde 1999, año que los pescadores califican como de inflexión. A partir de esa fecha el sector ha caído en picado. «Se perderán 1.000 puestos de trabajo directos y casi 5.000 indirectos» Los representantes de los pescadores afirman que el sector pesquero no quiere compensaciones económicas lo que piden es que se les deje trabajar. Asimismo denuncian que el kilo de pescado se vende ahora más barato que hace treinta años, aunque luego en los mercados los precios si han aumentado. A modo de ejemplo, “hoy en la lonja se vende el kilo de pez espada a 4 euros, mientras en el mercado se compra a 12 euros. Hace treinta años este pescado se vendía en la lonja a 6 euros el kilo”.Los pescadores cifran en 2,2 millones de euros las perdidas ocasionadas por la abrupta parada de su actividad. Cálculos basados en la inversión hecha ya en los pesqueros, el pago por adelantado de las licencias, el acopio de materia y el lucro cesante de la actividad.Todos estamos igual, los problemas que él cuenta los tienen el resto de la provincia de Cádiz; en Barbate, en Conil, en Tarifa, en Algeciras. Después de darle su vida al mar, Lucas Martínez recuerda que todas y cada una de las crisis pesqueras con Marruecos, que empezaron en los años setenta, trajeron (y traerán) lo mismo: “hambre para el país”.Conclusiones. Barbate, ¿Atún y chocolate? Barbate, donde el 60% de la economía depende de la pesca, es uno de los municipios más afectados por la perdida del caladero marroquí. La falta de actividad se nota en la lonja – completamente vacía -, en el propio puerto pesquero y en la ciudad, donde la nueva crisis que se ha abierto en la pesca supone otra puntilla a su débil economía local.Y es que esto perjudica no solo a los marineros, también a exportadores, fábricas de hielo, el pequeño mercado… Es como decir “que el último que se vaya que apague la luz”.Barbate un pueblo especialmente castigado por la deuda municipal. Su ayuntamiento está completamente arruinado y con la aportación del Estado bloqueada; debe dos nóminas y media a sus más de 300 trabajadores. Tiene más del 40% de sus 23.000 habitantes en paro, además hay que añadir la servidumbre del 82% del término municipal –campo militar del Retín, de carreteras, vías pecuarias, costas y parque natural La Breña- que le impide desarrollar el sector turístico, único potencial que le queda a este bello paraje, declaró su alcalde Rafael Quirós, que también criticó duramente a los políticos europeos, “llevamos una semana aguantando maniobras militares en el pueblo. Dinero para bombas tienen… Y mientras aquí, en mi pueblo, la gente está pasando hambre”. Los barbateños “entendemos que el pueblo saharaui tiene sus derechos y de hecho, aquí vienen cada año niños saharauis. Han intentado dar una patada a Marruecos y al final han acabado dándosela a Barbate”. Este alcalde socialista también tuvo duras palabras para el representante de IU en el Parlamento Europeo, Willy Meyer que votó en contra de este acuerdo “difícilmente podrá venir aquí a pedir el voto…”Por su parte, el parlamentario Ignacio García de IULV-CA por Cádiz, ha lamentado “el tremendo impacto que supone para la flota pesquera andaluza, y muy especialmente, la barbateña” y ha exigido “plantearse muy seriamente la puesta en marcha de alternativas de empleo y económicas para poblaciones como Barbate, en otros sectores como la acuicultura, la industria, la ganadería y el turismo”. Lo dicho, que el último apague la luz.