También en la recuperación económica hay clases.
Los trabajadores no hemos recuperado todavía el nivel salarial previo a la pandemia, y lo mismo sucede con los beneficios de pymes y autónomos. Y el incremento de la inflación o las repercusiones de la crisis de suministros ya ha llevado a rebajar las previsiones de crecimiento de la economía española.
Sin embargo, los bancos y los principales monopolios, desde las eléctricas a todos los miembros del Ibex-35, presentan unos resultados donde ya superan con mucho lo que ganaban en 2019.
No son dos hechos que sucedan de forma autónoma. Están íntimamente unidos. Para que unos pocos ganen más, la gran mayoría debemos ganar menos.
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La banca siempre gana… más que nadie
Los cinco grandes bancos españoles obtuvieron entre enero y septiembre de 2019 unas ganancias netas de 10.467 millones de euros. Entonces llegó el confinamiento. España será el último país de la UE en recuperar los índices económicos prepandemia, deberá esperar hasta finales de 2023. ¿Pasará lo mismo con la banca? No. Ellos ya ganan mucho más que antes. En concreto un 152%. Los beneficios de los cinco primeros bancos rozan en los tres primeros trimestres de 2021 los 16.000 millones… Casi 6.000 millones más que antes de la irrupción de la Covid-19.
Dos datos lo explican con rotundidad. El Santander ha aumentado este año un 7% su “margen de intereses” -el grado de expolio en créditos y préstamos-, y un 8% las comisiones, el impuesto-atraco que nos carga por tener una cuenta.
Y cuanto más grande es el banco, y más poder tiene, más ganancias obtiene y a mayor ritmo aumentan. El primer banco norteamericano, la JP Morgan, el gigante de los Rockefeller, sumó hasta septiembre 26.248 millones de beneficios, un 248% que el mismo periodo de 2020.
Los beneficios de la gran banca ya son un 152% mayores que antes de la pandemia, ganan hasta 6.000 millones más
Eléctricas: más atraco, más beneficios
El precio de la luz ha sido en octubre entre cuatro y seis veces mayor que hace un año. Un disparatado incremento que ha saqueado nuestros bolsillos.
Los hogares vulnerables españoles son los más castigados de Europa, y hoy pagan un 55% más que hace seis meses. Por eso la pobreza energética también ha crecido: en 2019 afectaba al 8% de la población, ahora la padecen un 12%.
Y según la Organización de Consumidores y Usuarios, el aumento del precio de la luz, la gasolina y el gas, supondrá para un hogar medio un gasto extra de 854 euros al año.
Este dinero que dejaremos de tener cada uno de nosotros va a la cuenta de resultados de las grandes eléctricas. Los tres grandes gigantes eléctricos (Iberdrola, Endesa y Naturgy) no solo no sufrieron la pandemia, sino que en 2020 ganaron más que en 2019, fue su récord de beneficios. Y, como muestran las previsiones de resultados de Iberdrola, seguirán aumentando sus escandalosas ganancias en los próximos años.
Las cuentas del Instituto Nacional de Estadística nos explican el “misterio” de estos beneficios. En junio, el precio de la luz subía un 44% respeto a 2020, y al mismo tiempo la cifra de negocios de las eléctricas aumentaba un 43%, el doble que la media de todas las empresas. Sube la luz para que ellos engorden su cuenta de resultados con el atraco eléctrico.
El Ibex-35 ganará un 43% más
¿Se imagina que su sueldo aumentara un 43%, que de repente donde cobraba 800 euros pasara a cobrar 1.144? Es imposible que esto nos sucede a alguno de nosotros, pero es exactamente lo que ha pasado con los beneficios de los grandes bancos y monopolios que componen el Ibex.35, el sancta santorum de la oligarquía.
Ellos sí han superaron la pandemia a una velocidad récord. En el primer trimestre de 2020, la mitad del Ibex-35 había recuperado el nivel de beneficios de 2019. Y todas las previsiones apuntan a que al finalizar 2021, de conjunto el Ibex-35 presentará ganancias que superarán en 12.000 millones las que obtuvieron en el año anterior a la pandemia. Ellos sí ganarán un 43% más.
Esto es lo que ha permitido a los gigantes del Ibex-35 repartir en plena pandemia, cuando la mayoría de la población estábamos condenados a “apretarnos el cinturón”, hasta 9.500 millones de euros en dividendos, ganancias límpias que cobran sus grandes accionistas, especialmente el gran capital extranjero, que controla más de la mitad de sus acciones.