Redistribuir la riqueza no es solo “aumentar los gastos sociales” elevando el gasto público. Eso es una completa subversión. Es disponer de los enormes recursos controlados por bancos y multinacionales para crear riqueza y empleo, reindustrializando el país e impulsando un desarrollo independiente, no sometido a las grandes potencias.
Recortes Cero-Grupo Verde propone bajar el paro a la mitad, creando 1,5 millones de puestos de trabajo. Pero no de cualquier manera. En las pasadas generales Alberto Garzón propuso invertir 15.000 euros por cada nuevo empleo. Estaba pensando en empleos improductivos, mantenidos por el Estado. Recortes Cero-Grupo Verde propone una inversión de 50.000 euros por empleo, la misma cantidad que según la Ford es necesaria para crear un puesto de trabajo en la industria. Queremos empleos fijos, con un salario mínimo de 1.000 euros y dentro de un plan de reindustrialización del país.
Harían falta 82.500 millones. ¿De dónde saldrían?
De obligar a la gran banca a devolver el dinero público empleado en el rescate bancario. De aquí saldrían 75.000 millones.
De negarse a que Bankia sea privatizada después de haber sido saneada con nuestro dinero, creando una banca pública que podría dar una línea de crédito de otros 10.000 millones para luchar contra el paro.