Fuel Fandango son como los buenos vinos, no se quedan quietos y mejoran con los años. Flamenco y electrónica. Nita y Ale.
Son inclasificables. Hay quien dice que son una mezcla de Chemical Brothers y Lole y Manuel. Lo cierto es que la experiencia del tinerfeño Alejando Acosta como productor y en el grupo Mojo Project se notó desde el principio. La experiencia coplera de la cordobesa Cristina Manjón (Nita) sacude y redondea. Fuel es la gasolina de las máquinas, y Fandango… pues eso.
Ale nos atiende tras un fin de semana intenso en el que dice que han hecho uno de sus mejores conciertos, dentro de la gira de su tercer trabajo ‘Aurora’.
¿Por qué ‘Aurora’ es un nuevo comienzo para el grupo?
Durante el 2015, que fue cuando escribimos las canciones del disco, tanto Nita como yo sufrimos muchos cambios, nos habíamos mudado de ciudad, muchos cambios personales… y todo eso se reflejó en las canciones.
Todo el trabajo tiene un gran positivismo. Es como un nuevo amanecer para nosotros, por eso elegimos ‘Aurora’ como el concepto que resume muy bien todo eso que está en este trabajo.
Es un disco muy condicionado por vuestra experiencia personal más directa.
Sí. Realmente todos los discos han sido así. Contamos lo que nos pasa y cómo nos sentimos. Componemos de acuerdo a nuestro estado de ánimo en ese momento. Tal y como nos encontramos, así sale el disco.
¿Por eso se notan tanto las diferencias en comparación con ‘Trece Lunas’? Tener un año de descanso para grabar te da un disco absolutamente diferente.
La verdad es que sí. ‘Trece Lunas’ lo compusimos estando de gira con el primer disco, tocábamos un montón. Lo hicimos mucho más rápido. Y en este queríamos hacer justo lo contrario, tomarnos nuestro tiempo, que al final ha sido casi un año entero. Es la primera vez que disfrutamos tanto de la parte compositiva. Hacer muchos temas, darle muchas vueltas a cada canción… fue un proceso largo pero muy guapo. «En este disco nos hemos lanzado al barro con la fusión»
¿Cómo ha cambiado Fuel Fandango en estos nueve años teniendo en cuenta que empezasteis con una propuesta nueva y atrevida?
La idea principal era mezclar flamenco con otros estilos que nos gustaban. Todo empezó de manera mucho más tímida, buscando la fórmula que nos funcionase porque nos guste, claro. La máxima que tenemos es que no hay reglas, se trata de que el resultado de la canción nos guste a los dos.
Poco a poco, aparte de componer y tocar en directo con tanto concierto, hemos ido buscando los recursos y el lenguaje que nos funciona. Hemos conseguido pillar algunas armonías, algunos pasajes sonoros que nos llevan al lenguaje flamenco y que a Nita le inspiran a escribir y cantar en español. Ha sido un proceso largo pero que ha valido la pena porque cada vez nos sentimos más cómodos. Al final todo deriva a ‘Aurora’, que es el disco con más electrónica, pero también con más flamenco. Es como que en los otros dos discos hemos estado investigando y ahora hemos conseguido nuestra fórmula. Aunque todavía nos queda, seguimos en el camino y en el proceso.
En el primer disco, el flamenco y la electrónica eran como dos elementos separados que convivían, pero en ‘Aurora’ hay veces en las que no sabes decir dónde empieza lo uno y dónde acaba lo otro.
Eso es lo que queríamos conseguir. Hay más electrónica que en los otros discos, pero esos samplers que utilizo son de flamenco antiguo, las guitarras que suenan son de grabaciones antiguas de flamenco, y las voces también. Nita ha cantado mucho más en español, con más giros flamencos. Hemos intentado tirarnos más al barro con esa fusión. Llegar a conseguir la mezcla perfecta, en la que seguimos trabajando.
Habéis trabajado en acústico, pero no es vuestro estilo. Sin embargo, así vuestras canciones también suenan fantásticas. ¿Os atrevéis con un disco acústico?
Hicimos una serie de conciertos en acústico porque lo que intentamos es hacer canciones que funcionen, y si una canción lo hace a guitarra y voz es que es buena. Aunque luego en el estudio me lie a hacer programaciones, si desnudas las canciones se quedan en guitarra y voz.
La verdad es que tenemos la espina de poder desarrollar eso más en conciertos y con versiones desnudas que funcionan muy bien. Son canciones que tanto en el disco como en la gira tienen arreglos electrónicos pero podrían tenerlos acústicos.
Cada disco intentamos que sea diferente y no sabemos si haremos uno todo acústico o, al revés, uno todo electrónico.
¿Producir para otros te descentra de Fuel Fandango o te da otra perspectiva?
Entre semana produzco a otros artistas y eso me enriquece mucho. Se trata de ver otras maneras de componer y de hacer arreglos. Todo eso me va enriqueciendo y lo aplico en mi música. Trato de compaginar las dos cosas bien, aunque mi prioridad es Fuel Fandango y es lo que me absorbe todo el tiempo. Trabajar con otros artistas me da mucha vida, la verdad. «Estamos buscando la mezcla perfecta entre flamenco y electrónica»
Tenéis una larga trayectoria de conciertos y muchos fuera de España, ¿cómo encaja vuestro sonido en el extranjero, tratándose de fusión con flamenco?
Las experiencias son muy buenas. El que viene atraído por el flamenco ve un nuevo lenguaje y la gente que viene por la música electrónica o de baile, descubren algo exótico, también ese lenguaje nuevo que atrae tanto. Ves esos dos mundos en los conciertos. Hay mucha gente que ha empezado a escuchar flamenco por escucharnos a nosotros, y eso que nosotros no hacemos flamenco, son cuatro pinceladas y con mucho respeto.
¿Cómo está evolucionando el disco en la gira?
Muy bien. Aparte de los llenos de público, estamos desarrollando un show nuevo con luces y una escenografía que no habíamos utilizado, y musicalmente, por lo que me preguntas, las canciones ya van por la quinta versión del disco (risas). Cuando acabemos la gira los temas serán absolutamente diferentes a como están en el disco. El show tiene un toque más electrónico y estamos muy a gusto con como está sonando la banda.
¿Cómo ha sido el trabajo con un referente como Steve Dub?
Fantástico. Aunque soy productor tenía ganas de que la última pasada la diera alguien externo al grupo. Chemical Brothers ha sido una de mis bandas favoritas de siempre y me encantan como suenen sus discos. Dimos con Steve, le encantó el proyecto y se embarcó en él. Nos ha ayudado mucho con la mezcla y con buscar ese sonido internacional de los discos que a mi me gustan. Llegar hasta donde yo no llego. Me preocupa mucho que las cosas suenen como las tengo en la cabeza. Fue muy sencillo y llevadero trabajar con él. Seguimos en contacto y haciendo cosas.
¿Y contar con El Niño de Elche y Estrella Morente? Eso sí te hace un disco diferente…
Hasta ahora no habíamos contado con colaboraciones y pensando en nombres queríamos gente que compartiese ese espíritu innovador que se saliese del flamenco más ortodoxo. Los Morente… bueno, es que el padre abrió la brecha por la que todos seguimos. Yo la conocía, se lo propuse y lo pasamos muy bien. Al final se lanzó al barro e hizo cosas diferentes. Es un regalo tenerla en el disco.
Y a Paco, lo conocí y flipé. Me encanta hasta donde está llevando el flamenco. La semana pasada tocamos en Madrid y vino a tocar el tema y fue una pasada. Fue uno de los mejores conciertos que hemos dado nunca. La gente estaba entregadísima. Hicimos un show diferente por el tipo de escenario que es el del Circo Price, arriesgamos con las luces, y salió guay.