Tiroteado mientras participaba en un mitin en plena calle

Asesinado el ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe

El ex Primer Ministro de Japón (2012-2020), Shinzo Abe, ha sido asesinado tras recibir varios disparos en un mitin a pie de calle. El magnicida es un antiguo miembro del Ejército japonés

Shinzo Abe, ex Primer Ministro de Japón, ha muerto tras recibir varios disparos mientras realizaba en plena calle un acto de campaña en la ciudad nipona de Nara. El autor, un antiguo miembro del Ejército japonés según medios locales, ha sido detenido.

Tras el atentado, el político conservador, de 67 años, y que gobernó Japón 8 años, desde 2012 a 2020, fue trasladado en estado crítico por helicóptero al hospital, pero los médicos nada pudieron hacer por salvar su vida.

Abe pronunciaba un mitin frente a una estación de tren en la antigua capital japonesa como parte de la campaña para las elecciones a la Cámara alta, pero poco después de empezar, se escucharon dos disparos, y el ex Primer Ministro cayó al suelo con el pecho ensangrentado.

Shinzo Abe procedía de una familia oligárquica y -a pesar de haberse retirado de la primera línea política y haber entregado el testigo de Primer Ministro a su delfín, el que fuera su ministro de Exteriores Fumio Kishida – mantenía aún una inmensa influencia en la política japonesa, dominada por el Partido Liberal Demócrata (PLD)

El ex primer ministro impulsó el gasto en Defensa y en 2014 su Gobierno aprobó una reinterpretación de la Constitución pacifista de la posguerra para permitir que las tropas niponas puedan combatir fuera de su territorio nacional, por primera vez desde el fin de la II Guerra Mundial.

El sujeto detenido por la policía nipona como presunto magnicida es Tetsuya Yamagami, de 41 años, un antiguo miembro de las Fuerzas de Autodefensa japonesas, las fuerzas armadas del país. Abatió a Abe por la espalda con una pistola de fabricación casera.

Japón es un país con bajos índices de violencia y donde la posesión de armas está estrictamente controlada, por lo que es habitual que los actos políticos se realicen en la calle y con escasos niveles de seguridad.