La oculta verdad de los números

Solo una cuarta parte de los inscritos de Catalunya En Comú apoyan participar en el 1-O. Lo que expresan los números son las resistencias de la mayoría social de izquierdas en Cataluña a seguir el camino que hoy encabezan los Puigdemont.

También en la consulta donde la opción de apoyar la participación en el 1-O ha obtenido más votos, la mayoría de los inscritos en Cartalunya En Comú se han negado a respaldar las tesis de Puigdemont.

En la consulta celebrada entre los inscritos de Catalunya En Comú, el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha triunfado, con el 59% de los votos, la opción de apoyar que esta formación llame a la participación en el referéndum del 1-O convocado por Junts pel Sí y las CUP.

Vaya por delante el respeto a los mecanismos democráticos de toma de decisión en un partido como Catalunya En Comú, con una votación donde las bases han podido pronunciarse directamente.

Pero las conclusiones que muchos extraen de los resultados de esta consulta contradicen a lo que los propios inscritos de Catalunya En Comú han dicho con sus votos.

Se nos repite que el partido de Ada Colau se ha colocado del lado de Puigdemont, avalando el referéndum del 1-O.

La realidad es absolutamente antagónica.

En la consulta han votado el 44% de los inscritos. Ante la pregunta planteada -“¿Catalunya en Comú debe participar en la movilización del 1 de octubre?”- el 59,39% -2.053 inscritos- han dicho Sí, y el 40,61% -1.404 inscritos- han dicho No.

La cúpula dirigente de Catalunya En Comú, personificada en Ada Colau o Xavier Domenech, han hecho campaña por el Sí. Esta opción ha contado también con el apoyo de la dirección de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza.

En estas condiciones, la realidad es que, a pesar de haber ganado la votación, solo un 26% de los inscritos en Catalunya En Comú se han movilizado para votar Sí a participar el 1-O.

Es decir, tres cuartas partes de los inscritos no han querido votar apoyando la participación en el 1-O.

Y de los inscritos que han votado, casi un 41%, un porcentaje considerable, han votado en contra de cualquier tipo de participación en el 1-O.

Expresando una posición que recorre de arriba a abajo al conjunto de Catalunya en Comú, hecha pública a través de un manifiesto titulado “L´1-O no hi anirem”- denunciando el carácter antidemocrático del 1-O y llamando a no ir a votar.

La pregunta a que el 59% de los inscritos de Catalunya En Comú han votado Sí no incluía ninguna referencia al voto, y todos los dirigentes de esta formación han manifestado, también después de la consulta, que el 1-O no es el referéndum que ellos defienden.

En la línea de lo que ya planteaba la resolución aprobada en la asamblea fundacional de Catalunya En Comú, que apostaba por un referéndum efectivo, con reconocimiento internacional y garantías, requisitos que no cumple ni de lejos el 1-O.

Lo que expresan los números de la consulta celebrada en Catalunya En Comú reflejan -en abierta contraposición con la mayoría de valoraciones que se nos presentan- las resistencias de la mayoría social de izquierdas en Cataluña a seguir el camino que hoy encabezan los Puigdemont.