La película sorprendió en el Festival internacional de Viena el pasado Octubre, por su enfoque altamente emocional, y por la inmersión que hace en los aspectos técnicos del toreo. Sin embargo en España parece que va a levantar reacciones mucho más variopintas; las primeras de ellas, el escepticismo de los medios y la reticencia de las salas (sólo 8 de ellas en todo el país proyectarán la película). Sin embargo muchos aspectos de la película la hacen digna de estudio, más allá del hipotético debate moral que se deriva de esta fiesta -que también tiene su espacio en el film-, o del perverso tratamiento político que ahora copa los titulares de prensa.
Dice Savater, en uno de sus últimos artículos en El País, que “no les corresonde a los Parlamentos decidir lo que es moral y lo que no lo es (…) sino establecer normas que permitan convivir morales diferentes sin penalizar ninguna”. Günter Schwaiger, director de la película, deja espacio para la moral, pero tal y como cabría esperar de un director extranjero, liberado de los arraigados prejuicios políticos que se insuflan en nuestro país, esta recurrente cuestión “moral” no suscita en demasía su interés, sino todo lo ancestral, lo estético y lo profundo del universo de los toros, poniendo especialmente el ojo en las más representativas escuelas de tauromaquia. Una visión que se nos antoja tanto más necesaria en España como en cualquier parte del mundo. La de acercarse a las cuestiones de las que se quiere hablar mediante el interés, el estudio y el conocimiento en profundidad. Actitudes estás dejadas de lado en la mayoría de debates mediáticos en torno a los toros, y que afortunadamente construyen la razón de ser esencial de esta pieza fílmica. La exploración que realiza Schwaiger comienza con el duro trabajo de unos novilleros, de la Escuela Taurina del Batán, que ambicionan convertirse en toreros y triunfar en la arena. A partir de ahí, el equipoemprende un viaje a través de diferentes países en los que se practica la tauromaquia, España, Francia, Portugal o Colombia. Desde este periplo se incide en entender el universo del toreo tanto desde sus aspectos técnicos como de su impacto económico. Así escuchamos opiniones de maestros de las grandes escuelas taurinas, banderilleros, apoderados, empresarios… Sin olvidar a las grandes figuras del momento como Luís Bolívar, Uceda Leal, Sebastián Castella, Morante de la Puebla o José Tomás. Pese a todo, tal como afirma el propio Schwaiger: “La película no pretende ser una introducción didáctica a las reglas y códigos sino más bien un acercamiento sensitivo a la complejidad de este fenómeno cuyas raíces son tan antiguas como la misma civilización. En lugar de tópicos del "baile" del matador, el enfoque es sobre los individuos y sus vidas emocionales en el mundo apasionado, así como cargado de violencia, del toreo. Los personajes que aparecen se cruzaron en mi camino y les incorporé a la historia sintiendo que la misma película los invitaba. Partiendo de un guión como fruto de una larga investigación me dejé llevar por mi propia curiosidad, mi asombro y fascinación." Una visión llegada desde el centro de Europa, y sorprendentemente tratada con respeto, veracidad, y entrega al conocimiento de un universo tan complejo. Un documento que sin duda es necesario en España, y que esperemos sobreviva a la nueva censura impuesta por los canales de distribución.