Venimos arrastrando décadas de despoblamiento en las zonas rurales. No es una situación nueva. Pero en estos últimos diez años la desatención continuada por los Gobiernos en las zonas rurales y la aplicación de los recortes han hecho aflorar la indignación de amplios sectores rurales. Porque no sólo hablamos de lo que se denomina la España vaciada sino también de la España por vaciar, que corresponde a las comarcas rurales que ahora mismo ven decrecer constantemente su población. El despoblamiento es ahora el problema de primer plano que tenemos en el conjunto de España. El abandono y desatención tanto en infraestructuras básicas y los cada vez mayores recortes en educación, sanidad y otros, es una de las causas base del cierre de actividad económica y migración hacia otras zonas más pobladas. Son muchos años de olvido de zonas y comarcas que no interesa potenciar.
Nos vamos a centrar en el sector agrícola y ganadero como la columna vertebral del mundo rural. Hablamos sobre todo de la España del secano: cultivo del cereal, el olivo, los frutos secos, la vid, la ganadería extensiva o estabulada, etc. Aunque también de los frutales de regadío (melocotón, albaricoque, cítricos, etc.), hortalizas… En todos estos sectores hemos visto decrecer constantemente su rentabilidad desde hace más de treinta años. Los costes de producción aumentan: precio del gasoil, abonos, tratamientos fitosanitarios, maquinaria, mano de obra. Mientras los precios de venta de los productos obtenidos se mantienen estables a lo largo de los años con ligeras fluctuaciones.
A su vez sufrimos los ataques del mercado exterior, que en el caso de Trump amenaza con imponer aranceles a diversos productos agrícolas españoles, al tiempo que las respuestas del Gobierno y de la UE son en la práctica de doblegarse a sus exigencias.
Necesitamos medidas que apoyen el desarrollo y mantenimiento de la actividad agrícola y ganadera, al tiempo que tienen como foco combatir el despoblamiento rural. Desde Recortes Cero estamos decididamente por la creación de riqueza y empleo:
- Apoyo al cooperativismo. El sector agrícola y ganadero lo constituyen un buen número de pequeñas explotaciones, generalmente familiares, que se enfrentan a una baja productividad y rentabilidad. Es necesario la creación de cooperativas que agrupen a pequeños y medianos agricultores. Tienen que ser democráticas y transparentes, y predominar la cooperación colectiva sobre la individual. Tanto para la comercialización colectiva de la producción, como de las compras de materias primas, al tiempo que se deben compartir servicios de utilización de maquinaria. Alentar la creación de empresas agrícolas de transformación de los productos.
- Creación de empleo. Desde las administraciones e instituciones correspondientes es fundamental fomentar la creación de puestos de trabajo, sobre todo con un carácter estable y permanente, con rebaja de impuestos. Hace falta crear escuelas o cursos de formación de tractoristas, podadores, especialistas. Potenciar en algunas zonas escuelas de pastores, trasvasando los enormes conocimientos que tienen los viejos de la profesión y aportando otros conocimientos técnicos. Potenciar el empleo de los autóctonos y a su vez con trabajadores extranjeros que en muchos casos son base del poblamiento rural.
- En el económico. Hacen falta ayudas económicas que hagan rentables dichas explotaciones. La PAC (Política Agraria Común) es necesaria. Pero no queremos ayudas que van a parar a las economías más fuertes, parasitarias y, en general, improductivas que no revierten en el desarrollo rural. No queremos ayudas que sean una “prejubilación”. La PAC debe estar orientada a combatir el despoblamiento y revertir en el mundo rural, al tiempo que es sustento de la actividad agrícola y ganadera. Atender al relevo generacional potenciando los jóvenes agricultores.
- Mercado justo. Los precios de los productos tiene que ser acordes a los costes de producción. Apoyo estatal a la comercialización de los cultivos y productos ganaderos. Defensa de los precios en el mercado internacional.
- Asistencia técnica. Establecer organismos de consulta técnica para nuevos cultivos y mejora de los existentes, así como las nuevas técnicas de cultivo.
- Potenciar la producción ecológica. Por una agricultura más protectora del medio ambiente, utilizando las técnicas de la agricultura regenerativa. Por una producción alimentaria más sana.
- Energías renovables. Es necesario financiar las instalaciones eólicas o de energía solar.