Unos 150 activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid ocupó las oficinas del banco norteamericano Golman Sachs, propietario del ‘fondo buitre’ Encasa Cibeles, que compró ilegalmente miles de viviendas públicas del Instituto de Vivienta madrileño (IVIMA) y que amenaza de deshaucio a centenares de familias. La PAH exige la paralización de los desahucios en las viviendas del antiguo IVIMA vendidas a Goldman Sachs y otros fondos de inversión.
El detonante de la acción fue la oleada de desahucios previstos estos meses en las 3.000 viviendas del IVIMA de Parla, Majadahonda, Valdemoro y Madrid, que la Comunidad de Madrid vendió en 2013 a Goldman Sachs -uno de los mayores fondos de inversión de Wall Street- y a otros gigantes financieros, principalmente norteamericanos. Esta operación está en los tribunales, siguiendo la senda de la denuncia contra la venta de 1.860 pisos de protección oficial al fondo buitre Blackstone, promovida por el consistorio de Ana Botella y declarada ilegal.
No es la primera vez que las PAH madrileñas enfocan sus acciones contra los gigantes financieros norteamericanos, y no será la última. Si bien los responsables políticos están en el PP -tanto los ayuntamientos de Madrid de Botella, como la Comunidad de Madrid de Cifuentes, ejecutando la venta a precio de saldo de vivienda pública protegida; como el gobierno de Rajoy, que creó el marco legal idóneo para que los fondos buitre extranjeros hicieran su agosto inmobiliario en España- los verdaderos promotores y beneficiarios tienen su despacho en un rascacielos de Manhattan.