La corriente interna de Podemos, Anticapitalistas, ha emitido hoy un comunicado en el que pide que la formación morada se prepare para las nuevas elecciones tras el fracaso de las dos sesiones de investidura de Pedro Sánchez.
La corriente interna de Podemos, Anticapitalistas, ha emitido hoy un comunicado en el que pide que la formación morada se prepare para las nuevas elecciones tras el fracaso de las dos sesiones de investidura de Pedro Sánchez. Este sector, representado por dirigentes como Teresa Rodríguez o el eurodiputado Miguel Urbán, considera “políticamente estéril seguir emplazando al PSOE para la formación de un gobierno por el cambio” al demostrar en las últimas semanas que “su lealtad está con la troika, con las políticas económicas neoliberales y continuistas, y con la restauración de un Régimen político agotado”. Por ello, consideran que la tarea fundamental de Podemos y sus confluencias desde estos momentos es prepararse “para unas nuevas elecciones en las que el discurso del cambio tendrá que ser mucho más nítido y claro”. La otra opción sería “hacer frente al nuevo gobierno que pueda surgir de la operación en marcha para a formación de una Gran Coalición”, en referencia a un posible acuerdo de socialistas, PP y Ciudadanos. Desde la organización han aclarado en una segunda versión del texto que no es su deseo ninguno de los escenarios pero que son inevitables esas dos salidas: o gran coalición o nuevas elecciones. “En ambos caso, Podemos debe prepararse para organizar la respuesta y estar en las mejores condiciones de afrontar ambas”, señalan.
“Sólo una nueva fase de movilización puede alterar la actual dinámica política”, añade el comunicado. “Debemos acumular social y electoralmente la fuerza necesaria para desbordar los proyectos de reforma del régimen en curso y, de esta forma, situar en el centro del debate político el horizonte de unos procesos constituyentes y la democratización de la economía”, finaliza. Ya el pasado 2 de marzo, tras la primera sesión de investidura, esta organización señaló que ya había quedado claro que no había posibilidad de gobernar con “un PSOE que actúa como tapón de las reivindicaciones populares. Estas posibles nuevas elecciones deberían ser entendidas, según Anticapitalistas, bajo un objetivo: “acumular social y electoralmente la fuerza necesaria para desbordar los proyectos de reforma del régimen en curso”.
Los retos a los que se enfrenta “el bloque del cambio”, son, por un lado, “intensificar una dinámica de impugnación destituyente ante una eventual “gran coalición”. Por otro lado, “prepararse para evitar el cierre del ciclo político abierto desde el 15M”. Esto significa “seguir ampliando el campo social y político de las fuerzas del cambio”.
Anticapitalistas considera “que toca ya cambiar de fase”. “Esto pasa, por un lado, por dejar de interpelar a un PSOE incapaz de romper con las élites y el neoliberalismo. Y, por otro, por desplegar una dinámica alternativa a la de las élites que aumente la base social del bloque del cambio organizando a las clases populares”. Apuestan además, como ya hicieran poco después del 20-D, porque las “fuerzas del cambio” avancen “en la construcción de un bloque social capaz de tomar la dirección del país, para que no gobiernen nunca más el capital”.
Estas posiciones críticas frente a la negociación con el PSOE ya se habían dejado ver en anteriores ocasiones. Rodríguez alertó del peligro que suponía pactar con los socialistas a cualquier precio en un acto con motivo del segundo aniversario de Podemos. Urbán destacó a este medio en el marco de las jornadas del Plan B su desconfianza con el partido que lidera Sánchez. Además, también habían realizado duras críticas contra el programa que presentó el PSOE para formar Gobierno, denominándolo “maquillaje vestido de cambio”.
Estas opiniones contrastan con la posición oficial del partido que sigue insistiendo en tender la mano al PSOE para evitar nuevas elecciones y formar un Gobierno de cambio. En cualquier caso, tras los últimos movimientos de PSOE y C´s, sus principales dirigentes también han alertado de la otra posibilidad que apunta Anticapitalistas: la gran coalición.