Miles de personas convocadas por las numerosas organizaciones y colectivos que conforman la Marea Blanca andaluza en defensa de la sanidad pública, han salido a las calles de las principales capitales andaluzas para protestar por los recortes y la degradación del Sistema Andaluz de Salud.
Hace tiempo que la sanidad andaluza tiene serios problemas. Es la comunidad autónoma con menor gasto sanitario por habitante de España, menor número de profesionales sanitarios y de enfermería por habitante y menor número de camas. Pero estos problemas se están agravando por los ataques del gobierno andaluz (PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox) que están degradando aún más la sanidad pública, preparando nuevos saltos en su externalización y privatización.
Hablar de recortes y degradación de la sanidad pública es hablar de un atentado directo contra la salud de la población. Son centros de atención primaria que se cierran, o urgencias que no abren por las tardes. Son listas de espera para intervenciones quirúrgicas, o para pruebas diagnósticas, o citas con el especialista, cuya celeridad o tardanza se traducen en la salud de los pacientes, cuando no en pérdida de vidas humanas. Los recortes en sanidad matan.
Esto es lo que denuncian los miles de manifestantes que han salido a las calles de Sevilla, Granada, Cádiz y Málaga en la manifestación convocada el domingo 2 de febrero por la Marea Blanca con el lema ‘La salud es un derecho, la sanidad pública no se vende’. Marchas en las que se han exigido que se mejore el sistema sanitario público de la comunidad autónoma y, entre otras cosas, que se invierta cada año en los Presupuestos de la Junta el 7% del PIB de la comunidad autónoma.
Estos recortes y falta de recursos ya vienen del anterior gobierno socialista de Susana Díaz, pero se ha recrudecido «con una política de recortes del gobierno andaluz, que está haciendo que los servicios públicos sean un negocio para unos pocos», dice el coordinador general de Izquierda Unida en Andalucía, Toni Valero. «Si los servicios sanitarios no tienen calidad, se convierten en un nicho de negocio para las clínicas privadas». Las externalizaciones no dejan de ser privatizaciones encubiertas.
En la misma línea, la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, ha denunciado que el «ataque sin precedentes que el Gobierno de PP y Ciudadanos está asestando a la sanidad pública responde a una ideología de derechas que quiere machacar la sanidad pública para que sus amiguetes hagan negocio con la privada».
Por su parte, la coordinadora general de Podemos Andalucía y presidenta del grupo parlamentario Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, ha recordado que «a los errores y a los fallos y al desastre de la gestión sanitaria del Gobierno anterior», del PSOE, «se suman ahora una voluntad clara y expresa en muchos casos de privatizar sectores de la sanidad pública andaluza», con el Gobierno del PP y Ciudadanos.
El portavoz de los convocantes, el colectivo Marea Blanca en Sevilla, Sebastián Martín Recio, ha señalado que el principal motivo de la movilización «es el deterioro de los servicios sanitarios públicos que estamos padeciendo, tanto los profesionales como los usuarios, que sufren las listas de espera, colapso de urgencias, falta de camas, falta de personal y centros de salud que se cierran por la tarde».
A la convocatoria del colectivo Marea Blanca se han sumado numerosas organizaciones y colectivos, como los sindicatos Satse, CGT, UGT, CCOO, Ustea, USO, SAT o SAE, las Marchas por la Dignidad, la Marea Verde por la Educación Pública, la Apdha, Ecologistas en Acción, Facua, la Plataforma de Pensionistas, la Asamblea de Andalucía y Andalucía Viva, así como partidos políticos, como IU, Podemos, la coalición de ambos Adelante Andalucía, PSOE, PCE, Más País Sevilla, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Primavera Andaluza, Andaluces 100% o Andalucía Actúa.