La Comisión Europea ha enviado una carta al gobierno español en funciones advirtiéndole de la “desviación significativa” del déficit público, y exhortándole a que consiga nuevos ingresos, o que haga nuevos ajustes en el gasto público. Lo que traducido en román paladino, significan más recortes contra la mayoría de la población.
“Hay un riesgo de una desviación significativa en 2020, y a lo largo de 2019 y 2020 tomados en conjunto respecto al esfuerzo fiscal recomendado”, dice la carta firmada por el comisario de Economía, Pierre Moscovici, y el vicepresidente Valdis Dombrovkis. En concreto, se señala que en 2020 el déficit estructural sólo se reducirá un 0,1% cuando se requirió una disminución del 0,65%, es decir una diferencia de unos 6.800 millones de euros.
En el debate televisivo que confrontó a los cinco candidatos de la campaña electoral, la presentadora de TVE, Ana Blanco, preguntó explícitamente sobre los 6.800 millones que la Comisión Europea acababa de exigir a España en “ajustes” -recortes- para cumplir el déficit. Ninguno de los interpelados dijo nada al respecto.
Los recortes impuestos por Bruselas -al igual que las «recomendaciones de carácter obligatorio» del FMI- que pretenden utilizar la “recesión” o el “enfriamiento de la economía” para imponer nuevos tijeretazos, o la “camisa de fuerza” de los objetivos de déficit que obligan a perpetuar las medidas de saqueo aprobadas, forman parte de las líneas rojas que todas las fuerzas políticas del arco parlamentario, de izquierda a ultraderecha, deben acatar sin ser cuestionadas.